Este es el caso de la ingeniería vasca Sener que hace un par de años presentó uno de los proyectos empresariales más ambiciosos surgidos en Euskadi: La creación de la empresa Torresol Energy. Se trata de una compañía de energías renovables constituida con el aporte tecnológico de Sener y el financiero y comercial de Masdar, una sociedad destinada al desarrollo de energías renovables de Abu Dhabi.
En su premiere mundial en Bilbao, celebrada con el apoyo de la Diputación Foral de Bizkaia en Bilbao, Torresol Energy se puso como meta el ambicioso objetivo de liderar, a nivel mundial, el desarrollo de centrales de energía solar por concentración (ESC) con las innovaciones tecnológicas puestas en marcha por la ingeniería vasca Sener, tanto en sistema de colectores cilíndrico-parabólicos (CCP) como en el sistema de receptor central de torre y campo de heliostatos.
Torresol Energy está trabajando para convertirse en un reconocido líder mundial en el desarrollo de proyectos ESC tras poner en marcha en el Estado español las primeras plantas. Entre ellas está la de Gemasolar, una instalación que ha supuesto un verdadero hito tecnológico al ser la primera planta solar en el mundo con tecnología de torre central con receptor de sales.
Sita en la localidad de Fuentes de Andalucía, en Sevilla, la central termosolar puede suministrar energía a una ciudad de 30.000 habitantes gracias a la energía captada gracias a 2.500 heliostatos repartidos en una circunferencia de kilómetro y medio de diámetro.
Esta central permitirá seguir mejorando la tecnología, algo que será posible gracias también a que el Gobierno español, en su Real Decreto del pasado 3 de diciembre sobre las retribuciones a las energías renovables, ha dado un respiro a la energía termosolar -un concepto de generación energética mucho más complejo y totalmente distinto a la mera producción por placas fotovoltaicas-, pues las condiciones de los recortes retributivos son menos lesivas que para otras tecnologías lo que permitirá seguir adelante con los proyectos en marcha sabiendo que ello permite madurar la tecnología en uso y reducir los costes, uno de los caballos de batalla de la energía termosolar.
Gracias a la alianza vasco-árabe entre Sener y Masdar en Torresol (60% en manos de la compañía vizcaina y 40% en la de Abu Dhabi) ya hay varias centrales solares ESC bien encaminadas con tecnología de colectores cilíndrico parabólicos.
El objetivo de Torresol Energy es lanzar la construcción de al menos dos grandes centrales ESC cada año. Los objetivos de la compañía, pese a los retrasos que los problemas de financiación derivados de la crisis internacional y de la incertidumbre regulatoria en el caso concreto del Estado español han generado, son instalar plantas con una potencia conjunta de unos 1.000 MW en su primera década de vida.
La importancia del proyecto Torresol es tal que la misión comercial vasca encabezada por el lehendakari Patxi López, que visitará el próximo mes de enero los países del Golfo Pérsico, tiene como uno de sus objetivos asistir, el día 17, a la inauguración de la Cumbre Mundial de la Energía del Futuro en Abu Dhabi.
Los responsables de la empresa vasca de ingeniería están aprovechando cada nuevo proyecto de central termosolar para introducir y probar nuevas tecnologías con el objetivo, a largo plazo, de hacer de la tecnología ESC una alternativa fiable y competitiva, de tal forma que Sener alcance una posición líder sostenible en este sector y contribuya a la protección del medio ambiente.
En la actualidad, Sener ya ha colaborado en la puesta en marcha de 15 proyectos de energía termosolar por concentración, de las que cinco ya están operativas.
Desde que se pusiera en marcha en 2005, el primer proyecto, Andasol 1, la compañía vasca está introduciendo mejoras continuas en el proceso. Torresol, la joint venture creada en la capital vizcaina entre Sener y Masdar, ya tiene tres centrales termosolares de 50 MW en obras y pretende aprovechar la tecnología vasca del sistema de almacenamiento de térmico en sales fundidas para expandirse por medio mundo.
La referida tecnología de sales permite a las centrales eléctricas abastecidas con esta energía seguir produciendo electricidad con tiempo nublado o, incluso, de noche por lo que convierten una fuente energética renovable como es la solar en una fuente gestionable, capaz de suministrar electricidad a la red en función de la demanda, algo que no es posible con la eólica que sigue sin conseguir un mecanismo que permita su almacenamiento.
El sol es una de las más prometedoras fuentes de energía para reemplazar los carburantes fósiles, -carbón, petróleo, gas-, por cuanto que es una energía abundante, inagotable, sin costes y, al contrario que la energía eólica, puede ser almacenada gracias a tecnologías como, por ejemplo, las de sales fundidas desarrolladas por la empresa vasca Sener.
Las actuales tecnologías en el área de la energía termosolar están siendo aplicadas en áreas geográficas con suficiente radiación solar directa, como la zona mediterránea, Oriente Próximo, el suroeste de Estados Unidos, Australia, etc., lo que proporciona un gran potencial futuro de crecimiento a esta tecnología ya que, por ejemplo, países como los del Golfo Pérsico, grandes productores de crudo en su mayoría, están buscando alternativas energéticas a medio plazo.
Las centrales termosolares de torre central, de 50 MW de potencia cada una, suponen una inversión media de unos 300 millones de euros.
