La electricidad termosolar, “ayer era utopía, hoy es una realidad”, así titula el prólogo del libro. Hace tres décadas muy pocos creían que era posible crear una industria que produjera electricidad a partir de la concentración solar, hoy España es líder mundial en esta tecnología. Este proceso es un caso de éxito protagonizado por investigadores españoles que ha sido recogido en un libro-documental escrito.
El libro “La electricidad termosolar. Historia de éxito de la investigación” ha sido presentado en el marco de la Plataforma Solar de Almería (PSA), centro de investigación donde se han gestado estos avances tecnológicos que han situado a España como país de referencia mundial. El objetivo de la obra es recuperar la memoria del proceso de I+D que ha tenido lugar en nuestro país desde el año 1977, gracias al esfuerzo continuado y -muchas veces- a contracorriente de un grupo de personas de diferentes ámbitos de las Administraciones Públicas, empresas y universidades.
En el libro se recogen testimonios de muchos de esos pioneros, se recuerda a los que ya no están con nosotros y se les pone nombre a casi todos ellos. Se aprovecha para incluir 12 capítulos de carácter técnico y aportaciones de las empresas que se implicaron en el proceso desde aquellos momentos iniciales. Incluye un vídeo documental con testimonios personales y se hace un repaso visual a las instalaciones de la PSA con una somera explicación de las mismas. En definitiva, gracias a este libro-documental se puede comprender por qué nuestro país, y en concreto Andalucía, está a la vanguardia en el desarrollo comercial de las centrales solares termoeléctricas.
El acto de presentación estuvo presidido por el secretario general de Universidades, Investigación y Tecnología de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía, Francisco Andrés Triguero, y contó con la presencia de Cayetano López, director del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), del que depende directamente la PSA; la Alcaldesa de Tabernas, Mª de las Nieves Jaén; el actual director de la PSA, Diego Martínez, y Luis Crespo, secretario general de la Asociación Española de la Industria Solar Termoeléctrica, como representante de los “históricos” pioneros en la investigación y desarrollo de la energía solar termoeléctrica.
Cayetano López indicó como en los estudios que se realizan se señala a España como el actual epicentro del desarrollo de la tecnología termosolar, algo muy significativo, ya que “las energías renovables van a jugar un papel muy importante en el cambio de paradigma energético, y dentro de las renovables (…) la solar es de lejos la más abundante y la que tiene que jugar un papel estratégico (…) Nuestro país –añadió- se ha convertido en un motor fundamental en una de las tecnologías”. Esta situación actual se debe a una confluencia de factores, como la apuesta por parte de las autoridades en favor del desarrollo de las energías renovables, la existencia de empresas que han arriesgado y todo el conocimiento e investigación llevado a cabo durante estos años. A pesar de todo, señaló que es probable que se pierda ese epicentro en favor de otros países con más recursos y con más capacidad industrial, “pero es importante –aseveró- el estado actual de liderazgo para que nuestras empresas tengan una buena situación de cara al futuro”.
Valeriano Ruiz, coordinador de la obra, hizo un breve resumen de lo que nos encontramos en sus páginas y en el vídeo anexo, del que según él mismo dice “he ejercido de cronista”, destacando la predisposición de todos los que aportaron sus testimonios y recuerdos para plasmarlo en el libro.
Para Luis Crespo, es de destacar cómo España se lanzó para albergar el proyecto de la Agencia Internacional de la Energía al que también aspiraban otros países y cómo se embarcó en un proyecto propio, el CESA-1, con gente – según se recoge en uno de los testimonios- “insultantemente jóvenes”. No quiso dejar pasar la oportunidad de recordar a los que ya no se encuentran entre nosotros, como Ricardo Carmona, entre otros.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.