El enlace submarino, de 237 kilómetros de longitud, es el segundo del mundo por su profundidad. El cable alcanza los 1.485 metros de profundidad, una cifra sólo superada por el enlace de Cerdeña a Italia (1.600 m de profundidad). En longitud, será la tercera conexión eléctrica submarina, por detrás de la que hay entre Noruega y Holanda, y la de Italia.
Tres cables en alta tensión (250 kv) –dos de los cuales funcionan de manera permanente y un tercero está en reserva– componen la conexión entre Mallorca y la costa peninsular, en la que se utilizará un moderno sistema de corriente continua (HVDC), que reduce drásticamente las pérdidas de energía, propias de los tendidos de larga distancia.
El tendido incluye la construcción en sus extremos de dos estaciones de conversión para transformar la corriente alterna de la red en corriente continua bajo el mar: una está en Sagunt (Morvedre, 400 kv), y la otra en Calvià (Santa Ponça, 220 kv), punto de entrega de la electricidad en el sistema de Baleares.
“Una de las principales razones por las que se crea esta conexión entre Mallorca y Sagunt es reforzar la seguridad de suministro eléctrico en las islas Baleares. En Mallorca, los cortes energéticos pronto serán cosa del pasado”, dice Ramon Granadino, director de Red Eléctrica de España en las islas Baleares.
La conexión permitirá transmitir 400 MW desde la Península, lo que equivale a un 25% de la capacidad eléctrica instalada en las Baleares. La obra es necesaria para los 860.000 habitantes de las islas y los diez millones de turistas que anualmente la visitan, que, en ocasiones, han sufrido un servicio muy precario.
Además, hay la previsión de construir en el futuro otro cable entre Mallorca y Eivissa, mientras que Mallorca y Menorca ya están unidas desde los años setenta por un cable de 60 km.
Creciente demanda
El nuevo tendido quiere dar respuesta a la creciente demanda de electricidad en Baleares, en donde el consumo ha aumentado a un ritmo anual en torno al 4% anual los últimos diez años, algo que, de continuar, obligaría a construir una central cada cuatro años. No obstante, en los dos últimos años ha descendido un 1,5%.
Red Eléctrica vio preferible la interconexión porque en Baleares las centrales de producción eléctricas funcionan menos horas al año que en la Península, pues la demanda se concentra en los meses de verano. Si se levantarán nuevas centrales aquí, estarían paradas gran parte del año. “La línea aporta más seguridad en el suministro que una nueva central de 400 MW”, zanja Ramon Granadino.
Energía más barata
Además, la electricidad procedente en la Península abaratará los costos totales de producción, ya que la generación en España se lleva a cabo en grandes centrales, mientras que “en Baleares las instalaciones son más pequeñas, por lo que su rendimiento es más pequeño y el combustible usado en más caro”, agrega Granadino.
Concretamente, producir energía en Baleares es hasta un 70% más caro que en la media de España porque, entre otros factores, el carbón que se precisa debe importarse. “El sobrecoste que pagamos entre todos por el suministro de energía en Baleares se reducirá en unos 35 millones de euros al año”, añade Granadino.
Poca producción
En Baleares, la mitad de la producción eléctrica procede de una gran térmica de carbón en L´Alcúdia y otras dos centrales de menor tamaño de gasóleo y gas. En las islas tampoco hay saltos hidroeléctricos, y las energías renovables están en mantillas.
La autopista submarina también tiene ventajas ambientales. El mix de producción eléctrica en la Península incluye un 35% de energías renovables, mientras que Baleares opera casi exclusivamente con carbón, gas y petróleo. Por eso, indirectamente se reducen las emisiones de gases invernadero. La interconexión reduce a la mitad las emisiones de CO que se porducirían si se creara otra central eléctrica.
La construcción de la autopista eléctrica ha sido una complicada tarea, llevada a cabo de forma minuciosa y sincronizada. Los 60 primeros kilómetros del tendido (en ambos sentidos) están soterrados, para evitar el impacto en la costa, mientras que el resto del trayecto discurre por encima de la arena de los fondos marinos. La instalación fue llevada a cabo entre enero y abril de este año por tres barcos especialmente preparados, que llevaron a cabo sendos viajes de Mallorca a Sagunt cargando los 6.700 toneladas de cables. Desde el buque, el cable se dejó caer y fue depositado en el lecho del mar, con la ayuda de un pequeño vehículo de control remoto capaz de efectuar pequeños ajustes sobre el terreno. Y en las proximidades de la costa, a lado y lado, el cable se ha enterrado en la arena.
Para ello, unos robots activan unos mecanismos de chorros de agua a presión que levantan la arena y sepultan la conducción. Así quedan ocultos; y se evita que choquen con ellos las anclas de los barcos, así como posibles accidentes con barcos arrastreros.
Ayuda a las energías renovables
El proyecto incluye una tecnología (la HVDC de corriente continua) que permite reducir la pérdidas de transmisión eléctrica. En este caso concreto, las pérdidas puede ser de sólo el 2,3% en todo el recorrido de los 237 kilómetros, según Granadino pero el objetivo último es que sean solo un 3,7% por cada 100O kilómetros, según Udo Niehage, responsable de la división de transmisión de Siemens, empresa que se adjudicó el proyecto técnico. Niehaga es un convencido de las necesidad de fomentar estas interconexiiones en la UE. En Europa occidental, hay una capacidad eléctrica instalada de 828 GW mientras que la capacidad de interconexión es de solo 34 GW.
¿Pero puede este sistema simplemente favorecer los sistemas de producción eléctrica más descentralizados, contrarios a la meta de lograr una producción más democrática y próxima a los lugares de consumo?
Sus promotores contestan que sobre todo beneficiarán a las fuentes de producción renovable, obtenidas a larga distancias. El ejemplo que se pone es Desertec, la ambiciosa iniciativa para llevar energía de origen limpio (sobre todo energía solar fotovoltaica y energía solar termoeléctrica o termosolar) desde el Sahara al norte de Europa.
La tecnología HVDC
“Con la tecnología HVDC, la electricidad de origen renovable puede ser transmitida a largas distancias con bajas pérdidas. Los enlaces HVDC se convertirá en la columna vertebral de las redes de energía, han propiciado un cambio del sistema energético alemán y ayudarán a aumentar la cuota de las energías renovables en el mix energético europeo ", dice Michael Suess, miembro del Consejo de Dirección de Siemens AG y consejero delegado de Siemens Energy.
La tecnología HVDC es un sector en rápido crecimiento. En los últimos 40 años, se han instalado conexiones con una capacidad total de 100 gigavatios, de los que el 40% corresponden a Siemens. Está previsto que para finales de esta década existan conexiones HDVC con una capacidad total de transmisión de 350 gigavatios, lo que sería el equivalente a la cantidad necesaria para satisfacer el promedio de los 27 países de la UE.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.