La dosis de radiación medida a 40 km de la central nuclear de Fukushima es 100 veces superior a lo permitido

El equipo de expertos en protección radiológica de Greenpeace en Japón ha confirmado niveles de radiación de hasta 10 microsieverts por hora (1) en el pueblo de Iitate, a 40 kilómetros al noroeste de la central nuclear de Fukushima y a 20 km (2) fuera de la zona de evacuación. Greenpeace señala que estos niveles son demasiado altos para que la población permanezca en la zona y pide al Gobierno japonés que amplíe el radio del área de evacuación.

"Las autoridades japonesas son totalmente conscientes (3) de que altos niveles de radiación provenientes de la central nuclear de Fukushima se han dispersado más allá de la zona oficial de evacuación, pero no están actuando para proteger a las personas o mantenerlas informadas sobre los riesgos para su salud", ha afirmado el experto en protección radiológica de Greenpeace, Jan van de Putte.

"Es claramente peligroso para los habitantes de Litate estar allí, especialmente para los niños y las mujeres embarazadas. Permanecer en esa zona puede suponer recibir en tan solo unos pocos días la dosis máxima de radiación anual permitida. Si a esto le sumamos la contaminación por la posible ingestión o inhalación de partículas radiactivas, los riesgos son incluso mayores", ha añadido van de Putte.

Greenpeace considera que las autoridades japonesas deben dejar de priorizar la política por encima de la ciencia y establecer zonas de evacuación alrededor de la central nuclear de Fukushima que reflejen los niveles de radiación que son medidos en el medio ambiente.

"Además de empezar a decir la verdad sobre los verdaderos peligros de la energía nuclear, la decisión más inteligente que deberían adoptar Japón y el resto de países alrededor del mundo, es invertir fuertemente en eficiencia energética y redoblar sus esfuerzos para aprovechar las fuentes de energía renovable que son limpias y seguras", ha concluido van de Putte.

Notas:

(1) El equipo midió niveles de radiación de entre 7 y 10 microsieverts por hora en el pueblo de Iiate, el domingo 27 de marzo. Los niveles detectados se refieren a la radiación externa, y no tienen en cuenta otros riesgos como la ingestión o la inhalación. El límite anual de dosis acumulada es de 1.000 microsieverts.

(2) La zona de evacuación actual es de 20 kilómetros alrededor de Fukushima, mientras que en el área entre 20 y 30 kilómetros se recomienda a la población permanecer dentro de casa, o voluntariamente salir de la zona.

(3) El Gobierno de la Prefectura de Fukushima ha empezado a medir los niveles de radiación en el mismo pueblo y confirmando incluso unos niveles de radiación superiores durante las pasadas dos semanas: www.pref.fukushima.jp/j/20-30km18.pdf

A 20 de marzo, alrededor del 10% de los residentes en Iitate se habían marchado voluntariamente: www.news24.jp/articles/2011/03/20/07178944.html#

Ámbito de estudio: para este trabajo preliminar de evaluación, el equipo está dedicando varios días a documentar la contaminación radiactiva y los niveles de la tasa de dosis en las áreas al norte y oeste de la zona de evacuación de Fukushima (un radio de 20 km alrededor de la central nuclear), que han sido las más afectadas por las emisiones radiactivas.

El equipo está dirigido por Jan van de Putte (Bélgica), un experimentado experto en protección radiológica titulado por la Universidad Técnica de Delft, que ha participado en estudios medioambientales sobre los efectos de la contaminación por radiación en Rusia, Ucrania, España, Bélgica y Francia. Además, el equipo incluye también al experto en protección radiológica Jacob Namminga (Holanda), también titulado por la Universidad Técnica de Delft, y que ha trabajado en estudios medioambientales sobre contaminación por radiación en Ucrania, España y Francia.

Como parte del trabajo de registro, el equipo utilizará una serie de equipos estándar para medir la radiación:
– Espectrómetro gamma: GEORADIS Identifier RT-30 (Super Ident)
– Contador geiger: Radex RD 1503
– Monitor de contaminación: RADOS MicroCont

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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