Eólica en Honduras: Gamesa e Iberdrola Ingeniería instalan el primer aerogenerador

Gamesa e Iberdrola Ingeniería han instalado el primer aerogenerador de Honduras, situado en el parque eólico que construyen en la localidad de Cerro de Hula, que con 102 MW de potencia será el más grande de Centroamérica.

Este es el primer parque eólico que se construye en Honduras y su puesta en marcha supondrá incrementar un 10% el total de la producción energética del país.

La puesta en marcha del parque eólico Cerro de Hula constituye un claro compromiso con el desarrollo sostenible, al tratarse de una fuente de energía limpia, así como un importante factor de progreso para la zona, ya que el 36% de la población hondureña carece de energía eléctrica. La inversión requerida para el parque asciende a 300 millones de dólares.

A finales de enero, el Presidente de Honduras, Porfirio Lobo Sousa, colocó la primera piedra del futuro parque en un acto en el que participaron numerosas personalidades del país, así como los embajadores de Estados Unidos, Hugo Llorens, y España, Luis Belzuz. El parque está ubicado a 24 kilómetros al sur de Tegucigalpa, en el Cerro de Hula y la montaña de Izopo, en los municipios de San Buena Ventura y Santa Ana, en el departamento de Francisco Morazán.

El contrato para la construcción del parque eólico Cerro de Hula es llave en mano y el plazo previsto de ejecución de la obra es de 18 meses. El nuevo parque eólico estará dotado de 51 aerogeneradores eólicos Gamesa G87-2,0 MW. El contrato incluye la interconexión a la red eléctrica, los accesos al parque, la obra civil, el transporte y el montaje electromecánico de los aerogeneradores. Además de los servicios de mantenimiento por un plazo de dos años, a partir de la puesta en marcha.

El propietario de la instalación es Mesoamérica Energy, empresa dedicada al desarrollo de proyectos de energía renovable en Centroamérica y países vecinos, a través de su subsidiaria local Energía Eólica de Honduras (EEH).

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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