Así lo ha asegurado Barreda en una entrevista al programa ‘La Ventana’ de la cadena Ser, donde ha sido preguntado por las quejas de las compañías eléctricas por el canon que grava los aerogeneradores de la región.
Es por ello por lo que ha asegurado que el impuesto que grava a las turbinas eólicas supone una cantidad que no pone en peligro "ni muchísimo menos" la rentabilidad de las explotaciones de las empresas del sector eléctrico instaladas en la región, aunque entiende que estas decisiones no gustan.
Asimismo, ha puesto como ejemplo que se ha incrementado también el impuesto medioambiental a la central nuclear ‘José Cabrera’ de Trillo (Guadalajara) o a las grandes industrias instaladas en la región que lanzan CO2 a la atmósfera.
Comisión Electrotécnica Internacional
Se reúnen en Castilla-La Mancha porque la Universidad regional es miembro del Comité y está representada por el Instituto de Energía Renovables (IER) de Albacete. Esta Comisión Técnica estudia, entre otras cosas, modelos de aerogeneradores y parques eólicos para conocer el tipo de redes de transporte eléctrico que se necesitan.
El consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, ha recibido a la Comisión Electrotécnica Internacional, una organización formada por 36 miembros pertenecientes a 17 países de todo el mundo que representan a las mayores empresas, universidades y centros de investigación relacionados con el desarrollo de la energía eólica, entre las que se encuentra la Universidad de Castilla-La Mancha.
Durante el encuentro, el consejero ha destacado “el papel que juega Castilla-La Mancha como una de las regiones europeas líderes en producción de energías renovables con más de 5.300 megavatios instalados en las cinco provincias de la región, de los cuales más de 3.760 corresponden a energía eólica”.
Dentro del sector eólico, Castilla-La Mancha cuenta con siete plantas de producción de palas, turbinas y torres; con importantes proyectos de investigación y conocimiento como los desarrollados, por ejemplo, en el Instituto de Energías Renovables de la Universidad regional en Albacete, así como con empresas privadas con gran proyección y reconocido prestigio.
En los últimos años, se han invertido cerca de 5.500 millones de euros en Castilla-La Mancha y se espera que, a través de nuevos proyectos, podamos conseguir una producción superior a los 6.000 megavatios en 2015.
En este contexto, Sánchez Pingarrón ha asegurado que “dentro de la apuesta del Gobierno regional por un modelo de desarrollo sostenible, además de las políticas orientadas a la producción de energías renovables, estamos desarrollando importantes proyectos de comunicación ferroviaria, contamos con una línea regional de Alta Velocidad y estamos trabajando en la Ley del Agua para garantizar el cuidado y la protección de nuestros ríos, así como el abastecimiento de nuestros pueblos y ciudades”.
Todas estas actuaciones, ha señalado, “redundan directamente en el cuidado y la protección del medio ambiente, contribuyen de forma activa en la lucha contra el cambio climático y nos permiten seguir consolidando un futuro de desarrollo, progreso y modernidad”.
Castilla-La Mancha proyecta su liderazgo internacional
Esta reunión, al igual que la celebrada el pasado año 2010 en Toledo por la Agencia Internacional de la Energía, pretende dar a conocer Castilla-La Mancha como una de las primeras regiones eólicas españolas y europeas, proyectar su imagen internacional a personas relevantes del sector de ámbito mundial y obtener rendimiento comunicativo en nuestra propia región. La internacionalización de Castilla-La Mancha como región pionera y a la cabeza en energías renovables es, precisamente, uno de los objetivos contemplados en la Estrategia Regional de Energías Renovables y Ahorro y Eficiencia Energética.
Esta Comisión Técnica estudia modelos de aerogeneradores y parques eólicos para conocer el tipo de integración y operación que las redes de transporte eléctrico necesitan. Se reúnen en Castilla-La Mancha porque la Universidad regional es miembro del Comité y está representada por el Instituto de Energía Renovables (IER) de Albacete.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.