Las energías renovables comienzan a tomar impulso en Paraguay

Hablar de energías renovables podría sonar paradójico en un país que cuenta con una red eléctrica que cubre el 96,7% de la población, posee la hidroeléctrica más grande del mundo y tiene mayor energía per cápita. Sin embargo, desde los ámbitos privado y público se impulsa la energía solar y eólica y afirman que tiene mucho futuro como negocio.

Las energías renovables comienzan a tomar impulso en Paraguay. Incursionan en este campo empresas, asociaciones y varias dependencias públicas. No son muchos y se conocen todos.

Los involucrados en el tema de las energías renovables coinciden en que hay perspectivas muy alentadoras para desarrollarlas en el país.

“Para avanzar aún más necesitamos un mape solar y eólico. Nosotros formamos parte del Observatorio Nacional de Energías Renovables, donde intervienen 7 instituciones públicas que trabajan en este tema. Incluso está la Itaipú”, señaló Elvio Enciso, del departamento de Energías Renovables del Instituto Nacional de Tecnología y Normalización (INTN), dependencia que trabaja en el área desde 1985.

Según Enciso, en 1988 se instaló la primera estación de medición de radiación solar en Asunción y en 1992 se completó la red solarimétrica paraguaya que fue presentada en un documento. Mientras que en 1997 se lanzó otro documento de evaluación de recursos eólicos.

Respecto a la energía solar no hay dudas. Todo el territorio nacional cuenta con suficiente radiación solar durante todo el año, con lo cual este tipo de energía podría ser aprovechada.

El recurso eólico debe ser mejor estudiado para determinar qué áreas del país tienen mayor potencial. Los equipos de energía eólica arrancan de una velocidad de viento determinada que debe ser constante, sin momentos de calma muy prolongados.

Sobre el recurso eólico se cuenta con mediciones de 30 años, pero los datos se tomaron con la Escala de Beaufort, un instrumento no muy fiable, aunque da cierta consistencia la cantidad de años registrados.

“El Chaco es una zona importante con posible aprovechamiento de recursos eólicos, al igual que el norte del país. A nivel mundial, la energía eólica es la que avanzó más. En Paraguay la solar tiene cierta preeminencia, a pesar de que eólica se usa hace décadas para bombear agua en el Chaco”, indicó.

Agregó que Paraguay tiene mucha energía, pero los centros de generación están centralizados hacia el este y eso dificulta la transmisión y distribución de la energía. Además, los proyectos grandes que se anuncian son solo para centros de consumo.

Estadísticas de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) de 2009 refieren que la cobertura eléctrica del país es de 96,7%. Tomando como base 6.996.000 habitantes, unas 230.000 personas (46.000 familias) aún no tienen energía. “Llegar a esta gente con la red eléctrica se torna cada vez más difícil y costoso, principalmente comunidades indígenas del Chaco y algunos poblados de la región oriental, que tendrían baja demanda de energía”, dijo.

Añadió que en estos casos hay que hacer estudios económicos para saber si es rentable extender la red eléctrica. Es aquí donde pueden entrar las energías renovables. Un punto desfavorable es que tienen un costo inicial elevado, pero si el Estado impulsa un gran proyecto, los precios bajarían.

La firma suiza Meeco, dedicada al desarrollo de tecnología para la utilización de fuentes de energías renovables eligió a Paraguay para instalar la sede de sus oficinas para América Latina.

Lo hizo a través del doctor Oliver Jann, alemán, y su esposa paraguaya Rosemarie, quienes desde octubre del año pasado residen en Asunción buscando posicionar la empresa en el mercado latinoamericano.

Meeco América Latina también busca impulsar la utilización de energías renovables en el mercado paraguayo. “Es interesante, desde el punto de vista del impacto social, porque puede satisfacer necesidades básicas de comunidades lejanas. Meeco tiene la tecnología y podemos llegar a ese paraguayo necesitado. Sin embargo, la burocracia y falta de voluntad impiden ejecutar proyectos para estas comunidades”, indicó Rosemarie.

