El proyecto eólico que logró concretar el prototipo de aerogenerador se inició con el financiamiento del gobierno nacional a través de un Proyecto Federal de Innovación Productiva (PFIP- Cofecyt) solicitado y gestionado desde Entre Ríos en el 2005 y que técnicamente concluyó a fines del 2009.
El gerente de Eólica Argentina SRL, Marcos Follonier, destacó el apoyo recibido por las diferentes autoridades y equipos técnicos de los organismos públicos de la provincia involucrados en la formulación del proyecto, “que fueron algo así como los padrinos del proyecto de aerogenerador”, que desde febrero de 2010 es una invención patentada.
La patente cubre el diseño de un sistema vinculado a la captura de la energía de vientos moderados, que se derivan a un generador con características especiales. El gerente de Eólica Argentina SRL resaltó el fuerte compromiso de instituciones públicas como el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación a través del Cofecyt y de la Agencia de Ciencia, Tecnología e Innovación de Entre Ríos (Actier), “porque da cuenta de lo se puede lograr con la vinculación entre el sector público y el sector privado y demuestra que en Entre Ríos hay recursos humanos, hay voluntad política y hay gente que acompañamos este tipo de iniciativa”.
En febrero de 2010, se publicó en el Boletín Oficial de Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INPI) la patente del aerogenerador ‘Montaraz’, la cual incluye el sistema de orientación, de captura de la fuerza a través del viento y de todo el sistema que no necesita elementos electrónicos en el generador, sino que puede hacerlo en forma totalmente eléctrica y mecánica”, señaló Follonier. El empresario remarcó que lograr la aprobación “fue muy importante porque eso habla a las claras de la calidad y el valor de los profesionales provenientes de universidades públicas que han trabajado en el proyecto”.
El origen de la empresa Eólica Argentina SRL, actualmente con sede en Concordia, se remonta a un emprendimiento particular generado en 1991 por Mario César Ramos, empresario de la ciudad de La Paz. “Las vicisitudes de esos tiempos llevaron a don Mario a incursionar en la búsqueda de alguna alternativa para solucionar los problemas de energía en lugares alejados o donde no existe la energía eléctrica”, explicó Follonier. Y agregó: “En momentos en que la Universidad Nacional de Entre Ríos a través de su Unidad de Vinculación Tecnológica tratara de descubrir emprendimientos para poder apoyarlos, el proyecto del señor Ramos fue seleccionado a fines del 2005 para el financiamiento de Proyectos Federales de Innovación Productiva”.
La característica diferencial del aerogenerador Montaraz –contrariamente a la mayoría de los desarrollos eólicos en el mundo- es que está preparado especialmente para funcionar en zonas de vientos pobres o moderados: genera energía con menos de tres metros por segundo de velocidad del viento.
La otra particularidad del Montaraz es que es un producto con una gran cantidad de componentes de origen nacional, “un factor clave para el desarrollo de nuestro proyecto. Si bien hay algunos componentes importados, el componente nacional llega a un 94 por ciento y nos sentimos muy orgullosos de eso”, concluyó Follonier.
Actualmente, hay instalados aerogeneradores Montaraz en distintos lugares del territorio nacional, desde Neuquén hasta Formosa. En la provincia hay equipos funcionando en la zona de Islas, como en el centro y en el norte de la provincia. Eólica Argentina SRL se encuentra trabajando junto a una empresa petrolera en una prueba piloto para el desarrollo de la interconexión de seis aerogeneradores.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.