Tras Fukushima, Japón apuesta por la eólica y la energía solar

El primer ministro nipón, Naoto Kan, planteó la necesidad, tras el devastador terremoto y tsunami del 11 de marzo, de revisar la política energética de Japón, un país que hace escaso uso de las energías renovables y depende mucho de la energía nuclear. "En cuanto a energía eólica y solar nuestro país está retrasado, así que vamos a abrir el camino en este sentido como están haciendo otros países occidentales", dijo Kan.

"En lo referente a energía nuclear, vamos a estudiar maneras de conseguir un sistema aún más seguro", añadió el primer ministro, en referencia a la crisis aún abierta en la central nuclear de Fukushima como consecuencia del desastre. Kan también habló de potenciar un sistema que favorezca el ahorro energético, además de anunciar que devolverá su sueldo como primer ministro hasta que se solucione la crisis nuclear.

Ayer la eléctrica Chubu Electric aceptó paralizar la central nuclear de Hamaoka por seguridad, lo que puede complicar el suministro eléctrico en todo Japón. Kan reiteró que la responsabilidad del accidente recae sobre la operadora de la central nuclear de Fukushima, Tokyo Power Electric (TEPCO), y dijo que se considera la creación de una comisión de investigación independiente para analizar las causas del accidente.

"Llevaré los datos de este accidente ante la comunidad internacional con el objetivo de poder contribuir a lograr una oferta de energía nuclear más segura de ahora en adelante", explicó Kan. Kan admitió la semana pasada que la respuesta de su Gobierno al terremoto del 11 de marzo fue "inadecuada en varios aspectos" y pidió a sus ministros que compartan más información para solventar la crisis.

Eurus Energy Holdings Corp., filial de Tokyo Electric Power Co., ha completado un parque de 30 MW eólicos en el sur de Japón. El nuevo parque eólico en la península de Osumi en la prefectura de Kagoshima, con 15 aerogeneradores fabricados por Japan Steel Works Ltd., inició sus operaciones el 18 de marzo, un mes después del accidente en la central nuclear de Fukushima.

El anuncio llega cuando TEPCO trata de controlar la central de energía nuclear de Fukushima tras cinco semanas de emisión de radiactividad, después de un terremoto y el tsunami, y en medio de las preocupaciones por los recortes de electricidad.

Este último parque eólico eleva la potencia eólica a más de 2 gigavatios, de acuerdo con Mitsue Usami, portavoz del mayor promotor eólico de Japón. Fuera de Japón, Eurus Energy opera parques eólicos en Corea del Sur, Estados Unidos y Europa.

Todos los parques eólicos de Japón funcionan tras el tsunami, a diferencia de las centrales nucleares. Los aerogeneradores no han sufrido daños por el terremoto y el posterior tsunami, mientras la central nuclear de Fukushima sufrió el segundo mayor accidente de la historia, tras Chernóbil.

Las energías renovables nunca sufren grandes accidentes ni ponen en peligro la vida de la población, a diferencia de las centrales nucleares. Y son mucho más baratas a largo plazo. ¿cuánto costará Fukushima?

Los aerogeneradores no han sufrido daños por el terremoto y el posterior tsunami que asoló el país el viernes pasado, ha confirmado la Secretaría de la Asociación Japonesa de Energía Eólica. Aunque el transporte de energía sigue siendo un desafío en Japón, ningún aerogenerador ha sufrido daños por el terremoto y el posterior tsunami que asoló el país el viernes pasado, ha confirmado Kuga Iwata, director de la Secretaría de la Asociación Japonesa de Energía Eólica.

Según Kuga Iwata, una encuesta telefónica inicial a los 119 miembros de la Asociación –empresas y municipios relacionados con la energía del viento– todas las instalaciones eólicas en el país siguen en funcionamiento tras el desastre. “En nuestra historia, los terremotos y los tsunamis son muy comunes, así que estamos preparados”, ha asegurado Iwata en una entrevista por correo electrónico. Japón tiene 2.304 MW eólicos instalados, después de añadir 221 MW en 2010.

“El área en ruinas se limita a la zona norte de Japón”, continuó Iwata. “Tokio no sufrió ningún daño, a excepción de los cortes temporales de electricidad”. La empresa EcoPower, que opera más de 109 parques eólicos en todo Japón, sobre todo en las zonas costeras, informó que sus operaciones sí se paralizaron durante el terremoto, pero pasado ese momento todos sus parques eólicos han sido considerados seguros. “Poco a poco iremos operando todas las plantas con normalidad y nos gustaría contribuir a resolver los problemas actuales que sufre el país”, ha señalado la empresa en un comunicado.

Japan Wind Development Company, el tercer generador de energía eólica del país, ha dicho que sus parques no sufrieron daños durante el terremoto y que también ha verificado la seguridad de todos sus empleados. La compañía también confirmó que sigue adelante con su proyecto de demostración de redes inteligentes, una inversión de 1.200 millones de dólares en Rokkasho, en Aomori, al norte de Japón.

El proyecto explora formas de aumentar la eficiencia y el ahorro de energía a través de la implementación de redes inteligentes en zonas urbanas. Se está llevando a cabo en colaboración con Toyota, Hitachi y Panasonic. “Estamos trabajando sin problemas”, ha dicho la compañía en un comunicado. El mensaje principal que quiere transmitir el sector eólico japonés es el de resistencia a las adversidades.

“Estamos bien. Japón va a sobrevivir y superaremos esta situación. Después del desastre, invertiremos más en el desarrollo de las energías renovables”, asegura Kuga Iwata.

Las empresas de energía solar, poco afectadas. Yurika Fujimoto, de la Corporación Mitsubishi Electric, ha señalado que su fábrica de células fotovoltaicas, situada al sur, en Nagano, y su planta de módulos, ubicada en Kioto, estaban muy lejos del epicentro del terremoto. “No hay daños significativos ni entre los empleados ni en las instalaciones”, ha dicho Fujimoto.

Las exportaciones tampoco se han visto afectadas. Pero no se puede decir lo mismo de la distribución de equipos y componentes dentro del propio Japón. Los esfuerzos se centran ahora en el importante envío de equipos de socorro para las zonas más afectadas por el terremoto y el tsunami.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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