El Ampera es un automóvil eléctrico que está llamado a iniciar una nueva era en términos de movilidad. El Opel Ampera es el primer vehículo eléctrico en Europa que permite ser utilizado tal y como se ha venido haciendo en los últimos años "para ir a cualquier parte y en cualquier momento" con una estética moderna y atractiva, todas las comodidades y todas las prestaciones. Los primeros coches eléctricos en España del revolucionario y práctico Ampera llegarán a los distribuidores seleccionados a principios del próximo año.
Las ruedas del Ampera están propulsadas por electricidad en todo momento. Un exclusivo paquete de baterías de ion de litio de 16 kWh alimenta un avanzado motor eléctrico de 150 CV/111 kW para ofrecer entre 40 y 80 kms -en función del terreno, la forma de conducir y la temperatura ambiente- de autonomía puramente eléctrica sin emisiones, cuando está completamente cargado.
Estudios independientes demuestran que la autonomía en conducción puramente eléctrica sin emisiones del Ampera es suficiente para satisfacer las necesidades del 80% de los conductores europeos, también ofrece una autonomía total de más de 500 kms gracias al motor de gasolina extendedor de la autonomía.
De acuerdo a la normativa oficial R(EC) 715/2007 que mide el consumo y las emisiones de CO2, el Ampera consume 1,2 litros cada 100 km y tiene unas emisiones de 27 gr de CO2 por km. En carretera, el sistema de propulsión eléctrica Voltec del Ampera asegura unas prestaciones muy vivas y una potencia impresionante. El par instantáneo de 370 Nm permite una aceleración de 0 a 100 km/h en alrededor de 9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 161 km/h.
El Ampera es muy fácil de recargar, pudiéndolo hacer en alrededor de cuatro horas. El Ampera viene equipado con un cable de carga de seis metros de largo en un carrete que se guarda convenientemente en el maletero y con un adaptador para las conexiones eléctricas en países europeos que lo requieran.
Gracias a la inteligente y práctica capacidad para extender la autonomía del Ampera, los conductores disfrutan de tranquilidad, ya que nunca se quedarán tirados en la carretera por una batería descargada. El habitáculo del Ampera refleja la naturaleza innovadora de su sistema de propulsión. Dos pantallas interactivas en color y de alta definición denotan el status único de este coche dentro de la gama Opel. Reemplazando a los instrumentos convencionales frente al conductor aparece el Centro de Información al Conductor (Driver Information Center – DIC), una pantalla gráfica reconfigurable.
El Opel Ampera ha obtenido cinco estrellas de la organización independiente Euro NCAP (Programa Europeo de Evaluación de Coches Nuevos). El Opel Ampera obtuvo más de los puntos necesarios para lograr la máxima evaluación en todas las categorías, incluida la protección de ocupantes, la seguridad de los niños, la protección de los peatones y los sistemas de seguridad. El sedan de 5 puertas también consiguió los mejores resultados en la prueba de choque lateral. Los mejores valores que ha conseguido el Ampera han sido gracias a la combinación de una sólida estructura de su carrocería, un rígido habitáculo de pasajeros y unos sistemas de retención muy eficientes.
El servicio y mantenimiento son similares a los de un Opel convencional: Un servicio intermedio al año o cada 30.000 kilómetros y un servicio principal cada dos años o 60.000 kilómetros. De hecho, el coste de servicio y mantenimiento para el Ampera es de entre un 15 a un 20% inferior al de un vehículo de tamaño medio, principalmente debido a su sistema Voltec de propulsión eléctrica y batería casi libre de mantenimiento, así como los bajos requerimientos de mantenimiento del motor de autonomía extendida.
El Opel Ampera se fabrica en la planta de General Motors de Hamtramck, en Detroit, Estados Unidos. El paquete de baterías será fabricado por la propia General Motors en la planta de baterías de Brownstown, cerca de Detroit, la primera planta de este tipo construida por un fabricante de volumen de automóviles en los EE.UU.
Los primeros Opel Ampera que circulan en España cuentan con un sistema de recarga y energía suministrada por Iberdrola, lo que convierte a este tándem en la alternativa más fiable para impulsar el desarrollo sostenible en el sector del transporte, en concreto, y entre la sociedad, en general.
La instalación de estos puntos de recarga se enmarca en el acuerdo de colaboración de Iberdrola con General Motors para que los clientes que adquieran el Opel Ampera lo puedan hacer conjuntamente con la solución de recarga más apropiada a sus necesidades. La Empresa energética se encarga de gestionar su instalación en los aparcamientos, garantizando siempre la seguridad del equipo, y ofrece asesoramiento personalizado al usuario de cara a satisfacer todos sus requerimientos.
El Plan Movilidad Verde Iberdrola, la solución integral lanzada por la eléctrica para promover este tipo de vehículos entre los ciudadanos, es pionero en España en el desarrollo y suministro de soluciones integrales de recarga eléctrica. La iniciativa permite a sus clientes el acceso a los vehículos eléctricos, la instalación de un sistema de abastecimiento, la financiación y el suministro de energía 100% renovable.
El Grupo Iberdrola trabaja en el sector de la movilidad eléctrica desde hace más de 10 años, ya que considera que es una tecnología tractora de desarrollo económico y social y, asimismo, está en línea con su compromiso con el medio ambiente. El impulso de este tipo de vehículos ayudará a España a seguir creciendo en otras áreas como las energías renovables, de las que la Compañía es líder mundial, con más de 12.800 MW de potencia instalados al cierre del primer trimestre de 2011.
Iberdrola cuenta con acuerdos y alianzas con empresas como Opel para facilitar el acceso y uso de vehículos eléctricos a los ciudadanos y las empresas y desarrolla proyectos de la manos de las administraciones públicas en las comunidades autónomas de Castilla y León, Valencia, País Vasco, Murcia, Madrid, Andalucía, Cataluña o Extremadura.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.
