Eólica

Eólica en Brasil: CPFL Energia adquiere el promotor eólico Jantus

Por ello se anuncian nuevas instalaciones de fabricantes de aerogeneradores, o los promotores eólicos dan sus pasos en previsión de un mercado potente. En este marco cabe inscribir la compra por parte de CPFL Energia de Jantus por 591 millones de dólares).  Jantus tiene SIIF Énergies do Brasil y SIIF Desenvolvimento de Projetos de Energia Eólica. La compra incluye el parque eólico Quintilla Machado de 135 MW. Jantus, a través de sus filiales, tiene el mayor número de parques eólicos en operación en Brasil, con cuatro instalaciones eólicas en Ceará con una potencia instalada de 210 MW y contratos de venta de energía por 20 años con Eletrobras.

Jantus también tiene un parque eólico en Río de Janeiro, con una potencia eólica de 135 MW y un contrato de venta con Eletrobras, y varios proyectos eólicos con una potencia instalada de 732 megavatios en Ceará y Piauí, de los cuales 412 MW ya fueron certificados y son elegibles para participar en próximas licitaciones de energía eólica. CPFL Energía es el mayor grupo privado del sector de generación, distribución y comercialización de Brasil. Su facturación asciende a 10.946 millones de dólares y ya cuenta con 13 parques eólicos en construcción con 368 megavatios.

Históricamente, sólo había un fabricante de turbinas eólicas en Brasil, Wobben Windpower, filial de la empresa alemana Enercon, presente en el mercado eólico brasileño, con dos fabricas de aerogeneradores. Más recientemente otros proveedores eólicos comenzaron a entrar en el mercado, incluyendo la empresa argentina Impsa, así como Suzlon y Vestas, que han vendido aerogeneradores para proyectos eólicas dentro del programa PROINFA.

En 2009 y 2010 asistimos a la entrada de otras empresas en el mercado de la energía eólica en Brasil, y así entraron nuevos fabricantes de aerogeneradores, como Alstom, Gamesa, GE Wind y Siemens. GE y Alstom están construyendo fábricas de turbinas eólicas en Brasil, mientras que Gamesa y Suzlon han anunciado planes de fabricación a corto plazo.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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