En total son siete los proyectos que ya se alzan como los impulsores de este próximo auge solar en el país. Dos de ellos -Calama Solar 1 y Calama Solar 2, de la española Solarpack, en la II Región- ya cuentan con la aprobación de la autoridad ambiental. El resto de los proyectos se encuentran aún en calificación, aunque según proyecta el sector, se espera que su construcción no demore más allá del término de la década, como máximo.
Y es que “la energía solar cada vez se está transformando en una opción más competitiva y con precios más cercanos a los de mercado”, señaló el presidente de la Asociación Chilena de Energías Renovables, Alfredo Solar, quien indicó que “si bien continúa siendo un poco más cara que las tradicionales, la brecha se ha acortado mucho. Los costos de inversión en la solar fotovoltaica han bajado y, por lo tanto, el precio de la energía (PPA) que requieren estos proyectos para ser viables se ha reducido”.
Lo que confirmó el biministro de Energía y Minería, Laurence Golborne, quien señaló que “en el corto plazo, tiene costos tremendamente altos en materia de inversión. Se requiere tres veces el costo de una energía tradicional para financiar una tecnología como la solar. Pero obviamente esto en el tiempo va a ir bajando”.
En este sentido, conocedores de la industria explican que un proyecto solar en el norte de Chile fácilmente puede alcanzar costos de inversión de 4 millones de dólares por MW, con factores del orden de 35%, lo que implicaría un PPA cercano a 140 dólares por MWh. Por este motivo, desde ya comparada con fuentes de generación diésel (con costos sobre los 200 dólares por MWh), sería una opción rentable si se hace pensando en desplazarla.
A esto se sumaría que en Chile hay uno de los costes de producción de energía “más altos de Latinoamérica. Y como la alternativa es una energía que tampoco es barata, entonces es posible que antes de 2015 en Chile ya se produzca esa comparación a favor”.
Minería solar
Fue a fines de 2010, cuando se concretó la primera apuesta en el país, de la mano de Codelco y Solarpack: Calama Solar 3, el que, sin subsidio externo, generará 1MW “para consumo de la faena minera de Chuquicamata”, señaló su director, Jon Segovia.
Y siguiendo los pasos de Codelco, la suiza Xstrata ya ha señalado -consignó Bloomberg Businessweek- sus intenciones de estudiar la posibilidad de contar con instalaciones solares para sus yacimientos en la Región de Atacama.
Según Solar, el interés se debe a que -pese a la alta inversión inicial- “después, en su período de operación, no utilizan combustible, por lo tanto despachan energía al sistema a costo marginal cero. Al sistema le interesa mucho que los costos marginales bajen, porque muchos de los contratos que tienen las mineras están indexados al costo marginal, entonces en la medida en que se empiece a poner una proporción importante de energías renovables, se logra que el sistema baje en promedio sus costos marginales, lo que hace bajar el costo de operación de todo el sistema en su conjunto”. También juega un rol la huella de carbono, ya que “no quieren llegar con un producto que venga manchado por altas emisiones de CO2”, agregó.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.