El presidente de Protermosolar, Valeriano Ruiz, lamenta que el sector termosolar sufra "críticas feroces" por parte de los productores de energía convencional cuando su actividad aporta once veces más de lo que recibe en primas y supone "un buen negocio para el Estado".
Durante la presentación de un informe de Deloitte sobre el impacto de la termosolar en la economía española, el presidente de la asociación empresarial aseguró que a la termosolar, "pese a llevar tres o cuatro años de funcionamiento, se le está pidiendo lo que a otros no se les ha pedido en doscientos años".
"Esto es inaceptable. Que nos dejen respirar. Estamos recibiendo críticas feroces en mi opinión muy arraigadas en el egoísmo, cuando somos un sector de cien empresas con desarrollo tecnológico y fuerte internacionalización. ¿Le vamos a poner pegas porque los que llevan acaparando desde hace cincuenta años el sistema eléctrico de nuestro país se sienten agredidos?", se preguntó Ruiz.
El secretario general de Protermosolar, Luis Crespo, comparó esta contribución al PIB con la de la minería y otros sectores como el calzado. El peso de la termosolar equivalió en 2010 a un 0,16% de la riqueza nacional, cuando dos años antes apenas suponía el 0,07%.
Crespo explicó que, al margen del impacto macroeconómico, el sector recibe unas primas a cargo de la tarifa de la luz que luego compensa produciendo una electricidad que abarata el ‘pool’. "Recibimos a través de los peajes eléctricos, pero ahorramos en costes de generación", explicó, antes de lamentar que sea en este segundo aspecto donde hay sospechas de que otros agentes del sector estén "manipulando" las subastas.
El país, dijo, tiene una "oportunidad histórica inigualable" con la termosolar que no puede desaprovechar, ya que existe "un mercado mundial de billones de euros" y las empresas españolas de ingeniería y construcción son en la actualidad las mejores situadas a nivel internacional.
En España, el Plan de Energías Renovables 2011-2020 cifra en 4.800 megavatios (MW) la potencia termosolar instalada al final del periodo, frente a los cerca de 1.000 MW actuales. Ruiz explicó que la actual legislación se agota en 2013 y que el sector debe empezar a negociar el año que viene la nueva norma para regular los proyectos que se desarrollen a partir de 2014. "Estamos en un momento de impás y nos preucupa saber qué va a pasar", explicó.
El presidente de Protermosolar consideró que el futuro Gobierno sería "muy irresponsable" si no permite el desarrollo futuro de esta tecnología. "Me parece bien que el Gobierno ponga control y que no haya burbujas, pero que dejen invertir a un ritmo razonable", añadió.
El estudio ‘Impacto macro económico del sector solar termoeléctrico en España’, realizado por la consultora Deloitte, demuestra que la riqueza creada por las centrales termosolares, los ingresos generados a la Seguridad Social y a Hacienda y los ahorros económicos por CO2 dejado de emitir y en importaciones energéticas multiplican con creces las primas por producción recibidas. Así pues, el estudio desmonta, por si aún quedaba alguna duda, la ‘leyenda negra’ alimentada desde ciertos intereses creados sobre el supuesto efecto negativo de las primas a esta energía renovable en la economía. Adicionalmente las primas a la termosolar representaron un 3% del total de las primas recibidas por las renovables en 2010, debido a que la energía termosolar ha comenzado a recibir primas a la generación casi diez años después que otras tecnologías como la eólica, la fotovoltaica, la biomasa y la minihidráulica.
Aunque algunos siguen tratando de confundir a la opinión pública con medias verdades sobre el impacto de las primas a las renovables en el déficit de tarifa eléctrico, sin informar a la vez, de en cuanto reducen las renovables el precio del pool, no cabe duda que la termosolar es la más eficiente en términos de contribución al empleo y a la economía nacional en relación a las primas recibidas.
