Por AZUCENA GARCÍA
¿Cómo puede ayudar una página web a combatir el hambre? ¿Y un sms a curar una enfermedad? La respuesta está en su software. La tecnología se ha puesto al servicio del desarrollo para dar lo mejor de sí e impulsar un cambio que beneficie a todos.
El Banco Mundial organizó un concurso y decenas de expertos han tomado parte en él para combatir la pobreza. "Aplicaciones para el desarrollo" ha logrado que desarrolladores y otros profesionales se preocupen por buscar el beneficio de todas las personas, pero sobre todo de quienes más lo necesitan. Todos ellos han creado "herramientas útiles de software y de visualización de datos", que emplean la información propia del Banco Mundial, con el fin de hacer visible determinadas realidades y colaborar en su mejora.
Éste era un requisito imprescindible, ya que el concurso lo organizaba esta institución, enmarcado en la nueva iniciativa "Datos de libre acceso" del Banco Mundial. No obstante, se ha valorado que las aplicaciones utilicen otros datos ajenos a esta entidad. La propuesta se abrió en octubre y se cierra este 28 de febrero. Los ganadores se conocerán en abril.
Medios y causas
Las propuestas se dividen según la tecnología o el medio de transmisión -ordenador, teléfono móvil, mensajes SMS e Internet- y los retos que enfrentan: consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, reducción de la tasa de mortalidad infantil, enfermedades, sostenibilidad ambiental, igualdad de género y empoderamiento, mejora de la salud materna, cooperación al desarrollo, erradicación de la pobreza y el hambre, educación universal primaria.
Una de las más votadas es ClinicMaster, un software diseñado por un desarrollador de Uganda, que gestiona información de atención sanitaria y médica. Los datos de los pacientes se automatizan en una base de visitas y procedimientos diarios.
El Portal África se presenta como un recurso de conocimiento on line de las políticas aplicadas en el continente. Recopila publicaciones, estadísticas, opiniones y análisis, artículos periodísticos e investigaciones, entre otros, además de datos del Banco Mundial referidos a áreas estratégicas. El objetivo es que los usuarios del portal accedan a estadísticas relativas a áreas claves de interés.
África es también la destinataria de Africa 2015, una iniciativa que se asienta en un mapa interactivo del continente, que destaca los niveles estimados de pobreza en el citado año, a partir de los datos de niveles actuales de pobreza del Banco Mundial y las previsiones de crecimiento económico del Fondo Monetario Internacional. Además, se calculan otros indicadores, como el acceso a la sanidad, nutrición o educación.
Sin embargo, en algunos lugares el acceso a Internet, y por lo tanto a la información, no es fácil. De ahí que se haya ideado Sms the World Bank. Puesto que la falta de acceso a la Red impide conocer los datos de esta institución, se ha creado una herramienta gratuita mediante sms. Cada país dispone de un código. Al enviar un sms con este código al número que corresponda, el usuario recibe un mensaje con datos sobre ese país -capital, tasa de alfabetización, tasa de pobreza, etc.-. El sistema está operativo en Estados Unidos y Sur de África.
Tecnologías para el desarrollo humano
La cooperación al desarrollo también cuenta con las tecnologías como aliadas. Son las denominadas TpDH: tecnologías para el desarrollo humano. La Coordinadora de ONG para el Desarrollo (CONGDE) las define como "una respuesta a la necesidad de lograr modelos de desarrollo que no generen en las comunidades del Sur nuevas dependencias del Norte y que sean sostenibles".
Se pretenden unas tecnologías "apropiadas a las características sociales, ambientales y técnicas"
El objetivo es la independencia tecnológica, que cada comunidad disponga de sus propios avances, adaptados a sus necesidades y posibilidades. Se pretenden unas tecnologías "apropiadas a las características sociales, ambientales y técnicas" para lograr, precisa la CONGDE, el acceso a servicios básicos como el agua, la energía o el alcantarillado, pero también a la soberanía alimentaria, a la información y al conocimiento, entre otros.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.
