"El propósito principal es enseñar al mundo que hoy, no mañana o en 10 años, tenemos la tecnología y la energía para hacer cambiar las cosas", dijo a BBC Mundo Domjan, creador del proyecto y líder de la expedición. La embarcación es un catamarán de 31 metros de largo y 15 de ancho y en la cubierta tiene más de 500 metros cuadrados de placas fotovoltaicas. Todos los componentes de la nave, desde el motor a las computadoras, funcionan con electricidad generada por la luz del sol.
El buque lleva el nombre de "Turanor Planet Solar", cuyo nombre significa "La fuerza del sol", extraído de la novela "El Señor de los anillos". Domjan se mostró conmovido por el enorme interés mostrado por su barco en Ecuador, pero expresó sorpresa de que la región no aproveche las enormes oportunidades ofrecidas por las nueva tecnología en materia de energía solar.
"Encontrarme con las personas en Galápagos fue increíble para mí, fue maravilloso que tantas personas subieran a bordo y mostraran tanto interés", dijo Domjan a BBC Mundo. La expedición ya lleva cuatro meses y ha estado en Miami y en Cancún, entre otros puntos. Esta semana partió de Galápagos rumbo a las islas Marquesas en la Polinesia francesa y se espera que no regrese a su punto de partida, Mónaco, sino hasta abril de 2012.
Durante la parada de varios días en Ecuador, miembros de la tripulación mostraron a los visitantes cómo funciona el buque y se realizaron charlas y actividades de divulgación. También estuvieron a bordo representantes de varios ministerios. "El gobierno realmente quiere cambiar y que las Galápagos sean libres de combustibles fósiles cuanto antes. Tenemos una fundación y podríamos cooperar con Ecuador en el futuro", asegura el líder de la expedición.
Cada vez más países producen paneles solares, incluyendo Estados Unidos, las naciones europeas, Japón y China, pero el desarrollo en esta área es escaso en América Latina, según Domjan. "Para mí fue extraño ver cómo, por ejemplo, una compañía en Galápagos había importado paneles solares de Japón. Los colocó en el techo de la empresa. Pero no están funcionando por un problema técnico simple y no hay nadie que pueda repararlos".
El ingeniero cree que los gobiernos en la región deben apoyar a las empresas en su inversión inicial y unir esfuerzos con compañías que tienen la tecnología y el conocimiento necesarios. Domjan es un verdadero entusiasta de la energía solar. Este ingeniero suizo, que es también paramédico y guía de montañismo, ya había logrado hace una década algo sin precedentes.
Su empresa de internet, asegura, se convirtió en 2001 en la primera en el mundo cuyos servidores funcionaban exclusivamente con energía solar y hoy está convencido de que esta tecnología es más necesaria que nunca. "Sabemos que hay problemas con el clima, es necesario reducir las emisiones de CO2 debido al cambio climático. Además, los combustibles fósiles se agotarán algún día, pero somos optimistas".
En el caso de América Latina, "el sol tiene un significado muy especial desde la época de los Incas, que eran muy avanzados en investigaciones astronómicas". Para Domjan, la región tiene que fomentar empresas especializadas en tecnologías verdes y usar la energía solar "no sólo para proteger el planeta, sino para mejorar su economía".
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.