El empleo verde capea la crisis por Antonio Cerrillo

Todas ellas componen los sectores ambientales en Catalunya. En los últimos cinco años (hasta el 2008), aumentaron el empleo un 22%, y están resistiendo contra viento y marea la crisis.

Sin embargo, las perspectivas de expansión futura están condicionadas por su dependencia de los contratos con las administraciones. Por eso, la mejor solución para garantizar su crecimiento futuro es abrirse a los mercados exteriores, unirse, fusionarse o establecer alianzas temporales o estratégicas para dar el salto. Así lo indica un informe presentado por la Fundación Fórum Ambiental, en el que se reclama que las administraciones apliquen políticas de estímulos a estos sectores, que supone el 3,6% del PIB catalán. Se trata en suma de que dejen de ser empresas catalanas para convertir en compañías internacionales.

El empleo en los sectores ambientales se mantiene estable en Catalunya, en líneas generales. En el año 2003, las 1.519 empresas dedicadas a estas actividades daban trabajo a 42.274 personas, mientras que el año 2009 –el primero con una crisis acusada– el número de puestos de trabajo se redujo a 40.700. Las plantillas se redujeron, por tanto, sólo un 3,4%, gracias a la alta cualificación de estos trabajos. Capearon la crisis. Pero ésta pasó factura, y las ventas cayeron el 2009 un 23%. El año pasado se rompió el círculo virtuoso, que ha permitido ampliar las plantillas en estas compañías desde el 2003. El resultado fue que el crecimiento del empleo ya sólo se daba en las empresas relacionadas con el ciclo del agua (+10% respecto al 2008) y el conocimiento y la investigación (+3,3). La crisis se vio hasta en el descenso de residuos urbanos (consecuencia: un 13,2% menos de empleo).

El gran problema es que el 70% de estas empresas (muchas consultorías y asesorías) viven de los contratos de las administraciones públicas, cuando se sabe que las inversiones públicas caerán ahora en picado. De hecho, el volumen de estos contratos descendió un 17% el primer trimestre del 2010. Por eso, el informe de la Fundación Fórum Ambiental señala que todas ellas, entre otras estrategias, deberán buscar mercados en el exterior como fórmula más eficaz para garantizar su crecimiento futuro. Ahora, el 90% de la facturación la hacen en España. Esto significa que se debe acabar con su atomización, pues tienen de media 27 empleados y una facturación de 4,1 millones de euros.

“Catalunya tiene empresas de referencia mundial en los campos del agua o los residuos, con profesionales preparados que trabajan en el ámbito internacional. De lo que se trata ahora es de facilitar que se conviertan en líderes mundiales”, señala Leandro Barquín, director de la Fundación Fórum Ambiental, para quien es clave que las administraciones “identifiquen los sectores en los que Catalunya es fuerte y donde puede haber nuevos nichos de empleo, para dar prioridad a estas áreas de actividad, siguiendo el ejemplo alemán. Frente a los datos de Catalunya, en Alemania, por ejemplo, el 28% de las empresas con una facturación de menos de 10 millones euros tienen su negocio fuera de su país, y el 49% de las empresas con una facturación hasta 50 millones operan fuera.

El informe reclama que las administraciones apoyen esta internacionalización, lo que supone consolidar alianzas público-privadas, otorgar ayudas fiscales e intensificar la formación y las misiones comerciales. Las empresas catalanas se quejan de falta de crédito y el 64% no tiene un responsable de I+D+i.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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