La energía eólica ha sido en el mes de marzo la primera fuente de generación eléctrica en la España peninsular, lo que constituye un nuevo hito en esta fuente de electricidad. La energía eólica ha batido un doble récord en el mes de marzo en España: fue el mes en que mayor electricidad produjo de su historia y, por primera vez, se situó como la tecnología que más energía eléctrica generó, con una producción total de 4.738 GWh, según datos provisionales de Red Eléctrica de España (REE).
Le siguieron la energía nuclear, los ciclos combinados y la hidráulica. Con la generación eólica de marzo, se podría cubrir todo el consumo eléctrico mensual de un país del tamaño de Portugal. Por primera vez la energía eólica ocupará la primera posición en generación de energía a lo largo de un mes entero. Con anterioridad, los meses de noviembre y diciembre del año 2009, ya había ocupado la segunda posición, pero nunca la primera. Hasta hoy.
"Así la eólica ha dado otro paso en su camino para consolidarse como una fuente fundamental en el sistema eléctrico español", opina en su blog Jaume Morron, gerente de la Associació Eòlica de Catalunya. La cobertura de la demanda con la eólica alcanzó en marzo el 21%. Además, gracias a la eólica este mes se han evitado transferencias de rentas al extranjero por valor de unos 250 millones de euros, como consecuencia de las importaciones de combustibles fósiles y de las emisiones de CO2 evitadas.
En total, la eólica evitó la emisión de 1,7 millones de toneladas de CO2 en marzo, el equivalente a plantar 850.000 árboles. "Este hito histórico alcanzado por la eólica demuestra que esta energía, además de ser autóctona, limpia y cada vez más competitiva, es una realidad capaz de abastecer ya a trece millones de hogares españoles", señala José Donoso, presidente de la Asociación Empresarial Eólica (AEE).
El desarrollo de la eólica, que desplaza en el mercado eléctrico a tecnologías más caras que utilizan combustibles fósiles, es, junto a la elevada hidraulicidad del pasado año, uno de los motivos de que los precios de la electricidad en el mercado mayorista español estuvieran en 2010 entre los más bajos de Europa.
Ésta fue la principal razón por la que 2010 fue el primer año en que España tuvo un saldo exportador de electricidad con Francia. En 2010, el coste medio anual del mercado de electricidad español fue de 38 €/MWh, frente a los 47,5 €/MWh de Francia.
De hecho, un informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) refleja que España es el cuarto país exportador neto (exportó más de lo que importó) de la Unión Europa, tras Francia, Alemania y Chequia. En total, España exportó electricidad en 2010 por valor de 8,3 TWh. El año pasado sólo hubo seis países europeos exportadores netos de electricidad.
La eólica cerró 2010 con una potencia instalada de 20.676 MW, en línea con los objetivos del Plan de Energías Renovables 2005-10.
Para que la energía eólica continúe su desarrollo y España pueda cumplir los objetivos europeos de cara a 2020, es necesario que el Gobierno establezca ya el nuevo marco regulatorio que sustituya al Real Decreto 661/2007, que vence a finales de 2012, dice la Asociación Empresarial Eólica.
La instalación de parques eólicos exige largos periodos de maduración (de seis a ocho años), por lo que las empresas necesitan conocer ya las condiciones en que se podrá desarrollar el sector a partir de 2013.
La cobertura de la demanda con eólica en España fue del 16,4% el pasado año, frente al 6,2% de Alemania. No obstante, Alemania mantiene el primer puesto de Europa en potencia instalada, con un total de 27.214,7 MW eólicos a 31 de diciembre de 2010. España ocupa el segundo lugar, con 20.676 MW.
En ambos países, el ritmo de crecimiento del sector eólico se ralentizó el pasado año: Alemania instaló 1.551 MW y España, 1.516 MW. España vivió en 2010 un año con elevados niveles de viento, al contrario que Alemania. Incluso en el mes de marzo pasado, la energía eólica se convirtió en la primera fuente de electricidad en España.
España tiene unos costes de generación eólica menores porque sus parques funcionan más horas", dice la Asociación. Además, cuenta con aerogeneradores más modernos que Alemania, pues el mercado eólico español comenzó a desarrollarse más tarde) y "tiene un mejor sistema de integración en red gracias al trabajo conjunto llevado a cabo entre Red Eléctrica de España (REE) y el sector eólico".
Al igual que España, Alemania cuenta con un sistema de incentivos a la energía eólica basado en primas medioambientales, considerado por la Comisión Europea como el más eficiente de Europa en términos económicos.
Los nuevos parques alemanes percibieron el año pasado 92 euros por MWh, frente a los 77 euros de media que recibieron los españoles. España es, junto con Portugal, el país de la Unión Europea con unas primas eólicas más bajas, destaca la Asociación Empresarial.
Dada la probada eficacia del sistema, el sector eólico español considera que la nueva regulación que dicte el Gobierno debe basarse o respetar los logros alcanzados con el sistema actual.
Para que la energía eólica continúe su desarrollo y España pueda cumplir los objetivos europeos de cara a 2020, es necesario que el Gobierno establezca ya el nuevo marco regulatorio que sustituya al Real Decreto 661/2007, que vence a finales de 2012.
La instalación de parques eólicos exige largos periodos de maduración (de seis a ocho años), por lo que las empresas necesitan conocer ya las condiciones en que se podrá desarrollar el sector a partir de 2013.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.