Las empresas responsables son la Generadora de Electricidad de Haina (Egehaina) y el Consorcio Energético Punta Cana – Macao (CEPM), ambas pertenecientes al Grupo Basic Energy. La inversión asciende a 100 millones de dólares.
La empresa que construyó e instala los aerogeneradores, y que se encargará de darle mantenimiento por dos años, es la filial española de Vestas, con gran experiencia en la fabricación de turbinas eólicas.
Los 14 aerogeneradores tienen una potencia total de 25,2 megavatios, a los que se sumarán otras cinco turbinas eólicas, para una capacidad instalada de 33,4 megavatios, energía eólica que será vendida al Sistema Energético Nacional Interconectado (SENI) a 0,13 centavos de dólar.
La aspiración de la empresa es obtener permisos para generar 100 megavatios, con una segunda etapa. Se estima que su operación evitará la emisión de 70.000 toneladas de CO2 al año y la importación de 200.00 barriles de petróleo en ese mismo periodo, con un ahorro anual en importación del carburante de US$20 millones.
Otras iniciativas de generación eólica son los parques eólicos de Metafongo, en la provincia Peravia, y de Los Granadillos, en Montecristi, que tendrían una capacidad instalada de 50 megavatios cada uno. En febrero de 2009 quedaron iniciados formalmente los trabajos, y entonces se esperaba que en menos de un año estuvieran aportando generación limpia al sistema energético nacional. La empresa española Inveravante, responsable de ambos proyectos, entonces anunció una inversión en los mismos 180,8 millones de euros.
Esas iniciativas resultan trascendentes para el desarrollo de las energías renovables en el país, que presenta potencial para la explotación de esta fuente renovable y amigable al ambiente. Un estudio realizado por el Laboratorio Nacional de Energía Renovable del Departamento de Estado de Estados Unidos (NREL por su sigla en inglés) indica que en el país existen condiciones para la generación eólica de hasta 60 mil gigavatios, utilizando apenas el 9% del territorio nacional.
Un informe publicado en 2009 por el Consejo Mundial de la Energía Eólica y Greenpeace Internacional, sobre la perspectiva global de la energía eólica, estima que su uso “podría generar el 12 por ciento de la demanda global de energía y un ahorro de 10 mil millones de toneladas de CO2 en los siguientes 12 años”.
El documento destaca que para el año 2020, esa fuente energética podría ahorrar hasta 1.5 mil millones de toneladas de CO2 cada año y llegar a proporcionar hasta el 30 por ciento de la electricidad del mundo para mediados de este siglo. Europa está a la vanguardia en la obtención de electricidad utilizando los vientos. La Agencia Internacional de Energía estima que para 2030 la generación eólica alcanzará el 14% de la producción eléctrica en el viejo continente, y que será la fuente de mayor crecimiento en las próximas décadas, con un incremento al 2050 del 60% en potencia instalada. En Dinamarca, Suecia, Alemania y España los parques eólicos realizan importantes aportes a las redes eléctricas nacionales.
Dinamarca proyecta para el 2050 dejar de usar combustibles fósiles y sólo generar con fuentes limpias para demostrar que es posible que un país desarrollado pueda sostener su economía con combustibles renovables y no contaminantes. A esos fines, el gobierno se ha comprometido a dedicar el 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) anual al cumplimiento de esa meta. Con la generación eólica actual se proponen la creación de una red nacional de cargadores para vehículos eléctricos.
Uno de estos parques será instalado en la Isla de Turiguanó, con máquinas de 225 kW, de tecnología española, con la posibilidad de transferir dicha tecnología para la posible fabricación en Cuba de muchos de los componentes.
El proyecto más grande concebido hasta hoy es el parque eólico de Punta de Ganado, en colaboración con Canadá, con aerogeneradores de eje vertical de 150 y 200 kW. Existen posibilidades también de desarrollar tecnologías en colaboración con Dinamarca y Alemania”.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.