ISA y Chesf obtienen concesiones eléctricas en Brasil

La colombiana Interconexión Eléctrica S.A. (ISA) y la estatal brasileña Companhia Hidroeletrica do Sao Francisco (Chesf) se adjudicaron las tres concesiones de transmisión eléctrica subastadas hoy por la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) de Brasil, informó el órgano regulador.

La Chesf, la única estatal brasileña que participó en la subasta, se adjudicó de forma individual dos de las tres concesiones y formó parte, junto con ISA, del consorcio que venció la puja por la tercera y más importante de las otorgadas.

El consorcio Extremoz, que se adjudicó un lote con cuatro líneas de transmisión y tres subestaciones de energía, es liderado, con un 51 por ciento, por la Companhia de Transmisao de Energia Eletrica Paulista (Cteep), una empresa controlada por ISA en Brasil, y tiene como su otro socio a la Chesf (49 por ciento).

La subasta también fue disputada por las españolas Cobra Instalaciones y Servicios, Abengoa y Elecnor, por la portuguesa Construçao e Manutençao Electromecánica (CME) y por las brasileñas Alupar, FR Incorporadora, Orteng Energia, así como por el grupo Neoenergia, en la que la española Iberdola tiene participación.

Las subastas, realizadas en la Bolsa de Valores de Sao Paulo fueron ganadas por las empresas que se comprometieron a cobrar la menor tarifa por sus servicios.

La Aneel calificó la subasta como un éxito debido a que los vencedores se comprometieron a cobrar, en promedio, una tarifa en un 53,27 % inferior a la propuesta por el Gobierno.

El consorcio Extremoz se adjudicó el derecho a tender y operar cuatro líneas de transmisión con una extensión sumada de 299,5 kilómetros al comprometerse a limitar sus ingresos anuales por la prestación de sus servicios a 31,9 millones de reales (unos 19,9 millones de dólares), valor en un 57,99 por ciento inferior al techo impuesto por la Aneel.

Las líneas de transmisión conectarán los estados de Río Grande do Norte y Paraíba, en el nordeste de Brasil, y el consorcio vencedor se comprometió a colocarlas en operación en un plazo máximo de 22 meses.

Chesf, con una propuesta para recibir ingresos anuales en un 26 por ciento inferiores al techo fijado por la Aneel, se adjudicó la segunda concesión subastada, que incluye una línea de transmisión de 65 kilómetros en el estado de Bahía y una subestación de energía.

La estatal también se adjudicó la tercera y última de las concesiones, compuesta por una línea de transmisión de 65 kilómetros entre los estados de Ceará y Río Grande do Norte, y dos subestaciones de energía.

Según la agencia reguladora, las tres concesiones garantizarán la conexión al sistema eléctrico nacional de nuevas térmicas a biomasa y generadores eólicos construidos en los estados de Río Grande do Norte, Paraiba, Ceará y Bahía.

Según los cálculos de la Aneel, los vencedores de las tres concesiones tendrán que contratar a unos 4.500 empleados e invertir cerca de 750 millones de reales (unos 468,75 millones de dólares) para el tendido de las líneas de transmisión y la construcción de las subestaciones.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

www.aneel.gov.br/