El CESE pide reducir la dependencia energética de la UE

En el dictamen del Comité Económico y Social Europeo, que fue solicitado por la Presidencia Húngara de la UE, se insta a la Comisión Europea a avanzar en una política común exterior en materia de energía para la Unión Europea, con el fin de garantizar la seguridad del suministro en toda la UE y sus países vecinos. En especial y acorde con las disposiciones en materia de energía del artículo 194 del Tratado de Lisboa, el Comité señala la importancia de la aplicación de la política energética europea dentro de un espíritu de solidaridad y para poner fin al unilateralismo de la energía de los Estados miembros.

El Presidente de la Sección de Transporte, Energía, Infraestructuras y Sociedad de la Información del CESE, señaló que la dependencia energética de proveedores externos por parte de la UE está en constante crecimiento. Resulta especialmente preocupante que la UE sea cada vez más dependiente de zonas con regímenes políticos antidemocráticos e inestables, hecho que en el largo plazo puede crear muchas dificultades en la seguridad energética global de la UE.

Por último, el CESE ha pedido a la Comisión en esta resolución, que estudie la viabilidad de un tratado energético de la UE con el que dotas a la energía de una nueva base institucional y que complete las disposiciones del Tratado de Lisboa.

En una segunda opinión relacionada con este dictamen el Comité expresó su apoyo a la propuesta de la Comisión integrada en su estrategia Energía 2020, para la promoción de medidas destinadas a prevenir la manipulación de los mercados de la energía al por mayor y para que estos sean más transparentes. El CESE pide a la Comisión la construcción de una Europa de la energía, para proteger los intereses de los consumidores, garantizar el suministro de energía y salvaguardar la sostenibilidad social, económica y ambiental. En este contexto, ya en junio de 2010 diputados nacionales y europarlamentarios de los 27 Estados miembros establecieron sus propuestas para la creación de un mercado único de energía, como una de las prioridades de la política energética europea, prioridades que en gran medida recogió el Consejo en su reunión especialmente dedicada al mercado de la energía celebrada en febrero de 2011.

En el debate celebrado en el seno del Comité Económico y Social Europeo, sus miembros destacaron la importancia de estas opiniones en la actual situación internacional y la necesidad de superar el egoísmo nacional para construir hacia una mayor cooperación en este sector clave.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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