“Mientras estamos abriendo nuevas ventanas en países de la región como Bolivia, Uruguay, Brasil y próximamente Chile y Argentina”, indicó Oliver.

“En nuestro país la electricidad es barata, comparada con precios internacionales. El problema es que no tenemos cómo distribuirla y así un porcentaje considerable de la población no tiene energía”.

Para la energía solar se necesita una inversión inicial importante, pero la garantía es de mínimo 25 años. Por ejemplo, si se hace una proyección de cuánto cuesta el diésel a 25 años para un generador, costará una fortuna.

La inversión en paneles solares se amortiza en 5 años y luego no se paga más nada. El costo del diésel va a seguir subiendo, eso es inevitable Mirando el futuro queda claro que un sistema solar es mucho más interesante y rentable.

“En los últimos dos o tres años llegamos al punto donde podemos competir contra el diésel en lugares remotos. Esto se debe a que los sistemas solares bajaron de precio en forma muy significativa y el diésel subió progresivamente de precio. Estamos en un punto donde podemos producir energía mas barata que la energía basada en diésel. Un sistema solar para dar energía a una vivienda podría costar 9.000 euros.

Meeco también propone que el sistema solar sea soporte de la energía convencional. De hecho, la compañía comenzó montando parques solares en Europa que producen electricidad y se mete en la red. Económicamente es viable porque la electricidad es muy cara y además el Estado subsidia los proyectos.

La Asociación Paraguaya de Energías Renovables (APER) es una ONG, sin fines de lucro que tiene como finalidad principal estimular entre sus miembros el estudio, la promoción y el desarrollo de las energías renovables.

Los miembros de esta asociación han encarado varias acciones para difundir el uso de fuentes de energías renovables. Tienen un programa radial en radio Ñandutí los domingos a las 11:00 donde debaten sobre las numerosas aristas de este tema.

La asociación sostiene que la regulación normativa y administrativa debe estar en concordancia con las exigencias del aprovechamiento sustentable de los recursos naturales con fines energéticos. También buscan desarrollar grandes proyectos productivos que involucren a las energías renovables.

La empresa “Energía Alternativa” inició sus actividades hace seis años. Al principio solo trabajaba con productos de energía solar para piscinas. Pero en el propio nombre de la firma estaba marcado el objetivo principal: desarrollar proyectos de energías renovables en todas sus ramas.

“Cada año fuimos incorporando nuevos productos y hoy en día tenemos una amplia gama como productos de climatización solar para piscinas, calefones solares, sistemas eólicos, entre otros”, explicó Ariel Levin, directivo de la firma

Agregó que en los últimos cuatro años vienen invirtiendo para el futuro. “Estamos preparados para trabajar o competir en proyectos a nivel internacional como campos eólicos, plantas térmicas de generación de energía, es decir grandes proyectos de energías renovables y creemos que hay un futuro prometedor”, dijo Levin.

Eduardo Viedma, también directivo de la empresa destacó que todo este tiempo fue de difusión, porque muchas veces tropezaban con el desconocimiento del tema. “Trabajamos mucho en asesoramiento. Insistimos en que si bien no son equipos baratos, se amortizan en menos de 4 años y duran hasta 25 años”.

“Porque tenemos la hidroeléctrica de Itaipú, Paraguay no se preocupa por la energía solar que podría representar una solución en muchos casos”, dijo Levin.

Viedma añadió que cuando empezaron pensaban en los estancieros como potenciales clientes, pero la realidad muestra es que los equipos son muy útiles a nivel urbano. “Por una cuestión de eficiencia energética, los recursos de Itaipú deberían ser utilizados con fines productivos que beneficien al país y se podrían aprovechar las energías renovables para el consumo de la población”.

Cada año la firma crece un 100%. Hay clientes que compran productos por 100 dolares y otros por varios miles de dólares. La energía solar es la que tiene más demanda. Los hoteles La Misión, Munich, Premier Hill y la casa de retiro Marianela de Atyrá utilizan calefones solares instalados por Energía Alternativa.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

Nancy Pérez, www.abc.com.py