Pero durante el verano boreal se pondrá a prueba en el Reino Unido un nuevo tipo de generadores que prometen avances importantes en esta tecnología.
Investigadores de Suecia han desarrollado una turbina en forma de cometa (barrilete, papagayo o volantín) anclada en el fondo del mar por medio de un cable. El dispositivo surcará las profundidades del océano para generar energía de una forma más eficiente y barata.
Según le explicó a BBC Mundo Anders Janson, de Minesto -una de las compañías suecas involucradas en el proyecto-, la ventaja de esta tecnología es que permite la producción de más energía a menor costo.
En el desarrollo de las turbinas submarinas participan también la Universidad Tecnológica de Chalmers y la compañía multinacional Saab, ambas de Suecia.
Janson dijo que estas turbinas en forma de cometas pueden aprovechar las corrientes marinas que se desplazan a una velocidad menor, algo que no pueden hacer otras tecnologías que aprovechan los flujos marinos.
En otras palabras, la cometa podrá generar energía a partir de corrientes que se desplazan entre 1 y 2,5 metros por segundo, mientras que otros dispositivos menos avanzados requieren 2,5 metros por segundo para producir la misma cantidad de electricidad.
Nosotros podemos operar en zonas de menores velocidades y hacerlo conjuntamente con otro tipo de turbinas, con el fin de garantizar un mayor aprovechamiento del potencial energético de las corrientes marinas
"Esas otras turbinas funcionan en base a muy altas velocidades de desplazamiento de la marea en puntos clave en todo el planeta", explicó Janson.
"Nosotros podemos operar en zonas de menores velocidades y hacerlo conjuntamente con otro tipo de turbinas, con el fin de garantizar un mayor aprovechamiento del potencial energético de las corrientes marinas", agregó.
Por otra parte, su construcción es mucho menos costosa, ya que los generadores en forma de molinos pesan entre 200 y 300 toneladas por megavatio producido. "En nuestro caso es 14 toneladas por megavatio y generamos más electricidad".
"Si hacemos una comparación con las turbinas eólicas, la razón por la que éstas se construyen lo más grande posible es porque abarcan un área mayor y así producen más energía. La ventaja de nuestras cometas es que son más pequeñas y pueden recorrer un área mucho mayor. De manera que, a un menor costo, producen una gran cantidad de energía", dijo Janson.
Primeras pruebas
Un gran número de estas turbinas en forma de cometas se instalarán por primera vez en Irlanda del Norte en el verano boreal, pero hay planes para colocarlas en otras zonas marinas del Reino Unido, Estados Unidos e Italia.
Para ilustrar la capacidad de generación de esta tecnología, Janson afirmó que, en Irlanda del Norte, las cometas cubrirán un área marina de tres kilómetros cuadrados y generarán electricidad para cubrir la demanda de entre 1.500 y 2.000 hogares.
Costa de Irlanda del Norte
Un gran número de estas cometas se instalarán en Irlanda del Norte durante el verano boreal.
Según le dijo el experto a BBC Mundo, en América Latina están en discusión con instituciones y compañías en Chile para instalar estos dispositivos en la zona marítima del país sudamericano.
La cometa se moverá en un radio de entre ocho y 14 metros y estará conectada a una turbina que está debajo de ella.
Además, estará sujeta al fondo del mar por medio de un cable y ondeará con un movimiento parecido al del número ocho, con el fin de multiplicar por diez la velocidad del agua que fluye a través del generador.
Según Janson, esto implica que la cometa producirá energía renovable al aprovechar las corrientes marinas relativamente más lentas.
Dependiendo de la ubicación y el tamaño de la turbina, ésta tendrá una capacidad de entre 100 y 850 kilovatios y podrá ser colocada en profundidades de entre 50 y 120 metros.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.
María Esperanza Sánchez, www.bbc.co.uk/