Con la puesta en marcha de estas tres nuevas instalaciones eólicas, Iberdrola Renovables cuenta ya con cinco parques eólicos que suman 158 MW en Hungría, donde gestiona nuevos proyectos para construir otros 100 MW.
Iberdrola Renovables ya tenía operativos en dicho país los parques eólicos de Kisigmand, el más grande de Hungría, con 50 MW de capacidad, y Csoma I, de 38 MW.
Iberdrola Renovables, líder mundial en energía eólica, ha alcanzado prácticamente el 50% de la cuota de mercado eólico en Hungría, tras poner en marcha los 70 nuevos megavatios (MW) correspondientes a sus parques de Amundsen, Scott y Csoma II.
Con estas tres nuevas instalaciones, la Empresa se consolida como referencia del sector eólico en este país, en donde además gestiona nuevos proyectos para otros 100 MW, avanzando así en sus ambiciosos objetivos en Europa del Este.
El parque eólico Scott dispone de una potencia de 36 MW y está situado en la población de Nagyigmad. Por su parte, tanto Amundsen, que tiene 26 MW, como Csoma II, de 8 MW, se encuentran en la población de Ikervar.
Las tres instalaciones montan aerogeneradores del modelo G90 de Gamesa, empresa de referencia para Iberdrola Renovables en este país, que cuentan con 2 MW de potencia unitaria.
Iberdrola Renovables ya disponía en Hungría, antes de la instalación de estas infraestructuras, de los parques de Kisigmand, la instalación eólica más grande del país, con 50 MW, y Csoma I, de 38 MW.
De este modo, la Empresa cuenta actualmente en dicho país con cinco parques eólicos que suman 158 MW, frente a los 330 MW eólicos operativos en él. Esta capacidad permite a la Compañía generar la energía suficiente como para suministrar electricidad a 220.000 hogares húngaros, evitando además la emisión a la atmósfera de 130.000 toneladas anuales de CO2.
La construcción de todas las instalaciones de Iberdrola Renovables en el país ha sido llevada a cabo por IBERDROLA INGENIERÍA Y CONSTRUCCION, empresa del Grupo que se ha convertido en una de las principales compañías de ingeniería energética del mundo.
Empresa de referencia en los países del este de Europa
La diversificación geográfica es una de las grandes ventajas competitivas de Iberdrola Renovables. Su estrategia internacional se centra en asentarse en mercados con sistemas regulatorios favorables y que tengan un alto potencial de crecimiento en el sector de las energías renovables.
A día de hoy, Estados Unidos y Europa son los mercados prioritarios para la Compañía. En este contexto, Europa del Este es un objetivo relevante de cara a potenciar su crecimiento durante los próximos años.
De hecho, Iberdrola Renovables, que ya dispone en esta región de una cartera de proyectos de cerca de 4.500 MW, se ha convertido en los últimos años en la empresa líder del sector en el este europeo.
La Compañía cuenta, además de con los mencionados parques húngaros, con cuatro instalaciones eólicas en Polonia que suman 160 MW. Asimismo, promueve otros proyectos en Rumanía, Estonia y Bulgaria.
De entre todos estos desarrollos, destaca el rumano Dobrogea, que, situado en la zona de Constanza, constituye la iniciativa eólica terrestre más ambiciosa del mundo, dado que incluye la puesta en marcha de hasta 50 parques con una potencia conjunta de 1.500 MW. Iberdrola Renovables ha recibido recientemente del operador de la red rumana (Transeléctrica) el acceso a la red de transporte para conectar a su sistema eléctrico los primeros 600 MW de dicho proyecto.
Iberdrola Renovables, presente en 23 países, ha sido la empresa que más potencia renovable ha construido en el mundo en 2010, tras poner en marcha 1.780 MW. Esta cifra le ha permitido afianzar su liderazgo mundial en el sector de las energías renovables, en el que es líder por potencia -con 12.532 MW al cierre de 2010- y producción -gracias a los 25.400 gigavatios hora (GWh) producidos el pasado año-.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.