Varias empresas vascas están situadas en la primera división tecnológica mundial de energías renovables, tanto en eólica como en termosolar, pero la innovación ha sido posible, en buena parte, gracias a la apuesta gubernamental por dicho tipo de energías. La crisis económica y los costes diferidos de la generación eléctrica en el Estado español, materializados en el llamado déficit de tarifa, ha puesto en solfa las primas a las renovables generando una inseguridad jurídica y financiera que ha paralizado buena parte de los proyectos.
Afortunadamente, el legislador ha tenido en cuenta, gracias a las buenas gestiones del sector y de algunos grupos políticos, las enormes diferencias entre la energía solar térmica -se aprovecha el calor del sol para generar, por ejemplo, vapor de agua y mover una turbina para generar electricidad-, y la fotovoltaica -con la mera colocación de paneles solares, sin tecnología propia e importados, en buena parte, de China-, para, dentro de los recortes generales, permitir la viabilidad financiera de los proyectos en marcha. Esto hará posible que compañías como la vasca Sener prosigan con el desarrollo de una tecnología en fase de maduración pero capaz de exportarse a medio mundo.
En la actualidad la energía termosolar cuenta con cuatro tecnologías diferentes en funcionamiento: La de canales parabólicos, la de torre central con heliostatos, las tecnologías de reflectores lineales tipo Fresnel y la de discos parabólicos con motores Sterling. El esfuerzo realizado en I+D hará que se mejore sustancialmente las prestaciones de unas y otras y permite definir una tecnología dominante en el futuro.
El director de Protermosolar, – la asociación que agrupa a la industria española del sector-, Luis Crespo, destaca la importancia de las energías renovables, en especial la solar térmica en el mix de producción futuro y el notable papel tecnológico del Estado español, líder mundial en el sector.
Para Luis Crespo, la gran ventaja de la energía termosolar es que es gestionable pues puede almacenarse. Además es limpia, segura y totalmente renovable.
Y además permite generar un elevado número de puestos de trabajo, un bien escaso en estos momentos, desde el inicio de la construcción de una central eléctrica de este tipo hasta su puesta en marcha. Además reduce la dependencia energética española y permite generar una industria tecnológicamente avanzada capaz de exportar, elemento básico para que la economía del Estado español pueda salir de la crisis actual.
Luis Crespo reconoce que el Real Decreto sobre renovables del pasado 3 de diciembre ha permitido volver a respirar al sector termosolar. "Las normas aprobadas por el Gobierno español mantienen en líneas generales el espíritu de lo acordado entre el Ejecutivo y el sector el pasado verano y aunque nos supone renuncias hay que valorarlo positivamente porque, pese las grandes presiones que han llegado desde sectores encontrados, ha salido adelante en lo fundamental", destaca Crespo.
Para el representante de la industria termosolar española, este decreto mantiene el plan inversor del sector 2010-2013 que contemplaba unas inversiones del orden de los 12.000 millones de euros aunque reconoce que se va demorar la puesta en marcha de algunos proyectos.
"En el acuerdo alcanzado el sector se ha comprometido a ir el primer año a tarifa, incluidas las plantas que ya están plenamente operativas, en vez de a tarifa más prima, y además va a hacer un calendario en el que algunas plantas van a retrasar su puesta en marcha aunque no va a ser una moratoria general de un año". Esto, según Crespo, supone un ahorro importante para el Ministerio en cuanto a las primas que tendría que pagar por la generación eléctrica renovable de tipo termosolar hasta 2013.
Luis Crespo es tajante al señalar que "España es la primera potencia mundial con la mitad del mercado. Este año acabaremos con unos 700 MW instalados, por delante del segundo país a nivel mundial que es EE UU., con unos 500 MW". La ralentización de los proyectos acordada para los dos próximos años hará, según Crespo, que "en 2011 sólo se instalen unos 300 MW adicionales pero a finales de 2012 y 2013 se producirán un boom que hará posible cumplir con las previsiones del sector que contemplan contar con unos 2.500 MW".
Luis Crespo destaca el importante mercado que se abre para las empresas y la tecnología termosolar del Estado español en Estados Unidos. "En estas fechas se están cerrando acuerdos para la puesta en marcha de numerosos proyectos termosolares en EE UU porque finaliza el plazos impuesto por la administración Obama para acogerse a beneficios fiscales y de todo tipo para el impulso de las renovables".
Un aspecto curioso es que EE.UU. apuesta por la tecnología termosolar más avanzada y con mayor potencial futuro como es la de torre central, que es la que desarrolla Sener, y que ya supone casi la mitad de las implantaciones existentes en dicho país. Para el representa de Protermosolar el liderazgo español en energías renovables, en especial en este campo, permite devolver, con creces, a la sociedad las primas que se abonan vía tarifa eléctrica a la generación con estas tecnologías.
"No hablamos de subvenciones públicas, mantener las primas a las renovables va a permitir inversiones privadas de 12.000 millones de euros en los próximos años, generar empleo local, reducir las importaciones de petróleo y vende r tecnología fuera", recalca Crespo.
Además "la energía termosolar mantiene hoy 18.000 empleos directos, pero a partir de 2012 puede generar unos 40.000 empleos directos".
Según un estudio de Deloitte, las energías renovables en España aportaron en 2009, unos 8.525 millones de euros al PIB. Ahorraron en el mercado eléctrico 4.830 millones, y permitieron reducir las importaciones en 2.130 millones. Todo ello tras recibir 4.600 millones en primas.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.
Xabier Aja, Deia, www.deia.com/2010/12/19/economia/la-energia-solar-del-futuro