Energía eólica de China a la conquista del mercado internacional

En los últimos años, el desarrollo de las energías renovables está exprimentando un auge mundial, como parte del cual se abren nuevas y promisorias perspectivas para la energía eólica. Esta ha adquirido un destacado papel en la construcción de la infraestructura energética.

La energía eólica ha sido una de las áreas clave en los intercambios entre China y EE UU, en particular en los intercambios energéticos.

China dispone del mercado de energía eólica de más acelerado crecimiento del mundo, lo que le permite poner en funcionamiento un aerogenerador cada hora. Para los próximos 10 años se pronostica que la capacidad eólica se quintuplicará, gracias a la campaña que el Gobierno desarrolla en esa dirección.

Las empresas chinas del rubro están interesadas en aprovechar los mercados de capital para aumentar su perfil internacional, por lo cual han estado considerando media docena de posibilidades en el último año.

La inversión de China en energías renovables contrasta con el resto del mundo. El país gastó unos 10.000 millones de dólares en el segundo trimestre de 2010, sólo en el desarrollo de energía eólica, casi la mitad del total mundial, que fue de 20.500 millones de dólares, según un informe de Ernst & Young.

Estados Unidos fue el primer país en aprovechar la energía eólica y hoy dispone de la mayor capacidad instalada de generación de esa energía del mundo, con 35 GW eólicos. Sin embargo, afectadas por la crisis financiera internacional, muchas de sus empresas carecen de fondos.

Como contrapartida, la energía eólica en China se ha expandido notablemente, como resultado del surgimiento de gran número de empresas de turbinas eólicas de gran fortaleza financiera. Estas empresas tienen la capacidad de entrar al mercado internacional, y si logran invertir en EE UU, promoverán el desarrollo de las empresas internacionales, a la vez que fomentan el desarrollo sostenible del mercado energético eólico estadounidense. Sin embargo, debido a la falta general de comprensión sobre ese mercado, muchas empresas chinas mantienen reticencias respecto a invertir en el sector de las energías renovables en EE UU.

En ese sentido, el foro presentó las políticas estadounidenses para la inversión en energías renovables, sus regulaciones empresariales, modelos de desarrollo del proyecto y condiciones del mercado, así como datos para que los chinos conozcan mejor el mercado de EE UU.

A juicio de los participantes del foro, éste es una oportunidad especial de profundizar en el enorme potencial de cooperación bilateral y pragmática en la esfera de energía renovable.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

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