El proyecto parque eólico es una central de 56 aerogeneradores con una capacidad total de capacidad de 140 MW. La propuesta fue aprobada sin la existencia de un Estudio de Impacto Ambiental, debido que en ese momento la normativa chilena no hacía la restricción a formas de energía limpias.
Aunque el parque eólico se presenta como una central no contaminante, el proyecto ha recibido críticas de organizaciones sociales como el Colectivo Intervención Ciudadana Ancud (Compas), el Comité Nacional Pro defensa de la Fauna y Flora (Codeff), y el Centro de Estudios y Conservación del Patrimonio Natural (Cecpan).
El problema radica en que el lugar de la construcción, el sector de Quilo – Mar Brava, tiene a su alrededor 18 sitios arqueológicos protegidos por la ley de Monumentos Nacionales (Ley 17.288). El parque se encuentra en la cercanía del Puente Quilo, uno de los lugares con evidencia de presencia humana más antiguo de Chiloé, de unos 6 mil años de antigüedad.
El otro conflicto es que la central se emplazará en un corredor biológico de aves marinas, Área Importante para la Conservación de las Aves (IBA, por sus siglas en inglés), denominado Sistema Quetalmahue-Quilo y Mar Brava, existiendo la posibilidad de un grave daño ambiental, según la Codeff.
Las organizaciones ciudadanas que apoyan el proyecto han sacado la siguiente declaración de respaldo:
1. Todos nos beneficiamos de la electricidad, pero generarla produce impactos. Por tanto, la mejor central eléctrica es la que no se construye. Para disminuir el número de centrales a construir requeriríamos una firme voluntad política en cuanto a mejorar la eficiencia energética y reducir el consumo superfluo a todos los niveles.
2. Esta voluntad política real hoy no existe. Por tanto, el aumento de demanda energética se satisfará principalmente mediante la construcción de nuevas centrales de generación eléctrica.
3. De todas las maneras de generar electricidad hoy en día, como organizaciones apoyamos la generación a través de Energías Renovales No Convencionales (ERNC), por ser comparativamente de las que menos impactos genera, además de no contribuir al calentamiento global y por utilizar materias primas disponibles en nuestro país: Viento, sol, agua, calor y restos vegetales, lo que promueve además la independencia energética y la autosuficiencia.
4. El Parque Eólico Chiloé es un proyecto de inversión que se enmarca dentro de las Energías Renovables No Convencionales.
5. Además de su importancia para frenar las emisiones de dióxido de carbono desde nuestro país, tiene múltiples beneficios locales:
a. Abastecimiento de la Isla Grande de Chiloé a través de energías limpias, convirtiéndose la mayor parte del tiempo en una verdadera isla verde desde el punto de vista eléctrico, con sus posibles beneficios turísticos.
b. Disminución de las horas de funcionamiento de la central termoeléctrica de Degañ, central muy contaminante y generadora de electricidad de alto costo y de grandes perjuicios para los vecinos.
c. Posible venta directa a industrias locales, que se podrían beneficiar de producir bienes con energía limpia.
d. Mayor estabilidad al sistema.
e. Energía permanente y constante a la zona rural.
f. Puestos de trabajo durante la fase de construcción.
6. Por otro lado, la diversidad biológica del planeta y de nuestra comuna ya se ha visto afectada por las actividades humanas, pero si no se frena a tiempo el calentamiento global, nos enfrentaremos a la extinción de alrededor de un tercio de las especies existentes y otras múltiples consecuencias negativas de carácter irreversible.
7. El debate y las críticas -muchas injustificadas o desinformadas- que se han producido se evitarían con leyes más exigentes, pero que habría que aplicar a todos por igual. No puede ser que a un Parque Eólico se le exija en Chiloé más de lo que nunca se le exigió a la industria salmonera con todo el deterioro medioambiental que supuso o a la central eléctrica de Degañ, que fue aprobada con una declaración de impacto ambiental.
8. En cualquier caso, fiscalizaremos como ciudadanos que la empresa cumpla rigurosamente con las exigencias que establezca su resolución de calificación ambiental, en caso de ser aprobada su declaración, para reducir al máximo sus posibles impactos.
9. También decimos con claridad que no aceptaremos la instalación de nuevas centrales termoeléctricas en base a combustibles fósiles en la provincia de Chiloé y hacemos un llamado a las autoridades y parlamentarios locales a pronunciarse y legislar al respecto, para así resguardar nuestro territorio que por su biodiversidad es único en el mundo y la salud presente y futura de sus habitantes. Esto incluye nuestra oposición a la posibilidad de que se instale una de estas plantas, extremadamente contaminantes, en Pargua al haber sido definida esta comuna como zona apta para la instalación de termoeléctricas a carbón.
10. Si en una balanza ponemos de un lado los impactos negativos que va a producir el Parque Eólico Chiloé y del otro los positivos, consideramos que los positivos son muy superiores a los negativos, sin negar que éstos también existen y, por tanto, la consideramos una inversión positiva en nuestra comuna.
11. Nuestro planeta se dirige sin freno hacia la peor crisis derivada del deterioro medioambiental desde que el hombre habita la Tierra. Esta crisis se debe a una economía basada en la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural). Dejar de depender de ellos es un reto sin precedentes que enfrentamos como Humanidad y que debemos asumir con la máxima urgencia si queremos que nuestro planeta siga ofreciéndonos los servicios ambientales de los que dependemos y que permiten nuestra existencia.
Esta comuna es de todos y para ejercer nuestros derechos primero debemos estar informados para así tener una opinión propia. Invitamos a todos a informarse y a contactarnos si lo estiman pertinente.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.
Gustavo Peralta Vargas, www.elciudadano.cl