Según dice textualmente la consultora Deloitte, “si se ponen en la balanza los impactos positivos que se derivan de las actividades del sector, llámese contribución al PIB de 1650 millones de euros; generación de 23 844 empleos; aportaciones por concepto de cotización a la Seguridad Social, 270 millones de euros; impuestos sobre beneficios de sociedades, 66 millones de euros; IRPF, 71 millones de euros; ahorro en concepto de derechos de emisión, 5 millones de euros; sustitución de importaciones de combustibles fósiles, 24 millones de euros, y posicionamiento de las empresas españolas en el mercado internacional, puede constatarse que las políticas de apoyo a esta tecnología a través de las primas a la generación, que en 2010 supusieron 185 millones de euros, han sido una apuesta eficiente en términos económicos y tecnológicos para nuestro país”.
A estas cifras habría que añadir el coste de los subsidios de desempleo medios que el Estado se ha ahorrado de pagar a las 23 844 personas que habrían estado sin ocupación de no haberse construido las centrales termosolares y que habría ascendido a 176 millones de euros sólo el año 2010, una cantidad equivalente al total de primas recibidas. Dicho de otro modo, por cada euro en primas a la termosolar, el Gobierno se ha ahorrado otro en subsidios de desempleo.
El número total de personas empleadas por el sector termosolar ascendió a 23.844 en el año 2010, especialmente en zonas económicamente deprimidas (Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha) y con un beneficioso impacto en sectores muy afectados por la crisis, como la construcción, el metal y los montajes industriales. La conclusión de Deloitte es que, si se cumplen los objetivos establecidos en el Plan Nacional de Energías Renovables (PER), el sector termosolar mantendría este nivel de empleo durante todo el decenio y que sostendría unos 20.000 puestos de trabajo anuales en el año 2020. Asimismo, de mantenerse los apoyos necesarios para alcanzar los objetivos de penetración establecidos en el borrador del PER, la contribución al PIB nacional pasaría de los 1.650,4 millones de euros de 2010 a los 3.516,8 millones en 2020.
Las oportunidades de innovación de las diferentes tecnologías de energía solar termoeléctricas son muy importantes, ya que a pesar de que se trata de una tecnología existente desde los años 80 no es hasta 2006 cuando se ha producido el despegue, principalmente en España y en Estados Unidos. En este sentido, Deloitte subraya que es fundamental establecer incentivos económicos que faciliten el I+D+i, aseguren el progreso de la tecnología y eviten que los proyectos futuros sean una repetición de las centrales actuales. El esfuerzo en investigación del sector termosolar representa el 2,67% de su contribución al PIB, una cifra dos veces mayor que la media nacional e incluso superior a los porcentajes globales en países como Alemania y Estados Unidos.
Según el estudio, el desarrollo de esta tecnología en los próximos años dependerá de los resultados que produzcan estos avances, pero también de las señales económicas que reciban los promotores de estas instalaciones, por lo que es “fundamental” que el próximo marco retributivo, definido para las centrales que se construyan a partir de 2014, incentive a realizar las inversiones necesarias para cumplir con los objetivos de potencia establecidos en el borrador del PER 2011-2020.
Deloitte destaca que España es líder en la instalación de centrales termosolares y cuenta con empresas capaces de suministrar bienes y servicios prácticamente en toda la cadena del valor. “Este dato es especialmente relevante –subraya la consultora- si se tienen en consideración las expectativas de crecimiento de esta tecnología a nivel mundial en el corto y medio plazos. En este sentido –añade-, los promotores y constructores españoles ya desempeñan un importante papel tanto como exportadores de tecnología como a través de la inversión directa; dicho papel podría perderse si no se continúa el esfuerzo en nuestro territorio asegurando la ventaja competitiva que supone estar a la vanguardia tecnológica”. Existe ya una presencia internacional directa de empresas españolas del sector en los principales mercados, bien por estar construyendo centrales termosolares, bien por haber instalado oficinas comerciales en Estados Unidos, India, el Norte de África, México, Chile, Italia, Oriente Próximo, Suráfrica y Australia, entre otros países.
