Three Mile Island, Chernóbil y Fukushima: los tres mayores desastres de la energía nuclear

La Comisión Reguladora Nuclear de Estados Unidos advirtió que los niveles de radiación en la central nuclear de Fukushima son “extremadamente altos” y que se dañaron cuatro reactores. El presidente del organismo, Gregory Jaczko, explicó que "además de los tres reactores que estaban operando al momento del accidente, ahora hay un cuarto reactor que genera preocupación. Este reactor estaba cerrado en el momento del terremoto".

Jaczko resaltó que "la contención secundaria quedó destruida y no hay agua en la piscina de combustible usado”. Además, destacó que “los niveles de radiación son extremadamente altos, lo que podría afectar la capacidad de tomar medidas correctivas". Si bien son tres los reactores que estarían sufriendo una fusión parcial, se registran problemas en cuatro de los seis que existen en Fukushima.

El núcleo del reactor 3 se fundió al menos parcialmente y los sistemas de refrigeración no funcionan. La misma situación afecta a los reactores 1 y 2. La empresa Tepco, que gestiona la central, elevó de 50 a 180 el número de trabajadores en el interior del edificio que podría colapsar por la radiación. Ingenieros, técnicos, bomberos, soldados y policías trabajan intensamente para evitar una tragedia mayor, a pesar de los riesgos que implican para su salud.

Three Mile Island en Estados Unidos en marzo de 1979, Chernóbil en Ucrania en abril de 1986 y Fukushima en Japón desde el sábado constituyen los tres grandes desastres de las centrales nucleares.

En Three Mile Island, en Pennsylvania, el accidente comenzó el 28 de marzo de 1979 a las 04H00 en el reactor número 2 por una simple falla de alimentación de los generadores de vapor. Una serie de fallas humanas y técnicas culminaron en la fusión de una parte del combustible del reactor.

Diez horas después del accidente se produjo una explosión sin provocar daños mayores. Casi la mitad del combustible se fundió y mezcló con elementos de la estructura, cayendo al fondo de las cubas sin perforarla y sin exponer al medio ambiente a las materias radioactivas.

En Chernóbil, el reactor número 4 estalló el 26 de abril de 1986, las barras de combustible se rompieron y las pastillas de uranio que contenían explotaron por efecto del calor. La explosión levantó la cubierta de concreto de unas 2.000 toneladas, dejando el reactor al aire libre, en contacto directo con la atmósfera.

En Fukushima, el accidente fue provocado por un sismo de magnitud 9, el mayor registrado en Japón, y por el tsunami que generó, el viernes 11 de marzo. El sistema de emergencia se puso en marcha pero pronto fue dañado por el maremoto y se detuvo. Los reactores 1, 2 y 3, fueron detenidos automáticamente pero siguieron calentándose, hasta una fusión parcial. La acumulación de hidrógeno provocó explosiones, una de las cuales podría haber dañado el recinto de confinamiento del reactor número 2.

Un incendio se produjo en el reactor número 4 afectando la piscina de almacenamiento de combustible usado, con riesgo de expulsión directa hacia la atmósfera de material radioactivo.

En Three Mile Island, el recinto de confinamiento desempeñó su papel y sólo la contaminación de un edificio auxiliar de la central provocó escasas emisiones hacia el medio ambiente. En Chernóbil, las emisiones más importantes se produjeron en el momento de la explosión del reactor que expulsó productos radiactivos a más de 1.200 metros de alturas.

Restos de uranio y pedazos del reactor fueron proyectados hacia los alrededores de la central mientras que el polvo, las nubes de partículas y el gas partieron hacia el aire para formar una nube radiactiva. Entre el 26 de abril y mediados de mayo de 1986, la nube diseminó elementos radiactivos sobre la mayoría de los países europeos.

En Fukushima, aún faltan muchos datos precisos pero niveles de radiación peligrosos para el ser humano fueron registrados y existen temores de emisiones permanentes teniendo en cuenta los daños del recinto de confinamiento del reactor número 2.

Según las autoridades estadounidenses, el accidente de Three Mile Island, que no provocó ningún muerto directo, expuso a unos dos millones de personas a un nivel de radiación muy escaso.

En Chernóbil, entre los 600 operarios que intervinieron desde el primer día, expuestos a las dosis más elevadas, dos murieron inmediatamente de quemaduras, 28 en las semanas sucesivas y 17 más durante los siguientes años. El balance sería de varias decenas de miles de muertos según las evaluaciones de diversas ONG, más de 150.000 personas.

En Fukushima, un técnico murió y once resultaron heridos tras la explosión ocurrida el sábado. El nivel de radiactividad detectado en torno al lugar, evacuado en un radio de 20 km, presenta graves riesgos para la salud.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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