Del total de la electricidad servida en Alemania actualmente sólo un 17% es generada a partir de energías renovables y de este porcentaje un 12% pertenece a la energía solar, 19% a la hidráulica, 33% a la de biomasa y 36% a la eólica. A este ritmo la meta de este país industrializado es que las energías renovables sean la base principal del abastecimiento energético.
En materia económica se calcula que debido al aumento de las energías renovables en Alemania se han creado alrededor de 370.000 empleos y se espera que este número se eleve a 500.000 para el año 2020.
Alemania sigue siendo el país líder mundial en energía solar fotovoltaica con una potencia instalada que sobrepasa los 5.400 megavatios y el tercer mayor productor de energía eólica, colocándose detrás de China y Estados Unidos que mantienen un ritmo acelerado de producción en este sector que le permite exportar esta tecnología y a la vez concentrar en su territorio una gran cantidad de parques eólicos que generan electricidad a través de turbinas eólicas.
Para 2020 este país busca elevar el porcentaje de las energías renovables en un 30% y para esa misma fecha se propone reducir las emisiones de CO2 en un 40%. Los objetivos de Alemania respecto a la protección del medio ambiente están claramente definidos y para el año 2050 está previsto que las emisiones se disminuyan en un 80%.
Este porcentaje se debe a que en todo el mundo las emisiones deben reducirse en un 50% para disminuir el calentamiento global a sólo 2 grados. Y aunque también hay muchos países de América Latina que deben cumplir estos objetivos, Europa por tener países más industrializados debe sobrepasar esta cantidad y en ese sentido Alemania y otros Estados europeos han decidido ahorrar un 80% de las emisiones.
En el libro La Actualidad de Alemania se especifica que este país ha reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en más de 23% cumpliendo con un mayor nivel los compromisos adquiridos en virtud del protocolo de Kyoto, el cual entró en vigor en 2005 y estipulaba alcanzar una reducción del 21% para 2012.
Existen diversos planes que se conectan a un solo objetivo, que es salvar al medio ambiente para que el planeta tierra pueda seguir siendo habitable para los próximos siglos.
En Alemania se está trabajando en la sustitución de vehículos que utilizan combustibles fósiles por vehículos eléctricos, y están construyendo complejos habitacionales cerca de los puestos de trabajo para que las personas puedan trasladarse a sus empresas caminando e incentivan el uso de bicicletas todo por el mismo objetivo de evitar la contaminación ambiental y contar con fuentes de energías inagotables.
Hay una conciencia unificada en este país que busca que colaborar para cumplir con los objetivos planteados por el gobierno para salvar el medio ambiente y para ello, una gran parte de los ciudadanos ha decidido sustituir las energías convencionales por las renovables sin importarle que al principio tengan que pagar un mayor costo por la electricidad consumida en sus hogares.
Hamburgo, uno de los tres Estados federados de Alemania, ha sido declarado por la Comisión de la Unión Europea como la Capital Ambiental de Europa 2011, galardón ganado entre 35 países por sus esfuerzos realizados a favor de la naturaleza. Desde allá se llevan a cabo distintas campañas de concienciación sobre la protección ambiental, entre los que se destacan el “tren de las ideas”, que consiste en un paseo virtual en el que se observan los distintos aspectos verdes europeos, el uso de las bicicletas y otros conceptos a fin de contribuir con los objetivos fijados para una significativa reducción de los GEI.
El subdirector de Asuntos de Protección Climática del Ministerio de Desarrollo Humano y Ambiente de Hamburgo, Rainer Scheppelmann, afirmó que la protección climática es un asunto de todos los países, pero que como Europa es una de las regiones que más produce CO2 se está preocupando por ahorrar más que lo interpuesto ante a las demás naciones.
Explicó que técnicamente se puede conseguir reducir en 80% las emisiones de CO2 hasta 2050 sin dificultades, pero que el problema se presenta cuando esto se traduce en la política, indicando que los que deciden a nivel político y los que mandan en la economía tienen que empujar del mismo lado.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.
Amílcar Nivar, www.listindiario.com.do/