El Proyecto SURTIDOR tiene como objetivo el desarrollo experimental de una estación de recarga ultra-rápida de baterías para el vehículo eléctrico, que permita recargar el 80% de la capacidad útil del acumulador de un vehículo de 20 kWh, en un tiempo inferior a 30 minutos.
El programa se ha desarrollado a través de un consorcio empresarial liderado por GH Electrotermia, y en el que también participan Saft Baterías, Iberdrola Generación, Endesa Ingeniería, Talleres Herga, Desarrollo Automovilidad, el Instituto de Tecnología Eléctrica, la Universidad de Oviedo y el Centro de Investigación Tecnológica de la Universitat Politècnica de Catalunya (CITCEA UPC).
Además, para ponerlo en marcha, se prevé la subcontratación de la Universidad de Valencia, la Universidad Politécnica de Valencia, el IREC, AICIA y CINERGIA.
Actualmente, la alternativa más útil, es la recarga durante la noche y en el hogar, beneficiándose así de las tarifa reducidas y permitiendo aprovechar los picos de generación de energías renovables como la eólica.
Sin embargo, el programa SURTIDOR introduce una importante novedad, como es la posibilidad de realizar las recargas del automóvil eléctrico de forma ultra-rápida, pudiendo afrontar recorridos de largas distancias, en el tiempo en que se toma un café, concepto del que procede su nombre “coffe&charge”.
Por otra parte, el proyecto contempla la incorporación de una serie de servicios de valor añadido, como sistemas de medida y medios de pago, identificación de usuarios y vehículos, o geolocalización.
También contará con sistemas de información a usuarios y proveedores, y herramientas para su integración en la red de suministro; que se puede traducir, por ejemplo, en el envío de un sms al usuario cuando la carga del vehículo esté completa.
La puesta en marcha de esta propuesta requiere la incorporación de avances tecnológicos en el ámbito de la electrónica de potencia, en concreto semiconductores de altas prestaciones y bajas pérdidas, que otorguen rendimientos elevados en el funcionamiento del convertidor bidireccional. En cuanto a las baterías, se utilizarán tecnologías electroquímicas de altas prestaciones para obtener dispositivos con una vida útil adecuada, funcional y económicamente.
El consorcio empresarial pretende dar respuesta con este proyecto a la demanda generada por los 80 millones de coches eléctricos que se prevé que estén circulando por el mundo en 2020, para lo que se necesitarán unas 200.000 unidades de carga rápida.
El programa SURTIDOR se desarrollará entre 2010 y 2012, en las provincias de Valencia, Madrid, Bilbao, Sevilla, Oviedo y Barcelona; y se maneja un presupuesto de 3.512.770 €. Para su financiación, el Plan Avanza, en el ámbito del Subprograma Avanza Competitividad (I+D+i), le ha concedido una ayuda, en la modalidad de subvención, por un importe de 606.759,81€ y 1.006.220,63 €, en la modalidad de préstamo.
Junto con el proyecto SURTIDOR se han aprobado otras 19 iniciativas en materia de “TIC verdes” que movilizarán una inversión de más de 30 millones de euros, de las cuales 6 son programas relacionados con Aplicaciones y Sistemas para el Vehículo Eléctrico. Estos 6 proyectos, suman una inversión de de 9,32 millones de euros.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.
Las baterías de Saft se emplean en aplicaciones de altas prestaciones tales como infraestructuras y procesos industriales, transporte, espacio y defensa. Saft es el primer fabricante mundial de baterías industriales de níquel-cadmio y de baterías primarias de litio para múltiples mercados.
El grupo es también líder europeo en tecnologías especializadas de baterías para el espacio y la defensa. Saft está presente en 18 países y emplea unas 4.000 personas en todo el mundo. Sus 15 plantas de fabricación y su red comercial permiten al grupo atender a sus clientes en todo el mundo. Saft está registrado en el índice SBF 120 del Mercado de Stock de París.