La oposición socialdemócrata (SPD), verde y de La Izquierda coincidió en calificar de poco creíble el nuevo discurso de Merkel en materia nuclear y de maniobra electoralista ante los decisivos comicios regionales que este fin de semana y el próximo se celebran en tres estados federados.
Merkel destacó su intención de fomentar el debate sobre la seguridad nuclear en el seno de la Unión Europea, celebró la iniciativa de Bruselas para realizar pruebas de estrés a todas las centrales continentales y comentó que este tema será prioritario en la próxima cumbre de la UE.
"Necesitamos en toda la Unión Europea altos estándares de seguridad", dijo Merkel en una declaración de Gobierno ante el Bundestag para explicar la moratoria dictada por su gabinete y comentar los trágicos sucesos en Japón.
"La catástrofe en Japón tiene medidas apocalípticas", dijo la canciller al comienzo de su intervención parlamentaria, en la que reconoció que sus consecuencias "son impredecibles" y aseguró el apoyo del pueblo alemán y toda la ayuda posible a las autoridades niponas.
Asimismo aseguró que la moratoria nuclear de tres meses y la desconexión de la red de las siete centrales nucleares más viejas del país es una medida "preventiva" que tiene su base en la ley nuclear alemana y la finalidad de verificar la seguridad de las instalaciones atómicas.
Merkel rechazó expresamente la oferta de la oposición socialdemócrata para dar una legalidad segura a esa iniciativa con la aprobación de un proyecto de ley urgente en las dos cámaras parlamentarias, pese a las dudas expresadas por numerosos juristas acerca de la constitucionalidad de la decisión gubernamental.
"Se trata de la aplicación de la ley nuclear en una nueva situación", dijo la canciller para defender la moratoria, que, afirmó tajantemente, dará lugar a su término a una nueva política nuclear en este país.
Igualmente rechazó tajantemente que su gobierno se haya sometido en algún momento a los consorcios eléctricos y evitó pronunciarse sobre las acusaciones en su contra de que ha actuado por meros motivos electoralistas ante los decisivos comicios regionales de los dos próximos fines de semana en tres estados federados.
Pese a todo, la canciller defendió el uso de la energía nuclear como "tecnología puente" hacia el desarrollo de las energías alternativas y comentó que en breve se aprobará un crédito millonario para la construcción de varios parques eólicos en alta mar.
Ante las reticencias de grupos ecologistas a la construcción de nuevas redes de alta tensión, Merkel advirtió que quien desea más energías renovables no puede oponerse a las nuevas "autopistas eléctricas", indispensables, dijo, para el aprovechamientos de las fuentes alternativas.
Por su parte el presidente del SPD, Sigmar Gabriel, acusó a la canciller de haber actuado siempre en beneficio de la industria nuclear y de que el actual giro a su política se debe al miedo a perder los próximos comicios.
Gabriel, que fue ministro de Medio Ambiente en la anterior gran coalición a las órdenes de Merkel, le recordó que "usted me exigió a mi por escrito alargar la vida" de las centrales nucleares que ahora clausura por "oportunismo".
Finalmente, Gregor Gysi, líder parlamentario de La Izquierda exigió una reforma constitucional para prohibir el aprovechamiento civil y militar de la energía nuclear y afirmó que la política de influencia de la industria atómica "amenaza nuestra democracia".
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.