En los próximos tres años, el Gobierno de Pretoria pretende adjudicar 3.725 megavatios, principalmente en energía eólica (1.850) y energía solar (1.650 MW), un proyecto valorado en 11.175 millones de euros en el que España aspira a hacerse con entre un 10 y un 15 por ciento.
Una decena de empresas españolas, en su mayoría eólicas, tiene previsto acudir con al menos 25 proyectos a este concurso, y otras tantas se preparan para las siguientes adjudicaciones de energía solar fotovoltaica y termosolar, en 2012 y 2013, según las fuentes.
El anuncio de las primeras adjudicaciones se hará el 25 de noviembre, tres días antes del comienzo de la Conferencia de Partes de Naciones Unidas (COP-17) contra el Cambio Climático, que tendrá lugar en la ciudad sudafricana de Durban (sureste) del 28 de noviembre al 9 de diciembre.
La adjudicación será la carta de bienvenida de Sudáfrica -que se encuentra entre los 15 países más contaminantes del planeta- a los ministros de Medio Ambiente de todo el mundo, que acuden a Durban con el reto de renovar los límites nacionales de emisiones de dióxido de carbono acordados mediante el Protocolo de Kioto.
"El hecho de que Suráfrica organice la cumbre del cambio climático ha sido fundamental para que realicen una apuesta por las renovables", explicó Enrique Manzanares, director del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) de la Embajada de España en Pretoria.
Según Manzanares, el diseño del plan sudafricano de energías limpias tiene sello español, con la consultora Novadays a cargo de la redacción de las especificaciones técnicas de los pliegos, y el mercado español como modelo.
"La fortaleza española reside en la experiencia y saber de nuestro sector, y también en la tecnología, con empresas punteras en los todos los sectores y presencia en los mercados anglosajones, como Estados Unidos y Australia, en los que se mira Sudáfrica", indicó el consejero comercial.
"Estamos asistiendo a un gran número de asociaciones entre empresas españolas y sudafricanas que nos van a permitir crear empleo a ambos lados, y transferir nuestro conocimiento, que es lo que más valora el Gobierno sudafricano", añadió Manzanares.
"La presencia española ha animado a nuestras empresas a acudir al concurso", reconoció el economista Marcos Órdenes, autor del informe del ICEX de la Embajada de España en Suráfrica, que ha puesto sobre la pista a los inversores españoles en el negocio de las renovables en el país africano. Además, el consorcio español de energías renovables de Suráfrica compartirá espacio junto a la patronal sudafricana en el COP-17, en un puesto alojado en el pabellón del país anfitrión.
"Es muy importante que vean que estamos con ellos. Les hemos ayudado mucho, y nos lo han agradecido. Esperemos que esa buena imagen se refleje en las adjudicaciones", concluyó Manzanares. El país africano se ha comprometido a reducir sus emisiones hasta los 275 millones de toneladas anuales para 2025, a costa de aumentar sus recursos en energías renovables en un 42 por ciento, según el Plan de Recursos Energéticos surafricano.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.