Esta medida refrescará la industria de la energía eólica de China, que se ha venido sobrecalentando en los últimos años, sostuvieron expertos del sector. En la actualidad, los gobiernos locales de China tienen la autoridad para aprobar los proyectos de energía eólica con una capacidad instalada inferior a 50 MW una vez los incluyen en el registro de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR). Los proyectos con una capacidad instalada superior a 50 MW deben ser analizados y aprobados por la CNDR.
Para que sus proyectos obtengan la aprobación por parte de los gobiernos locales, que es más fácil y más rápida que aquella por parte del gobierno central, algunos operadores de granjas de energía eólica dividen sus proyectos en varias etapas, con cada una inferior a 50 MW. Como resultado, en China pululan las granjas de energía eólica con capacidad instalada de 49,5 MW.
Hasta la fecha, sólo cerca del 10 por ciento de los proyectos de 60 MW reportados por los gobiernos locales son examinados y aprobados por la CNDR.
En cuanto a los proyectos no aprobados por la comisión, lo más posible es que no sean incluidos en el plan nacional de integración en la red eléctrica. Esta es una de las razones más importantes por las que la red eléctrica y las granjas eólicas no se están desarrollando de manera equilibrada. Hasta ahora, casi un 30 por ciento de las turbinas eólicas no están conectadas con la red eléctrica nacional.
Un alto responsable de Longyuan, el mayor operador de energía eólica de China, dijo que la aprobación al azar de los proyectos de granjas de energía eólica por parte de los gobiernos locales hace que algunos operadores transfieran los derechos de construcción a precios más altos una vez obtienen la aprobación. Al final, las compañías realmente interesadas en invertir en la energía eólica tienen que pagar costes más altos.
Wang Haisheng, analista de Huatai United Securities, dijo que las nuevas regulaciones serán suficientemente efectivas para estandarizar el estudio y la aprobación de los mencionados proyectos por parte de los gobiernos locales.
"Esto enfriará la fiebre por el desarrollo de este tipo de energía en China", y también "se armonizará con la estrategia fundamental del gobierno para el desarrollo de la energía eólica en los próximos cinco años, con una mayor atención a la calidad que a la cantidad", dijo Wang.
Mongolia Interior, ejemplo de integración de las redes eólica y eléctrica
La región autónoma de Mongolia Interior, en el norte de China, se ha convertido en la primera división administrativa a nivel provincial del país en instalar turbinas eólicas con una capacidad combinada de generación de más de 10 GW (Gigavatios) y conectarlas a la red eléctrica, lo que supone un tercio de la capacidad instalada de este tipo de energía a nivel nacional.
De acuerdo con las cifras ofrecidas por el gobierno de la región autónoma, hasta finales de febrero, Mongolia Interior había integrado en la red eléctrica del país turbinas capaces de aportar 10,9 GW. Sólo en el año pasado, el gobierno regional instaló turbinas con capacidad instalada de generación de 4,8 GW.
Mongolia Interior cuenta con 150 GW de recursos aprovechables de energía eólica, casi la mitad del total nacional en tierra firme. Además, en esta región se ubican dos de las ocho granjas de energía eólica del país con una capacidad instalada de generación de 10 GW cada una.
En los últimos seis años, esta región autónoma ha registrado un crecimiento anual superior al 100 por cien respecto de la integración de la energía eólica en la red eléctrica del país, y cinco de sus ciudades ya cuentan con una capacidad instalada de más de 1 GW.
En 2010, los parque eólicos de Mongolia Interior generaron 19.920 millones de kilovatios/hora de electricidad, un aumento del 73,2 por ciento respecto al año anterior. La región tiene planeado construir nuevas centrales eólicas de 3,5 GW en 2011.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.