Los jueces replican una a una las consideraciones de la Generalitat. El nuevo gobierno (de CiU) hizo suyos los argumentos del tripartito, y esgrimió ante el juez que el acuerdo sobre parques eólicos no era una nueva planificación y que, por lo tanto, no era necesaria la evaluación ambiental estratégica. Alegaba que esa planificación fue establecida en un decreto (de CiU) del año 2002 y que la nueva normativa del tripartito era un acto administrativo menor. Pero el juez aporta diversas pruebas para ratificar que se trataba de una planificación energética en materia eólica en toda regla.
Fuentes del Govern indicaron ayer que se mantiene el objetivo de alcanzar los 3.500 MW eólicos en el 2015, que hay proyectos en marcha al margen del nuevo proceso de autorizaciones y que "los servicios jurídicos buscan diversas opciones" para salir de este atolladero. Una opción es presentar recurso al Tribunal Supremo, aunque no puede descartarse que se haga finalmente la tramitación ambiental exigida, aunque eso retrasaría de nuevo el procedimiento.
La decisión judicial genera enormes incertidumbres sobre el concurso eólico del tripartito que adjudicó los nuevos parques (769 MW) en base a una selección de las zonas del territorio idóneas que ahora resulta invalidada. Las empresas adjudicatarias (que también recurrieron) tienen miedo a que el proceso se bloquee definitivamente y se alargue la provisionalidad. ¿Quién va a encargar la construcción de molinos de viento si el concurso eólico sigue en el aire? Mientras tanto, sin embargo, estos promotores se ven obligados a continuar la tramitación, por cuanto estos parques no deberían iniciar su construcción antes del año 2013 y siempre pueden quedar esperanzas de una resolución que allane de nuevo el camino. Aun así, echan en falta un mayor apoyo de la Administración catalana ante su frágil situación. "No tenemos ni garantías, ni instrucciones, mientras que nosotros sí hemos dado garantías al tener que avalar la inversión con un 3%", dicen fuentes de una de las empresas ganadoras del concurso comentando toda esta zozobra.
Uno de los efectos de la decisión del juez es que las empresas promotoras de los parques eólicos afectados, en la medida en que la tramitación se retrase, pueden perder o ver reducidas las primas que incentivan la producción eólica. Todos proyectos del nuevo mapa eólico (769 MW) no están ahora en el registro del Ministerio de Industria; y, por lo tanto, sus primas serán las que establezca el Gobierno a partir del año 2012. El "Nadie sabe lo que va a hacer el Ministerio a partir del año 2012, con lo cual ni tienen prima ahora, ni saben que prima van a tener a partir del 2012", declaró ayer Javier García Breva, presidente de la Fundación Renovables en la presentación de la XXV Conferència Catalana per un Futur sense Nuclears celebrada ayer en Barcelona
Los expertos señalan que el riesgo de que no se puedan hacer los parques eólicos ya afecta incluso a los proyectos que siguieron el proceso de tramitación anterior (el de antes de la nueva normativa ahora bloqueada). Así, si antes del 1 de enero del 2013 no obtienen todos los permisos (municipales, autonómicos o de conexión) pueden perder las primas ya asignadas un total de 12 proyectos de parques, con 400 MW (de un total de 33 proyectos y 1.000 MW totales).
El Govern reguló el 28 de septiembre del 2009 la implantación de los aerogeneradores de viento con una nueva normativa; en junio del 2010 aprobó las zonas de desarrollo eólico prioritario (inicialmente, 8), en donde concentrarán los futuros parques; y poco antes de las elecciones autonómicas sacó adelante el concurso para explotar los parques eólicos. Gas Natural, aliada con Alstom Wind, ganó el 60% del concurso, e instalará 456 MW. El TJSC invalida a finales de febrero del 2010 el acuerdo del Govern para crear las nuevas zonas de desarrollo eólico, y posteriormente la Generalitat recurrió la suspensión cautelar del acuerdo que implanta las zonas de desarrollo eólico. En sus alegaciones invocó la necesidad de generar inversión y empleo.
Toda esta situación fue criticada por Josep Puig, promotor de la referida conferencia. "El tripartito lo hizo muy mal, y las consecuencias son la situación actual. No se tenía que haber creado una legalidad tan burocrática e ineficaz, ni tampoco se tenía que hacer un concurso para adjudicar los parques. En Alemania ha habido un gran desarrollo eólico, y no se ha necesitado concurso. Basta con que haya iniciativa de las empresas, que se las deja trabajar, y que se las deja aprovechar el viento en donde haya este recurso", declaró.
Por otra parte, Javier García Breva se mostró muy crítico con el Gobierno por haber reducido sus ayudas a las energías renovables. Este experto denunció que el Gobierno reduce las metas sobre renovables, con lo que pone en jaque industria que hasta ahora ha sido floreciente. Dijo que el plan de energías renovables enviado a la UE preveía una aportación de las renovables del 22,7% en el 2020 en el conjunto de la energía, mientras que las nuevas previsiones del gobierno han reducido esa meta al 20,8%. Se han reducido la previsión de nueva potencia de las renovables en unos 10.000 MW por los recortes en eólica marina, solar, biomasa y geotermia, entre otros.
Frente a este panorama español, García Breva indicó que en los últimos diez años, en la UE de los 27, las fuentes de energía que van a alza son las plantas de ciclo combinado (118.000 MW nuevos) y la energía eólica (1110.000 M), mientras que la energía nuclear ha reducido su implantación (7.594 MW).
Las energías renovables son la primera fuente de electricidad en España, gracias a un gran año de la energía hidráulica y a la participación de la eólica y la solar. "No se ha caído el sistema, ni ha habido apagones", dice elogiando el papel de Red Eléctrica. García Breva criticó igualmente que España haya perdido puntos como país atractivo para la inversión en energías limpias por culpa de las campañas que han intentado estigmatizarlas.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.