El coste de las nuevas centrales que se diseñaran hoy en día sería sensiblemente menor que el de las inscritas en el Registro de Preasignación de Retribución y en el futuro se espera una reducción todavía más pronunciada a medida que se avanza sobre la curva de aprendizaje y se investiga sobre nuevas tipologías de centrales, materiales equipos y procesos. España, sostiene el estudio de Deloitte, puede jugar un papel muy relevante en este sentido, ya que cuenta con infraestructura de I+D+i de vanguardia y profesionales altamente cualificados para ello.
La energía solar termoeléctrica, por sus particulares características, tiene una serie de ventajas sobre otras tecnologías renovables, siendo la más importante de ellas la posibilidad de gestionar la generación de acuerdo con la demanda del Operador del Sistema (Red Eléctrica) gracias a su capacidad de almacenamiento e hibridación. Esta característica resulta esencial ante futuros escenarios de generación eléctrica libre de emisiones de CO2. Las centrales termosolares operativas a finales de 2010 ya evitaron una emisión de 1 236 170 toneladas de gases de efecto invernadero y contribuyeron a que España cumpliera sus compromisos internacionales por el Protocolo de Kioto.
Por otra parte, la utilización de un recurso renovable tan abundante en España como es el sol supone al mismo tiempo un ahorro para nuestro país al sustituir importaciones de combustibles fósiles y una mitigación del riesgo que se deriva de esta situación, al tiempo que favorece el desarrollo de una industria nacional. Deloitte destaca que en el año 2010 la producción de energía solar termoeléctrica en España ha evitado importar alrededor de 140 000 toneladas equivalentes de petróleo (tep) y que las centrales ya operativas al final de ese mismo ejercicio sustituían cerca de 500 000 tep.
Un ejemplo real de los efectos en el territorio del sector solar termoeléctrico
La población de Torre de Miguel Sesmero ha crecido un 4,5% en cuatro años coincidiendo con las termosolares
Se han creado 120 empleos en el municipio y la tasa de paro ha pasado del 17,2% al 3,4%, inferior a la media de la provincia de Badajoz. Las termosolares han beneficiado especialmente a la venta y alquiler de maquinaria, tractores, carpintería metálica y hostelería.
El pueblo de Torre de Miguel Sesmero, perteneciente a la comarca de Llanos de Olivenza, en la provincia de Badajoz, cuenta en la actualidad con dos centrales termosolares en operación y una adicional en construcción: Extresol 1, 2 y 3, con una capacidad de 50 MW cada una, tecnología de canal parabólico y capacidad de almacenamiento de 7,5 horas cada una.
La construcción de estas centrales ha coincidido plenamente con la crisis económica, por lo que su desarrollo ha permitido generar suficientes empleos como para paliar los efectos de la misma casi en su totalidad. La población y autoridades del pueblo de Torre de Miguel Sesmero se encuentran plenamente satisfechas por el impacto positivo en términos económicos y sociales que ha generado el desarrollo de potencia solar termoeléctrica en su municipio, según pone de manifiesto el estudio de Deloitte ‘Impacto macroeconómico del sector solar termoeléctrico en España’.
A partir de 2007, año de inicio de construcción de las centrales, la población de Torre de Miguel Sesmero se ha incrementado en aproximadamente 50 personas, convirtiéndose la tendencia negativa registrada en el periodo 2000-2005 en positiva.
De acuerdo con las cifras facilitadas por el Ayuntamiento del municipio, la construcción de Extresol 1 y 2 generó en su conjunto entre 600 y 700 empleos directos durante dos años, cifra que se encuentra muy cercana a la media calculada en el informe de Deloitte: 355 empleos en construcción para una central de 50 MW. Es importante señalar que el empleo se ha generado en toda la comarca y no solamente en el municipio, donde se han registrado entre 115 y 120 empleos.
En este sentido la evolución porcentual del número de desempleados en Torre de Miguel Sesmero ha sido considerablemente menor a la registrada en el conjunto de la provincia de Badajoz para el periodo 2008-2010, siendo significativo el cambio de tendencia desde el comienzo de la actividad de construcción de las centrales termosolares.
