Esta plataforma, que se creó en 2005, agrupa a 250 entidades en torno a ocho grupos de trabajo. En la reunión celebrada en Madrid, estos tuvieron ocasión de exponer sus conclusiones, que se centraron en la necesidad de la innovación tecnológica, el reforzamiento industrial y el desarrollo de la eólica marina. Juan Amate, de Iberdrola Ingeniería y Construcción, coordinador del grupo de trabajo de REOLTEC que se centra en este tema, aseguró como conclusiones de este grupo, que se trata de un foco importante de innovación al que España “no llega tarde”. Sin embargo, añadió que las empresas españolas “no van a esperar a que se desarrolle en España para entrar”.
Pep Prats de Alstom Wind, coordinador del Grupo de Aerogeneradores, añadió que la eólica marina es una cuestión estratégica con un reto: “llegar a los precios de la tecnología en tierra”. Félix Avia, de CENER, resaltó la importancia de contar con un mercado doméstico para realizar ensayos en terreno español y lograr el liderazgo.
Miguel Lorenzo, de REE, que coordina el Grupo de Integración en Red, destacó la importancia de las soluciones que faciliten tanto la operación de los parques eólicos, como la adecuación de las características técnicas de la red, para maximizar la penetración eólica. En este sentido, la eólica marina, a través de las redes de continua y la compensación dinámica de tensión, suponen una clara oportunidad de futuro.
Al exponer las conclusiones de su grupo, Prats se refirió a otro reto español: que España “mantenga el liderazgo en fabricación de componentes y tamaño de las máquinas”. Afirmó que, en unos años, aerogeneradores de 10 a 20 MW de potencia podrían ser una realidad, siempre y cuando supongan una reducción de costes frente a aerogeneradores de menor tamaño.
La integración en red fue otro gran tema de debate. En la asamblea, se hizo hincapié en el proyecto Twenties, iniciativa financiada por la Dirección General de Energía de la Comisión Europea, que tiene por objeto analizar a través de demostraciones los beneficios y los impactos de varias tecnologías claves, necesarias para mejorar la transmisión de toda la red europea y por lo tanto dotar a Europa de una capacidad de responder a la creciente cuota de las energías renovables en su combinación energética de aquí a 2020 y a largo plazo, manteniendo su nivel actual de la fiabilidad. La participación española en este proyecto está representada a través de REE (líder del proyecto), Iberdrola Renovables, Gamesa y la Universidad de Comillas.
La Asamblea permitió evaluar también el estado de desarrollo de la eólica de media potencia. Ignacio Cruz, de CIEMAT, planteo la situación actual de este sector, que cuenta con más de 25 fabricantes a nivel nacional pero que se enfrenta a varias trabas administrativas, sobre todo, regulación de la conexión a red y certificación de equipos.
Rafael Zubiaur de Barlovento presentó las conclusiones del Grupo de Trabajo de recursos, tema en los que España ha sido un líder tanto en la evaluación del potencial como en predicción. Se debe seguir avanzando en la puesta a punto de herramientas de predicción de corto plazo y la ejecución de un Atlas Eólico Europeo podría llegar tarde, dado lo avanzado de muchos desarrollos eólicos en los países miembros. Tanto Ignacio Martí, del CENER, y Juan Ramón Ayuso, del IDAE, indicaron que se trata de poner a punto las diferentes herramientas para la evaluación del recurso que deberá contrastarse con la campaña de medidas de viento en diferentes emplazamientos.
Para cumplir los ambiciosos objetivos de la directiva 20-20-20, la Comisión Europea creó en 2009 el SET-Plan (Strategic Energy Technology Plan) que se basa en la coordinación de los diferentes programas y agentes del sistema de I+D+i europeo para conseguir objetivos comunitarios en el campo de las tecnologías poco intensivas en carbono. La Iniciativa Industrial Europa (EWI del inglés European Wind Initiative) es el foro en el cual los actores del sector eólico definen las necesidades de I+D+i en las que se debe trabajar. En este contexto, el aumento del número de participantes (de 15 en 2008 a 28 en la actualidad) en la plataforma tecnológica europea TPWind es una clara oportunidad de que la industria española coja más peso a nivel europeo.
En paralelo a la Asamblea de Reoltec, la EERA (European Energy Research Alliance) apuntó a unir los centros tecnológicos, universidades europeas y principales infraestructuras de I+D+i. El objetivo de la alianza sería trabajar a más largo plazo, y más cerca de la investigación básica. Enrique Soria, de CIEMAT, e Ignacio Martí, de CENER, ambos involucrados en el arranque de la EERA solicitaron la participación de los centros tecnológicos españoles en la alianza e informaron de una jornada de presentación el próximo 5 de abril en las instalaciones de CIEMAT.
En los debates de la sesión plenaria (con la participación de Maria Luisa Castaño del MICINN, Borja Izquierdo del CDTI y Juan Ramón Ayuso del IDAE), se plantearon una serie de cuestiones sobre la importancia de la coordinación de las actividades de I+D+i en el estado español que permitan optimizar recursos y reforzar nuestra posición en la UE, así como la necesidad de que haya un mayor flujo de información sobre los resultados de los proyectos. La representante del MINCINN presentó la nueva convocatoria del Programa INNPACTO. La Plataforma REOLTEC cuenta entre sus objetivos avanzar en la mejora de la calidad de la electricidad, la reducción de costes y la mejora de los aerogeneradores.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.
