En total, esta plan fija en 1.500 megavatios (respecto a los 300 actuales), que incluyen lo ya adjudicado en el concurso de asignación de potencia eólica (1.336 MW) y abre la posibilidad a otros concursos y a proyectos de investigación. El plan menciona otras fuentes, como la energía eólica marina y la minieólica, pero también la solar térmica y fotovoltaica, la geotermina o la hidroeléctrica, descartando en cambio tanto los ciclos combinados, que no se ven viables y dependen de una regulación nacional, como la energía nuclear.
El consejero de Industria, Juan José Sota, ha presentado hoy en rueda de prensa el nuevo Plenercan 2011-2020, que busca garantizar la autosuficiencia del suministro energético en Cantabria, ya que, por medio de sus objetivos, esta comunidad podrá pasar de ser la segunda más dependiente en energía a "lograr un balance cero en su producción y consumo".
El nuevo Plenercan dispone para 2020 en Cantabria una potencia de energía renovable de 2.199 megavatios, a los que se suman 1.000 megavatios más de la central hidroeléctrica de San Miguel de Aguayo.
Sota ha destacado que este nuevo Plenercan, que sustituye al actual, con vigencia hasta finales de año, "culmina el largo camino" que emprendió el Gobierno de Cantabria, hace más de cinco años, para cambiar el modelo energético de la comunidad autónoma y lograr una mayor sostenibilidad. Y ha subrayado que con la nueva planificación se ahorrarán "dinero" y "emisiones contaminantes".
El titular de Industria ha explicado que el nuevo Plenercan pretende garantizar la autosuficiencia en el suministro, minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero, impulsar la I+D+i, cumplir con la marco normativo e impulsar medidas de ahorro de energía.
El consejero ha recalcado que la tramitación de este nuevo plan cumple los procedimientos de evaluación ambiental y ha seguido la normativa de la comunidad autónoma y las directrices del desarrollo energético de España y Europa, en un proceso guiado por "la máxima transparencia".
El director general de Industria, Marcos Bergua, ha subrayado que el criterio de protección ambiental del plan es "férreo", pues fija principios de exclusión para la ubicación de aerogeneradores y determina figuras de protección para un 92 por ciento del territorio de la región.
Bergua ha agregado que el Plenercan incluso "recomienda" que los estudios de impacto ambiental se hagan de forma conjunta, y no valorando los parques eólicos uno a uno, un asunto que "ha preocupado mucho".
De acuerdo con el nuevo Plenercan, un 68 por ciento de la energía eléctrica limpia que se prevé para 2020 se generará en parques eólicos terrestres. El Plenercan prevé un máximo de potencia eólica terrestre de 1.500 megavatios, frente a los 300 del documento que aún está vigente.
Y de esos 1.500 megavatios previstos como máximo, 1.336 corresponden a lo que se ha adjudicado en el concurso convocado por el Gobierno. Bergua ha apuntado que se ha dejado un "margen" para "futuros concursos o parques" o iniciativas de investigación.
También se cuenta con un 23 por ciento de energía eólica en el mar, más de un 6 por ciento de hidroeléctrica y más de un 1 por ciento de biogás y biomasa. Y, además, se incorpora la valorización energética de residuos, la energía hidrocinética y la solar.
El nuevo Plan de Sostenibilidad Energética recoge cuatro escenarios alternativos, aunque el Gobierno "apuesta" por uno de ellos, el cuarto, en el que no se prevé el ciclo combinado.
Este Plenercan marca planes de actuación para incentivar la implantación de energías renovables hasta 2020, para incrementar la energía hidroeléctrica en 38 megavatios y la hidráulica en 1.000 megavatios, y llegar a una potencia instalada de geotérmica de seis megavatios.
En energía eólica en el mar, la previsión es llegar a 500 megavatios de potencia como máximo en 2020, gracias a proyectos de I+D+i como las boyas de Idermar de Ubiarco (Santillana del Mar). El consejero se ha referido a actuaciones como la central forestal que se está construyendo en Reocín, y que se espera que genere 22 megavatios de energía.
Sota ha insistido en que el nuevo Plenercan, que es "vital" para el desarrollo futuro de Cantabria, se ha desarrollado con "todo el rigor", y ahora se someterá a información pública durante 45 días, a partir de su publicación en el Boletín Oficial de Cantabria.
Cualquier ciudadano podrá así plantear sus alegaciones a este documento, que se remitirá a la Consejería de Medio Ambiente para someterlo a Evaluación Ambiental Estratégica. La idea es que el nuevo Plenercan esté aprobado en septiembre u octubre en la Comisión de Industria del Parlamento regional.
El consejero de Industria ha hecho hincapié en el impacto económico del plan, porque se favorecerá un cambio del modelo productivo y que las energías renovables, el sector de la I+D+i y los servicios empresariales avanzados ganen peso hasta situarse en el 14 por ciento Valor Añadido Bruto de Cantabria en 2020.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.