Luis Crespo: Hemos puesto las condiciones para que todas las termosolares sean viables

Hace poco más de dos semanas el Consejo de Ministros aprobó el real decreto que establece el marco regulatorio aplicable a las centrales de energía solar termoeléctrica existentes o cuya puesta en marcha se ha aprobado hasta el año 2013.

La norma es fruto del acuerdo al que llegaron a mediados de año el Ministerio de Industria y la patronal de este sector, Protermosolar. Gracias a él, el Gobierno consigue un ahorro de la factura eléctrica a corto plazo, mientras que las empresas, a cambio de algunas cesiones, logran un marco estable y que se garantice la viabilidad de los proyecto. Luis Crespo es el secretario general de Protermosolar.

–La normativa aprobada por el Gobierno, ¿elimina la incertidumbre para el sector termosolar?

–Completamente, al menos para todas las centrales preasignadas hasta el 2013. Para las posteriores habrá un nuevo real decreto que diga con qué primas o con qué prioridades se hacen las cosas hasta el 2020.

–¿Y cuándo esperan conocer ya cuáles serán las condiciones hasta el 2020?

–Primero tiene que haber un plan de energías renovables, que se publicará probablemente a principios del próximo año. Y luego, en torno a ese plan, habrá que sentarse con el ministerio para ver cómo se regula el sector termosolar. Y eso tardará un tiempo. Desearíamos que fuera lo antes posible, pero no hay ninguna prisa, porque de aquí al 2013 las plantas que se van a construir ya están preasignadas.

–En el caso extremeño, para ese año la previsión era la de tener en marcha 19 plantas, ¿estarán todas construidas?

–Confío en que sí. La verdad es que no conozco detalles particulares de cada una de ellas, pero en principio las informaciones que tenemos es que todas van a ir para adelante.

–¿Los cambios introducidos no hacen peligrar en alguna medida su viabilidad?

–Para nada. Quizás durante el primer año el plan de negocio se vea algo afectado si la planta tiene que ir a tarifa en vez de a pool , pero la mayor conquista del sector ha sido defender que no se recorten las horas de operación para las que inicialmente estaban diseñadas las plantas (límite hasta el que se podrá vender electricidad con la remuneración establecida por la normativa del 2007). A cambio, esas plantas no podrán repotenciarse, con lo que en el futuro no podrán general un derecho de cobro mayor. También se ha conseguido que la prima no sea revisable, ya que en el anterior decreto se hablaba de la posibilidad de revisión cada cuatro años. Con este acuerdo hemos puesto sobre la mesa las condiciones para la viabilidad financiera de las plantas que estaban preasignadas y creo que los bancos también se van a comprometer con los proyectos, por lo que en principio existen las condiciones para que todos ellos salgan adelante.

–Se ha llegado a hablar de sesenta expedientes de proyectos de termosolares viables para Extremadura?, ¿son cifras realistas?

–Sí, de aquí al 2020 hace falta meter del orden de 3.000 megavatios más en la red (la potencia más habitual de cada planta autorizada es de 50 MW), aunque también están Andalucía o Castilla-La Mancha, con las que Extremadura tendrá que competir. Lo que esperamos es que en el plan de energías renovables la termosolar todavía crezca más respecto a lo que contiene el Plan de Acción Nacional de Energías Renovables (Planer). Los aproximadamente 5.100 megavatios que plantea para el 2020 nos parecen una potencia muy reducida, porque la termosolar, por sus características de gestionabilidad, tiene que jugar un papel más importante no ya en el mix eléctrico general, sino en el mix particular de las renovables. La viabilidad para estas instalaciones seguro que existe, lo que hay que buscar es un marco regulatorio que permita que se construyan y que la potencia instalada en el 2020 sea la máxima posible.

–España superó este año a EE UU como primer productor mundial de energía solar termoeléctrica, ¿dónde está el techo?

–El techo no lo sé, pero hay mucho más potencial tanto solar como de terreno o de consumo en Estados Unidos, India o el norte de Africa, y lo que esperamos es que pronto nos superen. España ha estado a la vanguardia, y ahora mismo tenemos el papel de líder mundial, pero ojalá sea solo hasta el 2013, porque eso querrá decir que la energía termosolar está despuntando en otras partes del mundo, lo que supondrá un importante nicho de negocio para las empresas españolas.

–¿No cree que se está creando un cierto clima de opinión contrario a las energías renovables a causa de las primas?

–Sí, pero por parte de gente que está defendiendo intereses que yo llamaría fósiles , y ese no es el camino que la humanidad ha elegido seguir. Apoyar que se mantenga este statu quo, con la generación con ciclos combinados y gas natural, supone defender que estemos pagando mucho dinero a economías extranjeras y que tengamos una economía muy vulnerable frente a subidas de precios. La sociedad debe plantearse si no le gustaría más una alternativa que genera empleo, como son las renovables, y sobre todo la termosolar, y si se está apostando por la sostenibilidad ambiental y la no vulnerabilidad energética. Además, cálculos realizados por Deloitte demuestran que el coste de generación en España en el 2009 fue aproximadamente cinco mil millones de euros inferior al que hubiese sido de no existir energías renovables.

E. Barajas, www.elperiodicoextremadura.com/noticias/noticia.asp