Mini eólica: Sonkyo Energy certifica sus aerogeneradores en Dinamarca

También se han realizado pruebas de resistencia en las palas de los aerogeneradores eólicos Windspot, en las que se ha podido comprobar y certificar su fortaleza. El test ha incluido la comprobación de la curva de potencia del aerogenerador de pequeña eólica Windspot, demostrando su alto rendimiento y la fiabilidad del sistema de paso variable, propio de este aerogenerador.

Dinamarca es un país muy exigente a la hora de expedir certificaciones en el campo de la energía eólica doméstica y hasta ahora no muchas empresas han logrado la certificación danesa en el campo de la pequeña eólica. Los aerogeneradores de pequeña eólica Windspot ya han conseguido también la certificación en Francia y en estos momentos se trabaja en la consecución de las certificaciones en países como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Austria.

Desde Sonkyo Energy se hace hincapié en que Dinamarca es una auténtica potencia eólica a nivel mundial, con más de tres décadas de experiencia en la producción de energía renovable procedente del viento. Así, es el primer país europeo que desarrolló la energía eólica y cuenta con los mayores parques eólicos marítimos del mundo Los daneses están generando alrededor del 20% del total de su electricidad a partir de energía eólica, una cifra que quieren elevar al 75% para el año 2025.

La empresa, con sede en Cantabria, cuenta ya con distribuidores de energía eólica en una veintena de países de todo el mundo, con presencia estable en Taiwan y Estados Unidos, y oficinas en China e India. Sonkyo Energy pertenece a un grupo empresarial que emplea a un centenar de personas, 60 de ellas en la comunidad autónoma de Cantabria.

Su trayectoria se inició en el año 2009 con la presentación de Windspot, el aerogenerador especializado en pequeña eólica en la feria Windpower de Chicago (Estados Unidos). Desde entonces ha llegado a acuerdos tecnológicos con instituciones y empresas como la Universidad de Arkansas, el SEPEN de Francia, el CIEMAT (el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas del Ministerio de Ciencia e Innovación), entre otros.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

www.sonkyogroup.com/