En cuanto a potencia, al cierre de 2010 ésta se situaba alrededor de 1.320 megavatios, de los que 1.243,8 están instalados en 45 parques eólicos y otros 76 en 31 centrales minihidráulicas.
La filial de renovables de Iberdrola ha añadido que ha invertido unos 1.500 millones de euros en Castilla y León entre los años 2002 y 2010, lo que, según un comunicado recogido por Europa Press, "muestra su compromiso con la región y su decisivo papel para que hoy se haya convertido en el principal referente en el desarrollo de las energías limpias".
La compañía ha dedicado cerca de 155 millones de euros al área de las energías renovables en 2010. Dentro de los que ha destacado la puesta en marcha de seis parques eólicos en las provincias de Burgos, León, Palencia y Soria, que suman una potencia conjunta de 153,6 megavatios, superando los 1.240 megavatios eólicos instalados en Castilla y León, y reduciendo las emisiones de CO2 a la atmósfera en unas 2,2 millones de toneladas.
En 2011 está previsto que se ponga en marcha tres nuevos parques eólicos en Valdelanave, en Muelas del Pan (Zamora); Peñaflor III, y Peñaflor IV, en Valladolid.
Iberdrola Renovables obtuvo un beneficio de 360 millones de euros en 2010, un 3% menos que en el ejercicio anterior, en un contexto de buen rendimiento del negocio de renovables, pero de peor evolución en las actividades de gas en Estados Unidos.
De hecho, si se excluye el segmento de gas, el beneficio neto de la compañía se habría situado en 380,4 millones de euros, lo que supone un incremento del 15,5% con respecto al ejercicio anterior.
En una conferencia con analistas, el consejero delegado de la empresa, Xavier Viteri, destacó el "fuerte aumento" de la capacidad instalada y los "sólidos resultados del negocio de renovables gracias a la adopción de decisiones adecuadas y a la gestión de la energía realiza en los últimos años".
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 1.455 millones de euros, un 9,8% más, mientras que el beneficio operativo (Ebit) aumentó un 0,4%, hasta 688 millones. El grupo obtuvo un margen bruto de 2.025 millones, un 11% más.
La filial de renovables de Iberdrola alcanzó al cierre del ejercicio pasado una capacidad instalada total de 12.532 megavatios (MW), después de haber añadido 1.780 MW nuevos durante el ejercicio. En el cuarto trimestre del año se instalaron 526 MW, de los que 320 MW correspondieron a Estados Unidos, 103 MW a España y 22 MW a Reino Unido.
La compañía dice haber sido la empresa que más potencia renovable construyó en todo el mundo durante el pasado ejercicio, después de poner en marcha 39 nuevas instalaciones eólicas en ocho países.
Iberdrola Renovables generó fondos procedentes de operaciones por valor de 1.123 millones de euros, un 11,5% más, y, a pesar del entorno económico adverso, mantuvo sus planes estratégicos durante el año y consolidó su posición en mercados clave como los de España, Reino Unido y Estados Unidos.
La producción durante el ejercicio aumentó un 18,2% y se situó en 25.405 gigavatios hora (GWh), después de haber experimentado un incremento del 32% en Estados Unidos y del 11% en España.
De esta cifra, 24.519 GWh, o el 96%, proceden de los parques eólicos, que continúan siendo la base del negocio de la empresa. Además, cerca del 90% de la producción prevista para 2011 está cubierta por contratos a largo plazo.
Por otro lado, el grupo recortó en un 3,8% sus costes operativos y situó su ratio de apalancamiento en el 28,4%, después de invertir durante el año 2.935 millones, de los que más de la mitad se destinó a Estados Unidos.
En Estados Unidos, el grupo puso en marcha 1.043 MW, lo que le permitió consolidarse como el segundo operador eólico del país, y superó los 1.000 millones de dólares (730 millones de euros) en incentivos por parte de la Administración norteamericana.
Durante el ejercicio, el grupo puso en marcha en Texas su mayor parque eólico en el mundo, el complejo eólico de Peñascal, de 404 MW de potencia. Iberdrola Renovables cuenta también con una cartera de proyectos fotovoltaicos en este país de más de 400 MW.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.