En un comunicado, la organización explicó que Eólica Familiar concitó a una gran cantidad de público infantil que disfrutó con las acciones programadas. Asimismo, cabe destacar el interés de los asistentes por las actividades del ITC y por las visitas guiadas a las instalaciones de Pozo Izquierdo. Más de 2.000 personas participaron de la divulgación medioambiental en un formato lúdico. Las esculturas recicladas de Rafael Ramos y una experiencia sensorial que conjuga la música, el baile y productos naturales, la biofiesta, cautivaron la atención del público.
A partir de las seis de la tarde comenzó a crecer Eólica Festival. Vetusta Morla y Bomba Estéreo protagonizaron los momentos más entrañables de la octava edición del Eólica, en una noche en la que el Festival hizo todo lo posible por superar las adversidades climatológicas y en el que se congregaron alrededor de 7.000 personas para disfrutar de sus dos escenarios musicales. Sus actuaciones coincidieron además con los de mayor presencia de público en el Carton Stage, en el que también actuaron El Guincho, Carlos Jean y las propuestas locales Catwalk, Mento y Puñalada Project.
Las previsiones de velocidad del viento en la fecha de celebración del Festival fueron altamente superadas ayer, 10 de septiembre. Por tanto, la organización tomará, para próximas ediciones, medidas para evitar los inconvenientes producidos por las adversidades climatológicas.
Cuando a las 01.29 horas Vetusta Morla cerraba su concierto en el escenario Carton al ritmo de los tambores que conducen la magistral La cuadratura del círculo, se daba también carpetazo a uno de los grandes momentos que vivió en su octava edición el Festival de Energías Renovables.
El sexteto de Tres Cantos pudo con los elementos y firmó un brillante concierto de casi hora y media en el que hizo un extenso repaso a sus dos discos. Mucho más celebrados por el público los de su debut, Un día en el mundo, Vetusta Morla se asentó sobre el escenario con firmeza, tema a tema, con un directo enérgico y trabajadísimo. Los madrileños tienen ya una incondicional legión de seguidores que corean con su vocalista Pucho cada uno de los estribillos que forman parte ya de la reciente historia del pop nacional.
Los Días raros, Autocrítica, Sálvese quien pueda, En el río, Copenhague, Valiente, Año nuevo, Maldita dulzura, Mapas, Lo que te hace grande o El hombre del saco fueron desfilando por su repertorio casi sin respiro, hasta completar una mágica noche de música, en la que además de calidad, empaste, complicidad y energía, evidenciaron una tremenda madurez sobre las tablas y un rodaje acumulado en los cientos de kilómetros que han transitado desde la publicación de Mapas hasta hoy.
Otro momento inolvidable se registró en el instante en el que comenzaron a sonar las irresistibles armonías andinas de ese tremendo hit llamado Fuego con el que Bomba Estéreo culminó su paso por el Eólica. Los colombianos se metieron al público en el bolsillo con sus ritmos afrolatinos, su cumbia electrónica, su psicodelia y su puesta en escena.
Guitarras que evocan casi siempre las raíces latinoamericanas prehispánicas y en ocasiones visita los acordes del fabuloso Graceland de Paul Simon, bases electrónicas propias de cualquier club de techno y una voz personal, que rapea y deambula entre el hip hop y el reggaeton, un mejunje rico en sonidos que invita de principio a fin al baile, al movimiento pélvico, al perreo. Más de una hora de concierto en el que además de repasar sus dos discos, adelantaron algún tema nuevo del que será su tercer trabajo.
Este escenario fue inaugurado por el artista inglés afincando en Canarias, D. WattRiot que, además musicalizó las transiciones entre las bandas. La noche tuvo cómplices de lujo. Para abrir boca, El Guincho cerraba la gira de presentación de su celebrado Pop Negro en su tierra, ante un público que no había escuchado aún en vivo sus nuevos temas y su nueva puesta en escena, lejana de la que caracterizó sus inicios tras lanzarse al mundo con Alegranza.
El músico grancanario actuó acompañado por Aleix Clavera (bajo/sampler) y Borja Rosal (guitarra), ambos componentes del grupo Extraperlo, y fueron desgranando poco a poco un repertorio en el que tuvieron cabida todos su temas más reconocibles, desde el primigenio Kalise, hipnótico y tántrico, hasta los hits que hoy lo consolidan como uno de los referentes de la música indie nacional, canciones que como Bombay o Fm tan sexy, llevan a su público a un mundo sensorial cargado de matices.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.