La compañía Energía Provincial Sociedad del Estado (EPSE) lanzó la licitación para que consultoras privadas realicen el diagnóstico, principalmente en materia eólica, donde estiman que las zonas de Cuesta del Viento (Iglesia) y Pampa del Leoncito (Calingasta), podrían ser sitios que por la velocidad de los vientos permitan la explotación del recurso.
El presidente del EPSE, Francisco Alcoba, dijo que ‘en noviembre se conocerá la empresa que realizará el trabajo’’. El plan oficial prevé 455 días desde el momento que se adjudique el mapeo, donde además la consultora deberá hacer prediseños de posibles parques eólicos.
La trastienda del proyecto oficial apunta a tener un claro escenario, para saber con certeza de qué dispone la provincia de San juan en materia de desarrollo de energías limpias. Hasta el momento, y a pesar que quieren profundizar e hilar fino en la investigación, la energía solar por los niveles de radiación que hay en la provincia se presenta como un lugar tentador y privilegiado en el planeta. Pero por los costos que equivale generar electricidad en base a la radiación solar, en el Gobierno buscan también abrirle la puerta a la energía eólica. Ya en la inauguración del parque fotovoltaico de Ullum -el 18 de abril pasado-, el gobernador Gioja adelantó que ‘queremos tener cuanto antes los parámetros de medición para tentar a inversores’’.
Así las cosas, las consultoras interesadas en mapear el potencial sanjuanino tienen tiempo hasta el 2 de septiembre para entran en juego, tiempo en el que pueden comprar los pliegos de licitación. ‘El que quiera invertir en energías alternativas en la provincia, vamos a disponer de toda la información necesaria, con todo el detalle que es importante tener en estos casos. Hay que dejar de especular con el potencial y ser muy claros en cuanto a lo que tenemos para ofrecer y lo que no’’, explicó Alcoba.
En el país, sólo la provincia de Chubut tiene desarrollado un ‘mapa de vientos‘, que marca dentro del territorio las velocidades promedios del aire.
San Juan, en el contexto nacional, no aparece a priori como uno de los sitios fuertes en materia de generación de electricidad en base a viento. En este sentido, es Chubut el que partió en punta y es la Patagonia en general, el territorio predilecto para investigar y desarrollar en el campo eólico.
Por ejemplo, de los datos preliminares que se conocen de San Juan -principalmente recogidos por la Universidad Nacional de San Juan-, la velocidad del viento de referencia alcanza los 5 o 6 m/s, mientras que en el Sur del país promedia entre los 10 y 12,5 m/s. De todas formas los molinos de viento en la actualidad trabajan para ser instalados en lugares donde las velocidades entre 3,5 y 4 m/s.
Con estos parámetros, el potencial de la provincia queda supeditado a un buen análisis de la velocidad del viento para brindarle al potencial inversor un dato más concreto. ¿Cómo se mide el viento? Muy simple, se colocan sensores a unos 60 metros de altura para cuantificar la velocidad de las ráfagas de viento y el estudio generalmente se extiende entre 12 y 18 meses.
Un dato a tener en cuenta, es que no sólo sirve que la zona sea ventosa, sino también que tenga periodicidad en el año esa ráfagas, de acuerdo a que la inversión es sumamente onerosa y debe recuperarse el capital en un lapso mediano, afirman los expertos. En el país hay proyectos eólicos por más de 3.300 MW que encaró el Gobierno nacional.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.