El OIEA espera, de acuerdo a la información obtenida desde Japón, que el operador consiga restaurar el suministro eléctrico del reactor 2. Por lo demás, Andrew estimó que la situación de los reactores nucleares, así como los efectos de contaminación radiológica, eran este sábado similares a los de ayer.
"Los niveles de radiación no cambiaron significativamente", dijo. Reconoció que la temperatura en los reactores nucleares 5 y 6 "aumentó en los últimos días", pero señaló que "el agua sigue circulando" y que se trata de los dos reactores cuya situación menos preocupa a las autoridades niponas.
La situación en el reactor 3 de la central nuclear de Fukushima I parece haberse estabilizado, según informó el portavoz del gobierno japonés Yukio Edano, mientras avanzan los trabajos para mantener el control sobre el resto de bloques de la central. Se ha constatado un aumento del nivel de agua en el reactor 3. "Creemos que la situación se ha estabilizado", dijo Edano, aunque matizó que sigue siendo impredecible. Sobre este reactor, especialmente peligroso por contener plutonio, comenzó a mediodía del sabado un nuevo intento de enfriar el núcleo que se prolongará durante unas siete horas.
Los bomberos dirigieron los cañones de agua de sus vehículos especiales al reactor dañado, informó la agencia de noticias Kyodo. Al final del operativo, que se extendió durante varias horas, se prevé inyectar 1.260 toneladas de agua en el reactor 3, que ayude a bajar la temperatura y evitar una fuga radiactiva. Los cañones de agua pueden trabajar temporalmente sin supervisión.
Según Edano, en breve se iniciarán también tareas para enfriar con agua el reactor 4, aunque las barras de combustible están aún cubiertas por algo de agua, señaló. Además, los operarios consiguieron reconectar hilos reactores a la red eléctrica, en un intento de restaurar los sistemas de refrigeración y se espera que mañana domingo la electricidad llegue a los reactores 1 y 2, según informó la agencia de noticias Jiji, citando a la Comisión de Seguridad Nacional.
La empresa operadora de las centrales nucleares, Tepco, advirtió que incluso después de restaurar el suministro eléctrico aún llevará un tiempo volver a poner en funcionamiento los sistemas de refrigeración, ya que será necesario realizar pruebas en los equipamientos de las centrales nucleares, que resultó gravemente afectada durante el terremoto de hace una semana.
En los otros reactores, el 5 y el 6, los operarios realizaron orificios en las cubiertas para evitar explosiones, según informó hoy el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) en su página web. Con esta medida se pretende evitar concentraciones de hidrógeno que puedan provocar explosiones, como presumiblemente ocurrió en otros reactores de la central, que resultó gravemente dañada por el terremoto y posterior tsunami que hace una semana sacudió a Japón.
La situación en estos dos reactores se consideraba ya estable. Las vasijas de elementos combustibles usados de estos dos bloques se está refrigerando con la electridad procedente de los generadores diesel del reactor 6 y la agencia Kyodo informó que la temperatura en el bloque 5, que también funciona con generador diesel, también estaba bajando. Un avión especial capaz de soltar agua a una gran altura está de camino a la central, según la televisión NHK.
Mientras, la empresa gestora Tepco elevó el nivel de exposición permitida a sus trabajadores en la planta de 100 a 150 milisieverts, tras exceder el previo límite de 100, informó la emisora. El nuevo límite se aplica a los empleados que trabajan fuera de las centrales y se explicó alegando la "naturaleza sin precedentes" de esta crisis. Tras evacuar a sus 50 trabajadores de la planta, el viernes envió refuerzos de 120 personas.
Mientras tanto, el Ministerio de Sanidad japonés decretó el cese de la venta de alimentos procedentes de la prefectura de Fukushima, después de que en las inmediaciones de la central nuclear fueran detectadas plantas y leche con altas dosis de radiación. Según el gobierno japonés, los niveles de yodo radiactivo superan los límites permitidos y también en la prefectura de Ibaraki, más al sur, la producción de espinacas se vio afectada. Pese a ello, Edano explicó que si alguien consumiese la leche o espinacas contaminadas durante un año recibía una dosis de radiación similar a la de un reconocimiento radioscópico.
También en la provincia de Ibaraki, al sur de Fukushima, se localizaron espinacas contaminadas. Las autoridades pidieron a los productores de la región que cesen de momento el suministro y el consumo. La empresa Tepco pidió hoy perdón a la población por el aumento de los valores radiactivos.
Además, las autoridades hallaron restos de yodo radiactivo en el agua potable en Tokio, informó la agencia de noticias Kyodo citando al gobierno japonés. También en la provincia de Gunma se hallaron "muy pequeñas cantidades de material radiactivo" en el agua potable, informó la agencia de noticias Jiji. La prefectura hace frontera con la provincia de Fukushima. Pese a todo, la radiación en el agua en Gunma está por debajo de los valores límite permitidos y no hay problema en beberlo, informó Jiji Press.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.