Báltico 1, como se llama el primer parque eólico comercial alemán, está construido para suministrar energía a 50.000 hogares. Su propietario y constructor es el consorcio Energie Baden-Württemberg (EnBW), con sede en el Estado federado de Baden-Würtemberg.
Dicha plataforma de producción de energía generada con el viento fue inaugurada este 2 de mayo por la misma canciller alemana, Angela Merkel y está anclada en el mar a 16 kilómetros de la costa. Desde la localidad de Zingst, en la península de Darß, se pueden ver las palas de los 21 aerogeneradores. Cada uno de ellos alcanzará una producción de casi 50 megavatios y todos juntos producirán electricidad suficiente para 50.000 hogares al año, aseguraron los responsables.
Hans -Peter Villis, presidente de EnBW, anunció la construcción de un segundo parque en el Báltico, esta vez de 80 aerogeneradores y a unos 32 kilómetros de la isla de Rügen. Una plataforma que, según sus cálculos, entrará en funcionamiento en 2013. Villis cifró los costes de ambos parques eólicos en unos 1.200 millones de euros e instó a Merkel a apoyar a las empresas energéticas para que puedan mantener sus inversiones en Alemania.
Por su parte, la canciller reiteró su compromiso de abandonar la energía nuclear cuanto antes pero recalcó que Alemania, primera potencia económica europea, aún no está lista para poder mantener la producción industrial sólo con la ayuda de fuentes de energías renovables. Por ello, insistió en que se necesitan "metas realistas".
En la inauguración también estuvo presente Erwin Sellering, jefe de gobierno del Estado federado en el que se ubica el nuevo parque eólico, Mecklemburgo-Antepomerania, en el noreste del país. A principios de abril se inauguró otro en el Mar de Norte, en el noroeste de Alemania. Sellering destacó el significado nacional e internacional del parque eólico Báltico 1: “Esta es una clara señal del giro de la política energética en Alemania. La generación masiva de energía en altamar debe responder a la inmensa demanda de un país industrializado como Alemania”.
El transporte y suministro de electricidad es empero un reto nacional de grandes dimensiones. En Alemania se tendrán que tender miles de kilómetros de cable de norte a sur para llevar la energía hasta los Alpes. Por lo menos, este es el cometido en un futuro. “La red alemana está al borde de sus capacidades”, recuerda Sellering.
Alemania ha empezado pues “una nueva era” en la que algunas lecciones quedaron aprendidas para nuevos proyectos, reconoce Stefan Thiele, portavoz de EnBW para energías renovables. Thiele se refiere a la construcción del próximo parque eólico que se será cuatro veces más grande que Báltico 1.
La canciller alemana, la cristianodemócrata Angela Merkel, anunció que su gobierno concederá un total de 5.000 millones de euros en créditos para fomentar la producción de energías renovables y favorecer el abandono de la energía nuclear. Señor Mariano Rajoy: tome nota de lo que hace su admirada colega de la derecha conservadora, y no haga caso a los cantos de sirena del lobby de las centrales nucleares.
La línea de financiación, que se estructurará mediante un programa especial del Banco de Reconstrucción (KfW) estatal, entrará en funcionamiento "rápidamente", según informó la jefa del Gobierno alemán. "El Estado está preparado para ayudar en la reforma del suministro eléctrico", aseguró Merkel en referencia al proceso por el que Alemania pretende desconectar sus centrales nucleares y sustituir su producción energética con energías renovables. La canciller realizó estas declaraciones en la inauguración oficial del parque eólico alemán "Baltic 1".
En este contexto, Merkel animó a los estados federados del sur a que pueden aumentar fácilmente su cuota de energía eólica en su producción eléctrica, sin afectar el valor paisajístico y turístico de la región. Tras la catástrofe de la central nuclear de Fukushima, el Gobierno alemán decidió abandonar la energía nuclear y cerrar las 17 centrales nucleares del país, aunque por el momento no ha hecho pública una hoja de ruta de cómo va a llevar a cabo este proceso.
El apagón nuclear implica asimismo el desarrollo de las energías renovables en el país, ya que en la actualidad la energía nuclear aporta el 21 por ciento de la electricidad que precisa Alemania.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.