Considerando los efectos directos e indirectos, los principales sectores beneficiados han sido la fabricación, venta y alquiler de maquinaria, tractores, carpintería metálica y hostelería. Adicionalmente, la construcción de las centrales ha tenido un impacto relevante de manera indirecta en sectores como servicios de alojamiento (hoteles, hostales, alquiler de viviendas) y hostelería. En este sentido, los servicios de hostelería han sido suministrados por otros municipios de la comarca, ya que Torre de Miguel Sesmero no cuenta con infraestructura en este sector como para satisfacer la demanda.
Asimismo, la explotación de las centrales también repercute muy positivamente en el municipio por concepto de los impuestos sobre construcciones y cánones urbanísticos que se satisfacen, los alquileres que se pagan y la necesidad de contratar trabajadores para las actividades de operación y mantenimiento.
El incremento de los recursos presupuestarios ha permitido incrementar el bienestar de la población. En concreto, se ha podido construir un polígono industrial y una residencia para personas dependientes así como desarrollar una serie de actuaciones de carácter medioambiental en el Ayuntamiento:
• Instalación solar fotovoltaica
• Renovación de las luminarias públicas por un sistema más eficiente
En términos medioambientales, la construcción de las centrales ha supuesto el aprovechamiento de una antigua dehesa, en tierras localizadas fuera del casco urbano, por lo que no ha tenido ningún impacto negativo en el entorno. El agua se extrae de un pantano que no se utiliza para el riego, evitando competir por la utilización de este recurso. En la actualidad se construye un acueducto desde el río Guadiana para asegurar el suministro de agua a las tres centrales y así poder reducir los riesgos que podría acarrear un año con poca pluviosidad.
Protermosolar, la Asociación Española de la Industria Solar Termoeléctrica, fue fundada en 2004, con el objetivo de promover el desarrollo de la industria termosolar española. En la actualidad cuenta con alrededor de cien miembros cubriendo toda la cadena de valor del sector. Protermosolar es además fundador y vicepresidente de ESTELA, su homóloga europea.
El principal objetivo de Protermosolar es impulsar la expansión y el desarrollo de la tecnología termosolar tanto en España como en el resto del mundo mediante:
• Promover el desarrollo de las centrales solares termoeléctricas dentro de un marco regulatorio estable y suficiente para su implementación a gran escala comercial.
• Promover el desarrollo tecnológico, colaborando con las administraciones para el establecimiento de programas de apoyos eficaces, así como con empresas, centros de investigación y universidades para que se produzcan las máximas sinergias posibles.
• Promover la excelencia en la planificación, diseño, construcción y operación de las centrales termosolares.
• Difundir el conocimiento de estas tecnologías, así como su gran potencial y las ventajas macroeconómicas para la sociedad y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
Sobre la energía solar termoeléctrica.
La electricidad termosolar se genera mediante una máquina térmica similar a las centrales térmicas convencionales de carbón o gas, pero que se alimenta de una fuente energética renovable como es la radiación solar.
El proceso de esta máquina térmica consiste, en líneas generales, en concentradores basados en espejos o en lentes que redireccionan la componente directa de la radiación solar para hacerla llegar a otra superficie de menor tamaño, llamada receptor-absorbedor, donde la energía radiante se convierte en energía térmica a alta temperatura, y ésta en electricidad para ser utilizada inmediatamente, o bien como energía almacenable en forma química o en forma de calor.
Las centrales termosolares cuentan con sistemas de almacenamiento térmico, lo que les permite funcionar más allá de las horas en que hay sol, llegando incluso a funcionar 24 horas al día. Además, esta tecnología permite hibridar con otros combustibles, como gas o biomasa, para mejorar así el rendimiento en periodos de baja radiación solar.
En el modelo energético de futuro la generación de electricidad a partir de la radiación solar es una de las opciones principales desde varios puntos de vista: el sol es el recurso renovable más abundante sobre La Tierra y España es un país con grandes posibilidades. El recurso –la radiación solar- es inagotable a escala humana y no contaminante, lo que ayuda a mitigar los efectos del cambio climático.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.