Renault pide a los gobiernos mantener las ayudas al vehículo eléctrico

La perspectiva de este tipo de movilidad eléctrica, Luque la enfoca como ‘una fórmula de transporte adicional a la que tenemos hoy’.

Añade, en este sentido, que ‘estamos saliendo de un sistema en el que la única forma de movilidad es el coche térmico y entrando en una era en la que población se incrementará notablemente en las ciudades y no se podrán incorporar más coches en los centros urbanos’.

Para Luque, de origen español, los grandes núcleos urbanos empiezan a adoptar formas diferentes de movilidad limpia a través de tranvías, autobuses ecológicos, bicicletas y el vehículo eléctrico no se va a desvincular de ese entorno, de ahí su visión optimista respecto a este tipo de coche.

Anticipa que la tecnología se desarrollará de forma importante en los próximos años y el mayor problema percibido, el de la autonomía de estos vehículos, ‘será superado de forma definitiva muy pronto’.

El responsable de esta división de la marca del rombo no quiso formular plazos concretos sobre la superación de ese lastre, pero anticipó que el modelo ZOE, que llegará a los mercados en el plazo de un año, va a tener una autonomía superior a la del Kangoo y el Fluence, que se calcula entre 170 y 185 kilómetros en el ciclo mixto.

También advierte de mejoras en otro talón de Aquiles del vehículo eléctrico, como el precio de las baterías, si bien puntualiza Luque que el sistema dominante de ion-litio tiene bastantes años por delante ya que está en fase inicial.

Simón Luque también se ha mostrado convencido de que el vehículo eléctrico y el convencional tienen todavía tiempo por delante para convivir, pues los cálculos de Renault se asientan en un mercado mundial del 10 % de este tipo de vehículos en el horizonte de 2020.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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