Así lo explicó al periódico Lanza Valeriano Ruiz, presidente de la asociación que representa al sector español de la industria solar termoeléctrica, Protermosolar.
“Esto va a suponer muchas inversiones, muchos puestos de trabajo y el desarrollo del tejido industrial. Lo cierto es que en España, y por lo tanto en Castilla-La Mancha y en la provincia de Ciudad Real, estamos en una situación magnífica en una tecnología mundial como la de las termosolares, por lo que podemos sentirnos orgullosos de los resultados obtenidos tras más de 40 años de trabajo e investigación”.
Con estas nuevas instalaciones, Ciudad Real se convertirá en uno de los territorios protagonistas para afrontar los retos del futuro que, en opinión del presidente de Protermosolar, “son claros y muy simples: con el cambio climático y la subida descomunales del petróleo y el gas natural, hay que avanzar en la sustitución de los combustibles fósiles”.
En este sentido, Valeriano Ruiz destacó que una de las mejores soluciones son las centrales termosolares como las que se van a construir en Ciudad Real ya que pueden incluir un sistema de almacenamiento que implicar que cuando hay sol se puede producir electricidad, pero que también guardan el calor para producirla cuando no hay sol.
De esta forma, este tipo de centrales, de las que ya hay cuatro funcionando en el territorio nacional, permiten siete horas y media de funcionamiento de la central a potencia nominal después de que no haya sol.
“Estas centrales de energía termosolar responden muy bien a los hábitos de consumo eléctrico de la población ya que se produce un pico al mediodía, que se satisface con la electricidad que a través del sol se está produciendo en ese momento, y otro alrededor de las ocho de la tarde, al que se puede dar respuesta a través del calor que se ha acumulado”, explicó el presidente de termosolar.
En opinión de Ruiz, estos sistemas tienen importantes ventajas sobre otros sistemas de energías renovables como la eólica, que no funciona si no ha viento, la fotovoltaica o la nuclear, que no se puede detener en el momento en el que no se necesita más suministro de energía.
“En el caso de este tipo de centrales termosolares, Red Eléctrica puede llamar en un momento determinado al gestor de la instalación y decirle que no le mande más electricidad, momento en el que se almacena el calor. Asimismo, cuando lo necesite puede hacer otra llamada y el suministro de energía se reinicia sin ningún tipo de problema de una forma rápida y eficaz”.
Respecto al futuro de los proyectos termosolares, Valeriano Ruiz reconoció que uno de los fallos que se comete en la actualidad es que la mayor parte de las centrales que se instalan son de canal parabólico y abogó por abrirse a las otras tres tecnologías que existen en la actualidad: la de torre, la de disco parabólico o los reflectores lineales de Fresnel.
“No obstante, aunque llevamos muchos años investigando, el desarrollo comercial de estas aplicaciones acaba de comenzar, por lo que hay que seguir trabajando e investigando nuevos avances tecnológicos. Veo un porvenir espléndido y hay que destacar que no sólo somos campeones del mundo en fútbol, sino también en el desarrollo termosolar”, aseveró el presidente de Protermosolar.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.