l presidente de Gamesa, Jorge Calvet, ha denunciado las políticas erráticas en materia energética y ha señalado que el nuevo Gobierno central tiene la obligación de cambiar la situación del sector eólico.
Gamesa quiere un marco estable para la eólica
Gamesa es el mayor fabricante español de turbinas eólicas. Afortunadamente, Gamesa vende sus aerogeneradores eólicos fuera de España, donde hay una moratoria de hecho y una gran incertidumbre regulatoria. Gamesa pide al nuevo Gobierno cambiar la situación de la energía eólica y cree que seguirá sin vender nada en España en los dos próximos años. El presidente de Gamesa, Jorge Calvet, ha denunciado las políticas erráticas en materia energética de los últimos años y ha señalado que el nuevo Gobierno central tiene la obligación" de cambiar la situación de la energía eólica. En este sentido, ha indicado que, cuando exista un marco regulatorio estable, se compromete a poner a funcionar un política de contratación para crear empleo en España.
En el transcurso de Los Encuentros de La Comercial, celebrado en Bilbao, Calvet ha reiterado que siguen sin vender nada en España y ha asegurado que no tiene ninguna esperanza de que cambie la situación en los dos próximos años. "Las políticas erráticas en materia energética en los últimos años nos han llevado, desgraciamente, a esta situación. Y lo peor es que no hacía ninguna falta", ha indicado.
En este sentido, Calvet, que ha subrayado que todavía quedan por instalar en España 20.000 megavatios eólicos adicionales, ha lamentado que se ha "destruído empleo innecesariamente cuando más falta hacía y se podía haber creado empleo en los tiempos más difíciles que hemos vivido en los últimos 30 años en este país". El presidente de Gamesa ha recordado que España era líder en la instalación de parques eólicos en el mundo y era "el ejemplo a seguir". Sin embargo, ha indicado que todo ello "se vino abajo por una política errónea y confusa".
Sin embargo, ha señalado que la situación "puede cambiar y debe cambiar". En este sentido, ha indicado que tienen que "pasar el mensaje" al nuevo Gobierno de que "tiene la obligación de cambiar la situación de la energía eólica". "Tiene una importancia tremenda para el desarrollo de nuestra industria porque, si no, corremos el peligro de convertirnos en una sociedad de servicios y eso no es riqueza", ha añadido.
El presidente de Gamesa ha señalado que el nuevo Ejecutivo tiene que entender lo que "esta industria puede aportar al conjunto de nuestra economía, que es mucho". En este sentido, se ha comprometido a que, si se establece un marco regulatorio "estable, claro y en tiempo, esta industria, el primer día que eso se produzca", pondrá a funcionar "las políticas de contratación para que se pueda crear empleo en nuestro país y podamos aportar, modestamente, pero podamos aportar empleo".
"Seguimos invirtiendo en nuevas fábricas fuera, seguimos contratando gente fuera, no aquí desgraciadamente, aunque como digo, si cambia el marco regulatorio, podríamos hacerlo el mismo día en que ese marco cambiara", ha añadido. Calvet ha reclamado que desaparezca la "incertidumbre jurídica" que ha existido en el sector en los últimos años y que "tanto deterioro ha causado a nuestra imagen como país, más allá de nuestras fronteras".
El presidente de Gamesa ha indicado que, a nivel europeo, existen directrices", que son "muy generales" y que plantean tener un 20 por ciento de energías renovables en 2020, pero ha añadido que, luego, "cada país es responsable de aplicarlas". Preguntado por cuándo cree que podrá ser competitiva la energía eólica, ha indicado que depende de los países, pero cree que, a partir de mediados del próximo año, en distintos países de Europa lo va a empezar a ser y no va a necesitar de "subvenciones o tarifas especiales" para ser competitiva.
Calvet ha apuntado que en Brasil ya es competitiva este tipo de energía y ha añadido que en España también llegará a ser competitiva "en un momento no demasiado lejano, sin necesitar de tener una tarifa especial". "Eso no quiere decir que no tengamos un marco regulatorio que nos permita saber cuáles son los megavatios que podamos instalar año a año, eso es importante", ha apuntado.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.
