La Región de Murcia impulsa la producción de electricidad de origen eólico

Hasta la fecha, la Región dispone de nueve centrales eólicas que se reparten principalmente en la comarca del Altiplano, y que cuentan con una potencia instalada de 191 megavatios.

La Comunidad incentiva las energías renovables y la eficiencia energética con ayudas que este año han alcanzado los 5,4 millones de euros, y que han logrado que la energía eólica se consolide como la segunda fuente de origen renovable más generadora de electricidad en la Región, tras la energía solar fotovoltaica.

Durante 2010 se produjo un 15,5 por ciento más de energía eólica que en 2009, fundamentalmente a través de las nuevas instalaciones eólicas en la Sierra Lácera de Yecla. El director general de Industria, Energía y Minas, Pedro Jiménez, explicó que el objetivo es “fomentar las energías de carácter autóctono, inagotables y respetuosas con el medio ambiente”, como son la fotovoltaica, eólica, geotérmica y biocombustible, a la vez que se contribuye con ello “a la reducción de las emisiones de efecto invernadero y se fortalece un tejido empresarial tecnológicamente avanzado e innovador en torno a este sector”.

Este constante impulso a las energías renovables contribuye a lograr el denominado 20-20-20 en 2016, es decir, que se reduzcan los gases de efecto invernadero en un 20 por ciento, que el 20 por ciento de la energía consumida provenga de fuentes renovables, y que mejore el rendimiento energético en otro 20 por ciento.

Con esta iniciativa, enmarcada dentro del Programa Integral de Ahorro y Eficiencia Energética, el Gobierno regional pretende reducir su dependencia de las energías fósiles, como el petróleo, el gas natural o la energía eléctrica convencional, e impulsar el consumo de energía renovable. De hecho, la Región ha logrado reducir su consumo energético el último año en cerca de 400 kilotoneladas de petróleo.

La iniciativa se fija en el Programa Integral de Ahorro y Eficiencia Energética de la Región, que se adelanta en cuatro años al plazo marcado por la Unión Europea. Jiménez subrayó que estas medidas, además de reducir la dependencia energética y propiciar el autoabastecimiento, “redundan en la mejora de la competitividad de nuestra Región”. También hacen del sector “un motor generador de riqueza y empleo de calidad”, concluyó.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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