El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedarpa) y del Instituto Veracruzano de Bioenergéticos (Inverbio), signó un convenio de colaboración con dicha empresa, representada en la entidad veracruzana por Generadora Eólica de Veracruz.
Con esta acción, Veracruz avanza con pasos firmes en el aprovechamiento de los recursos naturales para generar energías renovables, como es el interés del gobernador Javier Duarte de Ochoa y como está plasmado en el Plan Veracruzano de Desarrollo 2011-2016, señaló el titular de la Sedarpa, José Tomás Carrillo Sánchez.
Aseguró que en Veracruz están dadas las condiciones geográficas para producir energía eólica por todos los mecanismos y reveló el interés de los españoles en explorar el potencial para la generación de esta clase de energía en la costera norte del estado de Veracruz.
Osiel Castro de la Rosa, titular del Inverbio, manifestó que con la firma de este convenio se demuestra la voluntad decidida del Gobernador de Veracruz de impulsar a futuro las energías renovables, como la eólica.
Potencial eólico en Veracruz
La energía eólica es la explotación del movimiento de masas de aire o viento producido por la presión atmosférica. Vicente Muñoz, representante de los inversionistas, reveló que no todos los países pueden explotar el recurso eólico. Presentó datos de la Comisión Federal de Electricidad que aseguran que Veracruz cuenta con un potencial eólico suficiente para producir de mil a mil 500 megavatios.
El proyecto de Generadora Eólica de Veracruz contempla la producción de 500 megavatios.
“En Veracruz hemos tenido la suerte de que nos han acogido y han sabido ver la importancia del proyecto que venimos a realizar; el apoyo ha sido inicial y la colaboración ha sido plena” aseguró el empresario, quien cuenta con amplia experiencia en el desarrollo de energía eólica en la región Castilla-La Mancha, sitio que produce el 20 por ciento de este tipo de energía en España.
Con la instalación de los parques de energía eólica en Veracruz, se dejarán de emitir mil 200 toneladas de CO2 por megavatio producido, estimó. En cuanto al suministro de energía por persona, se estima que los 500 megavatios que producirá puedan suministrar energía eléctrica a un millón de habitantes.
Antonio Sáenz, otro de los integrantes del proyecto, reveló que no todos los sitios donde hay viento son idóneos para instalar y desarrollar un proyecto de energía eólica; es necesario que se den tres condiciones: velocidad, pues a mayor velocidad, más generación de energía; densidad, pues a menor temperatura del aire, mayor producción, y características del viento, como constancia y uniformidad.
Explicó que los beneficios de este tipo de energía son que no genera residuos ni radiación alguna, no emite gases tóxicos a la atmósfera ni tiene efectos sobre el Cambio Climático y no requiere ningún tipo de transformación de recurso energético para generarse.
Entre los beneficios sociales, destacó que esta explotación genera más puestos de trabajo que ninguna otra energía y es compatible con otras actividades, pues puede convivir con otros usos del suelo e instalarse en espacios no aptos para otros fines, tales como zonas desérticas, mares o laderas áridas.
A partir de la firma de este convenio, arrancan las diferentes fases del proyecto, que van desde la identificación de los puntos de mayor potencial para la ubicación de los parques, la medición de vientos y una auditoría externa, la construcción y el montaje de los parques, hasta la puesta en marcha y, finalmente, el mantenimiento de los mismos.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.