Los nuevos aerogeneradores se adaptan a los huecos de tensión

La adaptación de los diferentes parques eólicos con sus aerogeneradores a la norma que establece cómo se debe responder a los requisitos de los huecos de tensión (P.O. 12.3) es ya una realidad y, sobre todo, un éxito absoluto, según se desprende de las cifras que manejaba la Asociación Empresarial Eólica a 31 de diciembre de 2009.

Así, de los 19.149 MW instalados en España -a término del ejercicio 2009- 16.225 MW ya han sido certificados, lo que equivale a más de un 84,7% del total de MW instalados.

La adaptación a los huecos de tensión es un éxito: de los 19.149 MW eólicos instalados en España en 2009, 16.225 MW ya han sido certificados, lo que equivale a más de un 84,7% del total de MW instalados.

Si se tiene en cuenta que el sector eólico reclama que unos 865 MW deben ser excluidos de la certificación por problemas específicos, el porcentaje de megavatios certificados es aún superior. Más aún, si se observan los datos del año pasado, se puede ver el enorme esfuerzo que se ha realizado en los últimos 12 meses.

El RD 661/2007 impuso una serie de condiciones para que las instalaciones eólicas se adecuasen con el objetivo de cumplir con el Procedimiento de Operación (P.O. 12.3).

Un punto sin lugar a dudas fundamental, por su proyección futura y las implicaciones que puede tener en la posterior operación de las instalaciones, es el control de potencia/frecuencia, para el que se deben establecer rampas de subida y bajada que sean realistas para los parques, así como criterios no más exigentes que los que se aplican a la generación convencional. En este sentido, sería importante abordar la posibilidad de que algunos de estos servicios sean aportados de forma indirecta.

Por lo tanto el P.O. 12.2, que va a ser fundamental para garantizar la integración de los 40.000 MW previstos en el 2020, en las mejores condiciones de seguridad y confi abilidad para el sistema eléctrico, debe incorporar algunos temas sobre los que AEE ha informado puntualmente al Operador del Sistema y que recogemos de forma resumida:
• Separar los requisitos para aerogeneradores e instalaciones.
• Tener en cuenta las ventajas de la utilización de última tecnología, pero también sus límites y los tiempos necesarios para la adecuación de parques e instalaciones.
• Utilizar, en la medida de lo posible, la operación integrada y coordinada que aportan los Centros de Control de Generación.
• Basar el cumplimiento de los requisitos en la autocertificación.
• Tener en cuenta, en el fondo y en la forma, los requisitos de otros países.
• Evitar potenciales conflictos con tecnologías y procedimientos patentados.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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