Ante la insistencia del sector de que necesita con urgencia el nuevo marco retributivo para poner fin a la incertidumbre, Hernández aseguró que hará “todo lo que esté en mi mano” para que el borrador de Real Decreto –que sustituirá al Real Decreto 661/2007 por el que se rige el sector y que vence a finales de 2012- “sea enviado a la CNE antes del verano”.
El director general de Energía afirmó que la nueva regulación tiene intención de mejorar algunos aspectos frente a la actual. El Registro de Preasignación “no tiene sentido para una tecnología tan madura como la eólica”, dijo, por lo que es necesaria una simplificación de los procesos. Citó la posibilidad de que sea el acta de puesta en marcha (que se entrega cuando un proyecto está construido y listo para verter electricidad a la red) en vez de la autorización administrativa actual el criterio que se utilice para inscribirse en el Registro y cobrar la tarifa.
Hernández se refirió también a la posibilidad de sustituir los cupos actuales, que son anuales, por otros más flexibles, “bianuales o plurianuales”, con el fin de que el sector instale unos 1.400 MW al año y cumpla el objetivo de 35.000 MW de potencia instalada en 2020 que establece el nuevo Plan de Energías Renovables.
Hernández señaló que el Gobierno también está considerando que la regulación limite el número de horas de funcionamiento de los parques que reciben prima, con el fin de “promover la eficiencia y la inversión en nuevos aerogeneradores”.
El Gobierno también se plantea que la regulación establezca un techo y un suelo para la retribución total (que se compone del precio de mercado más la prima) en vez de exclusivamente a la prima, como en la actualidad. “Tiene sentido que esa retribución, al llegar a un determinado precio de mercado, se estanque”, indicó Hernández.
Señaló también que el nuevo marco regulatorio cumplirá los principios de seguridad jurídica y simplicidad administrativa, buscará el desarrollo ordenado para cumplir los objetivos, minimizará el coste para los consumidores, y promoverá el mejor uso posible de los emplazamientos.
El sector eólico espera que, efectivamente, el nuevo marco retributivo esté listo antes del verano. Considera que las pautas adelantadas por Hernández son positivas en tanto en cuanto reflejan una senda de continuidad con el marco regulatorio actual, pero cree que es pronto para hacer una valoración sin conocer más detalles. El sector está abierto a colaborar activamente con el Gobierno en la formulación de un régimen estable y sostenible que permita realizar las inversiones necesarias para alcanzar los objetivos fijados en el PER 2011-2020.
Alfonso Beltrán, director general del IDAE, que también intervino en la Convención Eólica, centró su intervención precisamente en el nuevo PER. Ante las acusaciones procedentes de diferentes agentes sociales y económicos de que este plan es poco ambicioso y valiente, Beltrán se mostró seguro de que el Plan “ayudará a que en 2020 las energías renovables estén en una situación favorable”. Añadió que será necesario que las demás normativas que prepara el Gobierno apoyen la consecución de los objetivos eólicos (35.000 MW de eólica terrestre y 750 MW de eólica marina). Beltrán calificó la repotenciación como “clave” y se refirió a 4.000 MW eólicos adicionales para este fin. El director general del IDAE también afirmó que la previsión es que el Consejo de Ministros apruebe el PER “antes del verano”.
Teresa Ribera, secretaria de Estado de Cambio Climático, hizo hincapié en que el sector eólico tiene un futuro “enormemente prometedor”. “Es el ariete de una transformación económica a escala global sin precedentes. Europa y, en particular, España, no debe perder ese tren”, añadió.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.