El acto, que ha contado con la presencia, entre otros, de Francisco de la Peña, director general de la empresa NS2, responsable de la instalación de estos puntos, ha servido para que los presentes pudieran presenciar una demostración del funcionamiento de estos dispositivos, una "apuesta pionera por las energías renovables, sostenibles y limpias, incluida en el marco del Plan de Movilidad Sostenible, uno de los ejes de gestión que moldearán el futuro de Móstoles como una ciudad singular y un espacio único en todos los ámbitos", según ha destacado el regidor.
Parro ha indicado que el Ayuntamiento de la localidad "apuesta por el futuro, y el futuro está en estos vehículos", para detallar a continuación sus múltiples ventajas. "Es espectacular, cero contaminación de ruido y de gases, suave y es todo fácil, tiene reprix y alcanza una velocidad como la de cualquier coche, con una autonomía de una carga para 150 kilómetros y con un coste de 2,5 euros, espectacularmente barato", ha puntualizado.
"El futuro esta aquí y nosotros queremos ser pioneros porque a través de nuestra empresa EMA –Empresa Municipal de Aparcamientos– queremos dar servicio de puntos de recarga en todos los aparcamientos", ha añadido.
Por ello, el alcalde mostoleño ha abogado por implantar progresivamente estos dispositivos en los estacionamientos de la ciudad, ya que los responsables municipales entienden que debido al tiempo necesario para su carga, desde 1,5 horas para las motocicletas hasta las 6 horas para vehículos de alta gama, es aconsejable su instalaciones en lugares donde al estancia de los mismos se prolongue durante varias horas.
En este sentido, el director general de NS2, Francisco de la Peña, ha indicado que la llegada del vehículo eléctrico "es un hecho indiscutible" aunque ha puntualizado que su implantación más o menos rápida en las calles "va a depender de la capacidad de fabricación de los distintos fabricantes y de su capacidad de bajada de precios, porque aún es un vehículo caro aunque el mantenimiento tiende a cero". A pesar del coste, De la Peña ha subrayado que "a día de hoy es mayor la demanda que la oferta disponible" y ha adelantado que "a finales de año veremos decenas de miles de unidades llegar al mercado".
Asimismo, el responsable de la compañía ha remarcado que "el vehículo eléctrico tiene una aceptación enorme y lo más racional y más sostenible es una carga lenta donde el vehiculo descansa, es decir, en aparcamientos pero por qué no también en estaciones de tren, centros comerciales o aeropuertos", ha sugerido.
El alcalde mostoleño se ha mostrado partidario de convertir la flota de vehículos municipales al sistema eléctrico, debido al ahorro económico en consumo y mantenimiento que supondría para las arcas municipales. "Estamos pensando en la posibilidad de convertir los vehículos municipales en vehículos eléctricos porque el ahorro es considerable", ha indicado.
No obstante, ha matizado señalando que "nos han costado mucho y los tenemos muy recientes, por lo que habrá que hacer algo mixto, pero a partir de ahora los que se compren habrá que pensar en que sean eléctricos porque los costes son una barbaridad de baratos".
Los puntos inteligentes de carga han sido diseñados por la empresa de comunicaciones y energía N2S, con el sistema POWER2DRIVE, y también se han instalado en otros tres parkings municipales más de la Primera Fase del Plan de Aparcamientos de la ciudad, concretamente dos en la Plaza del Turia, uno más en la Avenida de Portugal con la calle Zaragoza y otros dos en la calle Luna.
Además, en los dos nuevos aparcamientos de la Segunda Fase del Plan Municipal de Aparcamientos (Simón Hernández-Parque Asturias y Nueva York) está previsto el diseño de una preinstalación que permita dotar a todas las plazas de garaje de puntos de carga.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.
