El motivo de la convocatoria es brindar información sobre la sustentabilidad del proyecto, su impacto socio-económico y ambiental, particularmente la no emisión de gases de efecto invernadero y la consecuente contribución desde la localidad a la reducción del calentamiento global. También se abordarán los posibles efectos negativos y se prevé aclarar las dudas y consultas de los ciudadanos, involucrados, autoridades, entidades y personas interesadas.
Por este proyecto, fue entrevistado el intendente de la localidad, Nelson Gleadell, quien dijo que “estamos tratando de poner en valor un producto que se nos va todos los días, el viento. Basados en eso y en las condiciones que se están observando, como la puesta en marcha del interconectado, nos hizo volver la esperanza de que poder poner ese valor a disposición de nuestra comunidad, la de San Julián, la de Santa Cruz y la de Argentina, en la matriz energética nacional”.
“Basado en potencialidades técnicas que nos da el interconectado hubo varias alternativas, algunas chilenas, norteamericanas y otras españolas. Pero con el grupo WPE, alemán, hace tres años estamos trabajando junto con la agencia de desarrollo tomando mediciones concretas. El 16 de este mes, la empresa ha llamado a consulta pública, parea ver los pro o contras que pueda tener la instalación de molinos de vientos en la zona de San Julián. Al otro día estaríamos firmando un contrato directo entre la empresa de Servicios Públicos y WPE por la compra de energía del primer molino eólico. Cuando uno habla de un proyecto de energía instalar un molino, las personas piensan que al otro día ya estamos colocando el mismo. Pero esto requiere una serie de estudios, porque son inversiones muy grandes de recuperación muy lenta. Por eso requiere de ecuaciones muy exactas que permitan la sustentabilidad”.
En este aspecto, hemos visto que esta empresa alemana ha trabajado muy seriamente y de hecho se le pueden consultar mediante internet y ellos responder en forma personalizada. Aquí en san Julián, donde lo que hace es cumplimentar uno de los requisitos que tiene la ley nacional, para podrá instalar, un parque eólico cercano a las comunidades.
El jefe comunal fue consultado sobre el área en el que piensan instalar este parque y detalló que “Tenemos dentro de lo que es el ejido suburbano o municipal, un predio de 83 hectáreas de las cuales le vendimos una y reservamos cuatro donde irían 4 ó 5 molinos. También tenemos firmado un acuerdo, en el que le deja una rentabilidad al municipio por cada molino que se instale. Estos requieren, de acuerdo a las variaciones del viento, el tamaño y la cantidad de torres, espacios amplios para tener en cuenta para su instalación”.
El jefe comunal, explicó que esta empresa, como otra que estaba y trabajando en Pico Truncado, busca comprar terrenos donde las condiciones del viento son las mejores para su instalación, por lo que muchos estancieros por ejemplo, venden sus tierras a las empresas para la colocación de estas columnas aerogeneradores. La municipalidad de Puerto San Julián incluso, mediante los resultados de los estudios de los distintos terrenos, informa a sus respectivos propietarios para que estos puedan poner en venta sus tierras para esta producción energética que brindará lo suficiente como para incentivar y mantener el crecimiento industrial en la pesquera localidad. “Estamos realizando las gestiones para poner en contacto a grupos y dueños de estancias, con quienes se está charlando por la instalación de molinos” en sus tierras, detalló el Gleadell.
Sobre la proyección de parque eólico, el intendente sanjulianense explicó que “una de las variables para saber cuánta energía se puede producir, es la capacidad de transporte del interconectado. Es un cuello de botella, ellos piensan colgar el primer molino en zona suburbana y en 2 años los otros 4 y luego terminar con un parque de 20 molino, que son de casi un mega cada uno”. San Julián tiene un consumo pico de 3 ó 3.2 megavatios, por lo que el excedente de la producción estará destinado a la industria local y el resto se inyectará en el interconectado.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.
