Mas ha presidido el acto de inicio de la futura central de energía solar termosolar de Les Borges, donde ha destacado el importante papel que juegan las administraciones públicas en las energías renovables. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, se ha mostrado muy crítico con la política energética del Gobierno español, que "no ha dado pie con bola" en los últimos años, y le ha instado a actuar con más "seriedad" y "racionalidad" en este ámbito. Mas ha presidido hoy el acto de colocación de la primera piedra de la futura termosolar de Les Borges, donde ha destacado el importante papel que juegan las administraciones públicas a la hora de impulsar el desarrollo de las energías renovables.
Ha señalado, en este sentido, que en España ha habido en los últimos años "un caos normativo total", con constantes cambios legislativos en materia energética, y que de esta manera "no se puede trabajar bien". "Llevamos unos cuantos años que no dan pie con bola", ha afirmado Mas, que ha remarcado la importancia de que se establezcan marcos legales "que generen confianza y sean serios".
Para el presidente catalán, el terreno de la energía es de máxima sensibilidad, pues "sólo hace falta ver lo que está pasando en el mundo", aunque en España este debate, ha asegurado, "se ha hecho con una enorme frivolidad". "Esto hay que corregirlo de una vez por todas", ha indicado, a la vez que ha pedido "ideas claras y marcos estables de cara al futuro desde el punto de vista del abastecimiento energético" y, en especial, para el impulso de las energías renovables.
Artur Mas ha dicho también que las empresas tienen que poder producir energía a un coste competitivo, lo que en el España "tampoco se ha hecho suficientemente bien". Las críticas de Mas a la política energética del ejecutivo central han sido secundadas por los directivos de las compañías Comsa Emte y Abantia, responsables de la construcción de la futura termosolar de Les Borges.
El presidente de Abantia, Francesc Boada, ha explicado que el Gobierno ha modificado en diversas ocasiones en la última década la normativa de las energías renovables y que "con este entorno de incertidumbre es muy difícil desarrollar una instalación de este tipo". "Creo que se tiene que acabar con este ambiente de ir cambiando las normativas que frena la inversión", ha apuntado Boada, que ha reconocido que su empresa ha llegado a vivir momentos de "total desesperación" por esta situación.
Por su parte, el vicepresidente de Comsa-Emte, Carles Sumarroca, ha recordado que las inversiones en energía requieren necesariamente de "estabilidad, planificación a largo plazo, estrategias bien definidas y transparencia y claridad" por parte de la Administración. "Y esto desgraciadamente llevamos un tiempo que no lo tenemos y está complicando enormemente la toma de decisiones en proyectos como este", ha lamentado.
Sumarroca ha advertido de que si quiere que se siga invirtiendo en el campo de la energía "es imprescindible que se realice una reflexión estratégica sobre el tema y que las reglas del juego sean claras, transparentes y estables". Abantia y Comsa Emte han iniciado la construcción de una central solar termoeléctrica de 22,5 MW en Les Borges Blanques (Lleida) que entrará en funcionamiento en enero de 2013.
La central solar termoeléctrica de Les Borges Blanques (Lleida) ha sido inscrita en el registro de preasignación de instalaciones eléctricas en régimen especial del Ministerio de Industria. Este hecho la convertirá en la primera instalación de estas características en Cataluña. La central termosolar de Les Borges estará basada en la tecnología de colector de cilindro parabólico, dispositivos que se mueven siguiendo el movimiento del sol y permiten convertir la radiación solar en energía térmica.
La central dispondrá de una potencia instalada de 22,5MW, comportará el montaje de 336 colectores y permitirá ahorrar la emisión de alrededor de 50.000 toneladas de CO2 al año.
La sociedad Termosolar Borges SL, promotora del proyecto, está participada al 50% por COMSA EMTE y por el grupo de ingeniería apliacada Abantia. Una UTE participada también al 50% por ambos grupos se encargará de la construcción y posterior explotación de la instalación. El proyecto requerirá una inversión de 130 millones de euros y su puesta en marcha está prevista para 2012.
Abantia y Comsa Emte han iniciado la construcción de una central solar termoeléctrica de 22,5 MW en Les Borges Blanques (Lleida) que entrará en funcionamiento en enero de 2013 y se convertirá en la primera instalación mundial en combinar tecnología solar termoeléctrica con una unidad de biomasa.
La instalación, que supone una inversión de 153 millones de euros, generará una potencia eléctrica anual de 98.000 MWh, equivalente al consumo medio de más de 27.000 hogares, según han informado las empresas en un comunicado. La central termosolar cuenta con un sistema de hibridación que permite un mayor aprovechamiento de la instalación, ya que la captación de rayos solares durante las horas de sol se complementa durante la noche con el funcionamiento de la biomasa, cuyo combustible principal será la biomasa forestal, el cultivo energético y los residuos agrícolas.
Las obras de la que será la primera central termosolar de Catalunya finalizarán a finales de 2012, para posteriormente iniciar la explotación por un periodo de 25 años, en que se crearán 30 empleos directos y 150 de indirectos. La producción de este tipo de energía limpia también supondrá un ahorro de 24.500 toneladas anuales de dióxido de CO2.
Abantia y Comsa Emte disponen de experiencia en este terreno de la promoción y construcción de instalaciones de generación de energía en régimen especial y renovables, en los campos de tratamiento de purines con cogeneración asociada, biogás, energía fotovoltaica y energía eólica.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.